REPORTE DE LECTURA: “El estilo personal del terapeuta”

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REPORTE DE LECTURA:

“El estilo personal del terapeuta”

Diana Cristina Benitez Galarza

Estudios de casos clínicos

Mtro. Héctor López Trujillo

17 de enero del 2021

INTRODUCCIÓN

Uno de los principales objetivos de la psicoterapia es el éxito de la misma y en función de esa autorrealización que el paciente quiere lograr al término, se le ha relacionado al estilo personal del terapeuta. Este conjunto de condiciones singulares lleva al terapeuta a trabajar de un modo particular y estas le imprimen a su trabajo un sello distintivo.

A lo largo de los años hubo distintas opiniones sobre las dimensiones o factores, como llamaron los autores originales, que componen el EPT. El mayor consenso apunta a considerar que se trata de tres factores, que actúan de manera integrada en cada acto terapéutico, prevaleciendo en cierto momento cada una de ellas. Que redefinen ese estilo y que además resaltan y destacan en el terapeuta, haciéndolo una cualidad propia de la psicología, más allá del chiclé del paciente en el diván.

La lectura nos enseña a desvirtuar la idea de que el estilo personal del terapeuta y su éxito en cada caso clínico va más allá de su corriente psicológica y sus técnicas empleadas. Existen una serie de variables que hacen al modo de ser de la persona del terapeuta contribuyen a la formación de su estilo peculiar. Así como sus modos de comunicación operan integradamente imprimiendo su sello personal de ejercer la práctica. Y que de dichas funciones se derivan dimensiones y que cada técnica terapéutica establece principios generales sobre la forma en que debe desarrollarse el vínculo y es cuando el EPT refuerza esos principios de manera singular.

SÍNTESIS DEL TEXTO

Cada modalidad y corriente terapéutica incluye la prescripción de las condiciones en que debe realizarse el tratamiento y las técnicas que deben aplicarse para cada situación, sin dejar de mencionar que la práctica clínica tiene sus grandes orígenes en la medicina.

Derivado de muchos estudios, se ha contemplado la otra parte en la formación del terapeuta, que es su situación vital. Estas variables como el sexo, sus características físicas, intelectuales y emocionales contribuyen y aportan a desarrollar ese estilo particular en psicoterapia. Y no solamente contemplando en él la formación académica, cuestión que delimita a establecer que mayor nivel académico, mejor será el psicólogo. Así como desprendernos de la idea de que la falta de experiencia suele suponerse como un factor negativo.

Puntualizaremos en las funciones primordiales que derivan de los modos de comunicación del terapeuta, estableciendo seis de ellas; la instruccional, evaluativa, atencional, expresiva, operativo y de compromiso vincular. Mismas que de ellas se derivan dos dimensiones las cuales se contraponen con el fin de estudiar el modo en que opera este estilo personal del terapeuta. Estas dimensiones poseen características que refleja los limites del desempeño favorable o positivo de la terapia; así como todos los rasgos, actitudes y disposiciones que saltan a relucir en su ejercicio de la psicoterapia.

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