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Repeticion Del Trauma


Enviado por   •  31 de Marzo de 2013  •  2.825 Palabras (12 Páginas)  •  472 Visitas

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Repetición del trauma.

Introducción

Este trabajo abordara el tema de repetición del trauma, tomando en cuanta el enfoque que plantea el psicoanálisis desde la postura de Freud y desde lo biológico retomando lo plasmado en el DSM-IV. Retomando como cada corriente lo plantea con diferente nombre, ya que el psicoanálisis lo llamo “repetición del trauma”, en su primer aproximación al concepto, Freud establece que el trauma psíquico es la consecuencia de un gran evento traumático o de una secuencia temporal de traumas parciales de menor envergadura que han operado sobre el psiquismo del sujeto sobrepasando su barrera protectora. Por un lado, la atención está puesta en una cierta condición de sobrecarga energética impuesta, ya sea en forma inmediata o acumulativa, por cierto experiencias negativas vividas por el sujeto, de forma que el hecho traumatizante interfiere abrupta o progresivamente sus procesos psíquicos por otro lado, el mecanismo por el cual el o los eventos desestabilizantes derivan propiamente en un trauma seria la alteración del llamado “principio de constancia” que a nivel intrapsíquico equilibraría está carga energética para permitir el normal funcionamiento de los procesos mentales. Según está concepción, la internalización de las energías provenientes de la relación del individuo con el exterior estaría regulado por una suerte de barrera protectora con el fin de balancear el flujo energético. Esta barrera estaría conformada por descargas emocionales periódicas. Está explicación apunta hacia una concepción del psiquismo, fiel reflejo de la fuerte influencia de la física de la época en la teoría de Freud (1926).

Desde el punto del DSM-IV a está repetición del trauma se le llama “Trastorno por estrés postraumático”. La perspectiva neopositivista por la Asociación Psiquiátrica Americana (A.P.A.) para la elaboración de su sistema clasificatorio de enfermedades mentales, DSM, enfoque que busca consensos en los discursos psiquiátricos mediante el expediente de soslayar posicionamientos de escuela y marcos teóricos referenciales. De acuerdo a este punto de vista, el diagnóstico del trastorno exige de la preexistencia de un evento traumático que sea capaz de generar en el sujeto una intensa respuesta angustiosa y que haya sido vivenciado por él como amenaza vital.

Primero comenzaré con la postura del psicoanálisis desde el punto de Freud. Para Freud la repetición del trauma. Este trauma queda más allá del principio del placer, como una mezcla de goce que luego hace síntoma, en una causalidad simple o compleja. Es la vertiente positiva del trauma que lleva o conduce a la repetición, porque la vertiente negativa del trauma, buscaría su evitación: es lo que Freud llama la defensa primaria. Es por quedar la repetición ligada a ese más allá del placer por lo que sería "adaptación" a lo peor o a lo desagradable, en tanto es respuesta defensiva frente a lo real.

La repetición, es repetición del goce del trauma en el síntoma, porque para Freud el síntoma liga la energía libre del trauma. El superyo, como principio de repetición, encuentra aquí su justificación: exigencia del retorno a una satisfacción primera. El encuentro contingente, y en un punto fallido con un goce se vuelve necesario.

Sin embargo, la concepción freudiana tiene dos momentos, según se alojan dentro o fuera del principio del placer. En un primer momento, Freud, hasta 1920, habla de una sustitución de representaciones, lo que arrojaría un saldo homeostático. Es un modelo que va de la Tyche al Automaton, reabsorbiéndose en éste toda Tyche. Por el contrario, la Wierderholungszwang (está en contradicción con el principio de placer) freudiana se aloja en un más allá del principio del placer y conlleva, en su acepción de automatismo, un aspecto ciego, y en tanto compulsión, un aspecto de empuje, y por tanto de continuidad. Y todo esto, para dar cuenta de las formas bizarras, paradójicas de satisfacción subjetiva.

Con el cambio freudiano, no se trata ya de repetición sino de compulsión a la repetición. Esta compulsión se impone al principio de placer y de realidad, viniendo a su lugar y queda ligada, no al inconsciente sino a la pulsión. La repetición constituye un elemento de reducción, o sea de formalización, junto a la convergencia y evitación en la cura analítica, lo aparentemente diverso de una vida se simplifica al cristalizarse los significantes que ordenan la repetición. Es el lado positivo de ese elemento negativo. Paralelamente a esto, la doctrina de la transferencia en Freud cambia. En un primer momento, la transferencia es pensada como equivalente a la repetición en tanto la repetición es pensada como equivalente a lo inconsciente, y éste como la memoria de una satisfacción y de su objeto primero. Y es así que en 1914 Freud escribe: "No tardamos en advertir que la transferencia no es por sí misma mas que una repetición y la repetición, la transferencia del pretérito olvidado". Entonces, Freud confunde transferencia con repetición porque piensa a ambas como equivalentes al inconsciente, a la puesta en juego de ese saber. Y éste fue el error de los postfreudianos. Es por ello necesario distinguir entre resistencia de transferencia y repetición. En "Análisis terminable e interminable", Freud mantiene que hay algo en la transferencia que no cede al significante, algo que incluye la posición subjetiva.

Por ello hay que afirmar que se trata de dos conceptos distintos, que siendo cierto que hay repetición en la transferencia, lo que se nos escapa al contemplar las cosas de esta manera es que la repetición hace límite a la transferencia, hace límite en tanto rompe el continuo histórico que la transferencia pretende trazar.

Que esto opone repetición y rememoración, lo que tiene repercusiones clínicas: “No es lo mismo empezar por la rememoración para tener que vérselas con las resistencias de repetición, que empezar por la repetición para obtener una añagaza de la rememoración”. Y es que la rememoración freudiana tiene un límite. La respuesta de Lacan no deja lugar a dudas: “La opacidad del traumatismo, como resistencia a la significación, es entonces tenida principalmente como responsable del límite de la rememoración".

Esto es en cuanto a Freud en su aportación e investigación sobre la repetición del trauma. Del otro lado en el aspecto biológico el DSM-IV argumenta que ha este acontecimiento se le denominara “trastorno de estrés postraumático” el cual se define como un trastorno de ansiedad que puede surgir después de que una persona pasa por un evento traumático que le causó pavor, impotencia u horror extremo, en el que está en juego la vida de

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