Que es el bullyng

Que es el bullyng

Es un fenómeno que se ha empezado a estudiar como respuesta a la creciente violencia escolar, específicamente el maltrato e intimidación que se manifiesta cotidianamente, entre niños, niñas y adolescentes. Este comportamiento violento se da con la intención de dañar a otras personas; es persistente y repetitivo ya que puede durar, semanas, meses o incluso años.

El bullying se caracteriza porque quien lo ejerce, ostenta un abuso de poder (desequilibrio de fuerzas) y un deseo de intimidar y dominar a otras personas, en lugar de al otro. El bullying se da entre pares y sucede entre una o varias personas, aunque por lo general, se lleva a cabo entre varias personas, dejando a la persona que recibe el maltrato en total indefensión.

La persona que intimida causa en ésta última un daño físico y/o emocional, que se manifiesta con un descenso en la autoestima, estados de ansiedad e incluso depresión, dificultando su integración en el medio escolar y el desarrollo normal del aprendizaje. A su vez la persona que ejerce el maltrato aprende que por medio de la violencia puede llegar a lograr sus metas, tomando decisiones impulsivas y poco asertivas.

De igual manera esto afecta a los demás compañeros y compañeras que observan el maltrato, ya que empiezan a ver este fenómeno como “natural”, lo cual con el tiempo, finalmente ocasiona que la población se insensibilice ante la violencia.

¿Cómo se produce el bullyng

El bullying se ha vuelto a convertir en un tema de moda y agenda pública. El Ministerio de Educación y algunos especialistas se animaron a afirmar que no estaría mal un poco de lecciones de psicología en la formación de los docentes de nivel medio. Intentan psicologizar un fenómeno cultural tan complejo con argumentos y conceptos tan pobres y simples como los de víctima, agresor y familia maltratante.

A mí me recorre una pregunta que quiero compartir: ¿Y si acaso el fenómeno del bullying depende de la cultura organizacional de cada institución educativa? ¿De su ejercicio de poder y sus funciones?

Tuve una experiencia en una institución educativa y fui testigo del descuido y la furia con que los alumnos convivían con el mobiliario y la infraestructura (carpetas, computadoras, ascensores, etc.) en su actividad diaria. Sentí la violencia en los mensajes que escribían en los baños y pude suponer que todo este furor era una respuesta contra la institución.

Y me pregunto si no son más sensibles los alumnos que interactúan con instituciones tiránicas, donde no se comparte una sonrisa y se condena el buen humor, a caer en el juego de relaciones que diseña el bullying.

Los profesores y el personal administrativo hacen bromas entre ellos pero son incapaces de sonreir con los alumnos. Los profesores se rebelan cuando un alumno les toma el pelo y se irritan cuando descubran la sonrisa de un alumno porque consideran que la sonrisa en un arma de agresión y burla contra ellos, y no una brillante oportunidad de construir una intimidad cómplice.

Si la escuela sigue considerando el buen humor como una blasfemia, como un testamento apócrifo y no es capaz de participar alegremente con los alumnos ocurre el desastre. Al contrario, cuando una escuela es capaz de sonreir con los alumnos, cualquier niño desdichado puede participar de un ambiente de juegos agradable donde todos son espectadores y pueden socializar de la mejor manera, rompiendo los estereotipos de vícimas y verdugos, facilitando la creación de lazos afectivos.

La escuela debe de convertirse en una feliz compañía para el alumno, donde se vivan grandes momentos junto a los profesores y todo el personal, donde se hable amablemente y donde una conversación comienza con una sonrisa y se agradece con otra. Donde las miradas sean directas, donde no existan las cabezas gachas o mirando a la computadora cuando el otro habla. Y no se convierta en un mundo que es una prolongación del hogar donde las cosas se consiguen con violencia.

¿Alguien se anima a qué desarrollamemos

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