Resumen El Hombre En Busca De Sentido

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

(PRIMERA PARTE)

Para el autor, la forma de percibir el mundo proviene de las experiencias traumáticas de su vida. Su teoría para el psicoanálisis está basada en la logoterapia (versión antigua del análisis existencial). Señala que el origen de algunas formas de neurosis está en la frustración de la voluntad intencional. Contrastando con su similar Sigmund Freud, quien opinaba que la frustración proviene principalmente de la vida sexual del ser humano.

La frase del autor “si la vida tiene un objeto, no puede ser otro que sufrir y morir” es producto de los años en los campos de concentración del autor, donde la última libertad por perder en esas circunstancias era la de elegir la actitud personal ante un conjunto de circunstancias. La experiencia desoladora del autor nos invita a reflexionar sobre las cuestiones más elementales de nuestra existencia, donde las cosas que parecen insignificantes cobran un valor desproporcionadamente grande. Un ser humano desposeído de todo bien material, solo le abraza el desasosiego de la incomodidad, pero quienes pierden también la dignidad de humanos, encuentran el infierno mismo en la tierra.

Las ropas para el autor, tienen un simbolismo especial, pues permite que la esencia humana quede oculta para los demás; el hecho de haber sido despojado de sus ropas durante el ingreso al campo de concentración, le permite ver a los demás tal como son, pero de igual forma le permite a los demás conocerlo a él. La existencia desnuda le llamó, refiriéndose a esa sensación de desapego del mundo que le rodeaba, se sentía vulnerable, expuesto, indefenso.

La ilusión de que todo cambiará pronto para mejorar su condición, es un sentimiento que el ser humano crea para sostener su voluntad aferrada a esta vida y alejar los pensamientos de autodestrucción. Es un mecanismo esperanzador, de que tarde o temprano las condiciones cambiarán, para bien o para mal, pero cambiarán.

Las condiciones extremas permiten conocer nuestras limitaciones, en ocasiones se descubre con agrado que somos más fuertes de lo que jamás creímos, como es el caso del autor. Por otra parte, expone partes de nuestra personalidad que ignoramos del todo, nos permite acercarnos a nuestro yo primitivo, a lo más obscuro de nuestra personalidad, podemos ser crueles, violentos e inmorales, todo con tal de sobrevivir.

El instinto de supervivencia es un impulso superior, es el impulso que distingue a los humanos de otras especies. Se pondrán en práctica, mecanismos físicos y psicológicos de diversa índole para resistir el sufrimiento más atroz. El autor nos muestra en su relato, que morir era la opción más fácil. Podía llegar en cualquier momento y de cualquier forma, como evitarla era el estado del arte.

PREGUNTA

¿El dolor y el sufrimiento son parte de la naturaleza del hombre?

RESPUESTA

En mi opinión si, el dolor y el sufrimiento son parte de la vida misma, a cada momento nos enfrentamos a ellas de una u otra forma. Es nuestra compañera de viaje, el dolor y el sufrimiento estarán con nosotros durante toda nuestra vida.

Hemos diseñado mecanismos psicológicos para hacerle frente y minimizar el impacto que estas tiene en nuestra vida, hemos aprendido a aceptar la felicidad y el bienestar como sensaciones pasajeras, momentáneas, efímeras. Pero hemos aprendido a disfrutarlas como tales y buscamos incansablemente esos momentos, hemos hecho de la felicidad una meta, un fin último, la sola esperanza de alcanzarla nos reconforta.

Que sería de la vida sin el dolor y el sufrimiento, como apreciar la felicidad y el bienestar si estos fueran permanentes. La calidad de ser humano está en aprender a convivir con estos factores y aceptarlos como integridad de nuestro ser.

Espero que la humanidad nunca pierda la capacidad de compadecerse del sufrimiento ajeno y siempre tenga una palabra de aliento para el desvalido.

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

(SEGUNDA PARTE)

Aspectos de la vida como la apatía, es decir la indolencia del dolor ajeno, la injuria, la ofensa, la injusticia, señala el autor, van más allá del dolor físico, laceran el alma misma. Un ser humano bajo estas circunstancias pierde interés sobre las cosas mundanas cotidianas, y que por otros fueron considerados como fuente de frustración, como el sexo, el hambre.

El ser humano bajo condiciones extremas se aferra a un motivo para vivir, que para otros en condiciones de mayor comodidad, sería impensable. La luz de un nuevo día, el calor de los rayos del sol, la oportunidad precaria de seguir viviendo, son los motivos para continuar y sin siquiera pensar en el suicidio como opción válida. Bajo estas circunstancias, la religión y la política son aspectos destacados en los que sustentan la esperanza y la estructura mental de los prisioneros.

Sentimientos como el amor, nutren el alma desconsolada. En estas circunstancias, el amor proviene de los recuerdos de los seres amados, reales o imaginarios; la mente misma procura su estabilidad alimentada desde el subconsciente. Como se señala en un lenguaje poético –Ponme como sello en tu corazón…Pues fuerte es el amor como la muerte- (Cantar de los cantares), maravilloso soneto que resume lo que el amor es para muchos de nuestra especie.

La sensibilidad por la belleza y las artes se intensifican ante la carencia de las comodidades superfluas,

El humor produce alivio al alma atribulada, es un mecanismo para dominar el arte de vivir, la vida es más llevadera y menos cruel cuando se toma con buen humor. Una sonrisa ilumina el día y hace que las penumbras desvanezcan. Bajo las condiciones descritas por el autor, la felicidad provenía de un sentido negativo, es decir, la ausencia de sufrimiento; pues los placeres o felicidad en un sentido positivo, eran inexistentes.

La pérdida de una identidad definida, al cambiar el nombre por un número, lo hace retornar a un estado esencial, equiparable a los demás seres vivos del reino animal, lo que produce en el prisionero un quebranto de la voluntad, un ser en extremo manipulable que es posible dominar sin mayor dificultad. La figura del zombi, muertos vivientes sin voluntad, creados para trabajar jornadas extenuantes sin proferir ninguna queja. Eso es lo que la Alemania nazi logró con la manipulación de los prisioneros de los campos de exterminio.

PREGUNTA

¿El ver diariamente el dolor y el sufrimiento humano, nos hace ser refractarios y apáticos?

RESPUESTA

Creo sinceramente que no, creo que bajo condiciones extremas, podemos modificar la emoción de empatía que

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