Registro De La Conducta

Introducción

En este trabajo, observando a 3 niños de distintas edades, se pudo hacer factible el estudio de la personalidad como conjunto organizado de la totalidad de las conductas, teniendo en cuenta el origen biológico, cultural y social. Las relaciones y el manejo de objetos, el afecto. La conducta surge de una determinada situación, es por ello que las observaciones son un recorte significativo de una observación más extensa

La psicología tiene como objeto de estudio al Hombre, y más específicamente analiza el conjunto de fenómenos observables de expresión de los sujetos. La conducta, es decir, estas reacciones o manifestaciones de los pensamientos u opiniones del ser vivo pueden darse de forma interna (en lo psíquico) o externas (en lo físico). Los hombres somos sujetos concretos, históricos, estimulados por el medio ambiente y condicionados por lo social. Todos estos factores van constituyendo nuestra personalidad en un cierto contexto específico.

Frente a un estímulo que percibimos, nuestra mente realiza un proceso simbólico y reacciona con un movimiento. Este movimiento desencadena en un efecto que puede ser sobre nosotros mismos o sobre otros sujetos. Las áreas de la conducta son 3: la simbólica, la concretamente corporal y la concreta en el mundo exterior. Freud dividió a la conducta en 3 sectores que los llamo: yo, superyó y ello. El yo se relaciona con la realidad externa, el súper yo con las normas y las exigencias, y el ello es la fuente de los impulsos.

La conducta implica percepción, memoria, valores, experiencias sociales e interpersonales, la incorporación de roles, contradicciones y ambivalencias. A su vez reúne las acciones y la motricidad y corporeidad, el pensamiento, la organización, satisfacción y frustraciones.

En este trabajo, observando a 3 niños de distintas edades, se pudo hacer factible el estudio de la personalidad como conjunto organizado de la totalidad de las conductas, teniendo en cuenta el origen biológico, cultural y social. Las relaciones y el manejo de objetos, el afecto. La conducta surge de una determinada situación, es por ello que las observaciones son un recorte significativo de una observación más extensa.

La conducta es también una reacción a una percepción y un pensamiento. No obstante ella se forma de tres componentes: la constitución (dada por lo somático y físico), el temperamento (dado por las características afectivas más estables y predominantes) y el carácter (dado por las conductas persistentes y habituales). Consecuentemente hay que tener en cuenta que la conducta es en parte consiente y en parte inconsciente. La conciencia es un instrumento para que el hombre pueda modificar la realidad, pero depende de la inconciencia para llegar a la conducta como una totalidad.

Tanto el aprendizaje como la cultura en la que estamos inmersos, la trasmisión de la información de generación en generación como los sistemas educativos, los elementos de la naturaleza y las organizaciones sociales varían la estructura de la conducta de los seres humanos. La interacción y la independencia, las relaciones dentro de un grupo forman nuestra personalidad.

La conducta es "siempre una respuesta al estímulo configurado por la situación total, así como es una defensa, en el sentido de que protege al organismo de la desorganización".

• Registro de la conducta. Se realizan observaciones descriptivas de 3 niños de las siguientes edades: 3 a 5 años, de 6 a 12 años y de 13 a 15 años; en distintos contextos: espacios abiertos, cerrados y públicos.

• Análisis de las mismas.

• Conclusión final.

Observación 1

Juana. Niña de 5 años aproximadamente. Espacio público y abierto.

Juana llega a la tarde a la plaza. Está con una mujer a quien llama por su nombre y que lleva un cochecito con una bebe. La niña con vestido floreado ojos grandes y cabello enrulado color miel. Sonríe y habla mucho. Es pequeña, pero camina sola por la vereda, lleva un cochecito pequeño con un peluche para jugar.

Le pregunta a la mujer que la acompaña si puede ir a las hamacas, inclina la cabeza hacia la derecha levemente y sonríe. Cuando le da el permiso corre hacia la hamaca, dejando el cochecito de juguete al lado de un banco y pide que la ayude a empujarse. "Lula” le dice a la mujer, y ella le responde con “hija!” a la nena. En la otra hamaca hay otra nena, unos años mayor Juana le dice "¿quién se hamaca más fuerte?” a su madre, quien le contesta que la nena de al lado. Luego le pide que la hamaque más "fuerte como la nena de la otra hamaca". La madre le responde que la otra nena se hamaca más fuerte porque es más grande que ella. Entonces ella le dice: -"entonces hamácame despacito, y cuando sea grande me hamaco yo así de fuerte, ¿no es cierto?".

Mientras está en la hamaca le cuenta a la madre su día en el jardín, le cuenta de sus amigas Paula y Lourdes, le pregunta cuando llega el padre. Luego de hamacarse se baja, se arregla el pelo y va a otro juego, pero antes ve a la nena que se hamacaba a su lado que también se bajo del juego. Le pregunta el nombre, y si quiere jugar con ella, todo con una sonrisa en su cara. La niña contesta que sí, se llama Bianca. Juana le pregunta si quiere jugar a la mamá, y cada una de las niñas asume un rol: Juana es la hija y Bianca es la madre. Juegan en el tobogán un rato largo. Usan el peluche de hijo también. Juana le presta el peluche pero después se lo pide para tenerlo ella.

La madre la llama para irse. Juana le pregunta si puede subir 3 veces más al tobogán. La mamá acepta y Juana cumple, y luego se tirarse del tobogán 3 veces baja y agarra el cochecito con su peluche mientras vuelve a acomodarse el pelo. Le dice a su madre que se hizo una amiguita, que si pueden volver al otro día. Se van de la plaza hablando.

Análisis

Campo ambiental: espacio abierto y publico

Juana es una pequeña que está en pleno proceso de formación de su personalidad cambiante. Se ve a lo largo de la observación que le presta atención a su pelo, a su imagen, y a la atención que le presta a la otra nena en la plaza que tiene una necesidad de que le digan que ella que se hamaca más fuerte o que está bien peinada.

EL contexto en que se encuentra le permite expresarse completamente en los juegos. Su cuerpo interactúa con el entorno en su máxima expresión. Se desplaza en los juegos con naturalidad y destreza, lo cual demuestra confianza en sí

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