TIPS TERAPÉUTICOS.

TIPS TERAPÉUTICOS

Intervención Humanista

Yamile Ríos López

Casos:

1. Verdugo del amor
2. Nunca creí que me pasara a mí
3. Dos sonrisas

Según el caso del Verdugo del Amor, es importante reconocer el tipo de paciente con el cual no nos gusta trabajar; a Yalom por ejemplo no le gustaba trabajar con pacientes que están enamorados, pero asumió el caso de Thelma por un interés profundo de querer solucionar su problema. De este caso pueden extraerse los siguientes datos o tips:

• Inicialmente hay que reconocer los prejuicios frente a la problemática del cliente, sus ideas y experiencias personales, lo que estás producen a nivel personal y en la relación terapéutica, en este sentido escribe Yalom “¿Cómo era posible que el amor escogiera devastar ese frágil cuerpo tambaleante…” refiriéndose al estado físico de Thelma ocasionado por su estado de depresión y sufrimiento. Además de la manera en que su idea del amor se confrontaba con los pensamientos de Thelma y sus vivencias. (pág. 29)
• Describir las sesiones desde las percepciones o sensaciones del paciente: Como es frecuente, Yalom suele hace anotaciones al final de cada cita, con el fin de no olvidar algún detalle, para lo que se destaca su estilo de descripción con base en lo que siente y percibe del cliente.
• Escuchar con atención las primeras palabras que el cliente expone en las sesiones iniciales, por ejemplo en Verdugo del Amor, Yalom escucha el “motivo de consulta” de Thelma (relación con su terapeuta Matthew y su constante recuerdo, intentos de suicidio y depresión), para lo que Yalom dice: “Yo siempre escucho con mucho cuidado las primeras palabras. Con frecuencia son reveladoras y predicen el tipo de ralcion que podré establecer con el paciente” (pág. 30)
• Solicitar al cliente dar ejemplos para comprender sus creencias o sensaciones respecto a los sucesos de su vida: Yalom invita a Thelma a ejemplificar sus experiencias puntuales con Matthew, para lo que ella se refiere “me introdujo a la dimensión espiritual, a la dimensión religiosa de la vida.” Lo que permite comprender el sentido más profundo de sus relaciones y acontecimientos. (pág. 31)
• Indagar al paciente si después de un momento de expresión fuerte emocional (llanto, ira, etc.) desea continuar con el transcurso de la sesión, con el fin de manifestar sensibilidad ante las emociones del cliente: “Hizo una pausa. Estaba llorando (Thelma). Buen momento para decidir que no estaba bien, pensé. -¿Puedes seguir?” (pág. 34)
• Escribir o anotar frases representativas del discurso del cliente: “Mi vida es que tuvo lugar hace ocho años. Una frase impresionante. La almacené para uso futuro.” (pag. 36)
• Indagar por el historial terapéutico del cliente, preguntar por la cantidad de terapeutas a los que ha asistido y su experiencia con cada uno: “-Cuéntame acerca de la terapia que has tenido estos últimos ocho años…” –dice Yalom-(pág. 36) y así mismo indagar por las razones que lo llevaron a elegirnos como terapeutas y la manera en que se enteró de nuestro trabajo: “-pero hoy ha tomado la decisión de venir a verme y ser sincera. Cuénteme acerca de esa decisión-“ (pág. 37)
• Al finalizar la primera sesión con el cliente, se recomienda reflexionar sobre ésta por escrito, aspectos positivos, negativos, desagradables y por mejorar a modo de ideas, pensamientos o sentimientos: “Después de esta sesión yo tenía mucho que pensar” (pág. 37)
• Tener claridad respecto a lo que siento como terapeuta hacia el cliente, que aspectos fueron causas de irritación, molestia: “No me gustó cómo lo dijo” Yalom (pág. 39)
• Verificar si se ha desarrollado a lo largo de las sesiones con el cliente “Contacto” en la relación terapéutica: “Estaba recibiendo mucha información, pero no establecíamos contacto.” Yalom (pág.41). En este sentido Yalom sentía a Thelma distante y retraída durante las sesiones iniciales.
• Reconocer las verdaderas razones por las que aceptamos trabajar con un paciente que representa o aborda temas que no nos agradan: “Mis verdaderas razones para aceptar a Thelma se debían a algo más: yo me sentía fascinado al encontrar una obsesión amorosa tan arraigada y un estado tan vulnerable a la vez, y nada me apartaría de la posibilidad de investigarla”. Yalom (pág. 45)
• Traer al paciente al momento presente y su experiencia en la actualidad, como lo hace Yalom cuando dice: “-No, Thelma, no estoy hablando de hace ocho años. Estoy hablando de ahora y de cómo usted no puede vivir su vida porque no hace más que repetir una historia vieja”.
• Invitar al paciente que presenta intentos de suicidio a comprometerse con la terapia por un tiempo definido y en caso de que no haya intento de suicidio recordarle al paciente la importancia del trabajo mancomunado: “Tendré que cambiar algunas de sus creencias, y la terapia puede ser tensionaste. Necesito su compromiso de ayudarme” Yalom comenta a Thelma. (pág. 46)
• Durante y al finalizar la sesión, identificar si la terapia es gratificante para el terapeuta y el cliente: “Nunca tuve ningún placer en su presencia y, ya en la tercera o cuarta sesión me di cuenta de que cualquier gratificación personal en esta terapia debería provenir del campo intelectual” Yalom (pág. 47). También cuando se le preguntaba a Thelma sobre cómo iba la terapia durante el día, raras veces respondía, lo que podría significar poca gratificación.
• Establecer metas sobre aquello que el paciente desea mejorar o superar, contando con su aprobación primeramente, definir una ruta inicial pero no lineal: “Había tantos senderos a seguir que resultaba difícil seleccionar y concentrarnos en uno solo. En embargo, primero esa necesario dejar sentado, con la total aprobación de Thelma, que esa obsesión debía ser erradicada.” Yalom (pág. 48)
• Reconocer la importancia de la experiencia personal y su influencia en la visión que se tiene sobre el problema del cliente y la terapia: “por cierto. La mayoría de mis creencias más arraigadas sobre la terapia, y mis áreas de mayor interés psicológico, tienen que ver con mi experiencia personal.” Yalom (pág.48)
• Identificar creencias falsas del cliente que el terapeuta considera deben suprimirse y conversarlas con el cliente: “Esta idea, esta creencia falsa, era el enemigo. Debía desalojarla. Le supliqué” Yalom (pág. 50)
• Admitir las limitaciones o frustraciones como terapeuta frente a las consideraciones del estado del cliente, su avance o estancamiento en los temas abordados durante la terapia: “Y la impotencia era el problema en mi terapia con Thelma. Mis intentos por generar poder eran vergonzosamente carentes de elegancia…” Yalom (pág. 52). La frustración se expresa en otro momento cuando le expresa a Thelma “lo más difícil para mí en nuestro trabajo juntos es la frustración que siento debido a la distancia que usted pone entre nosotros” (pág. 60)
• Preguntar por el “Cómo” frente a los deseos del paciente, es decir de qué manera se materializan o focalizan los anhelos del cliente, ¿Cómo podrían estos realizarse?: “¿Cómo puede liberarse de esto? ¿Podría liberar a Matthew?” (pág. 53)
• Indagar por la percepción del cliente respecto al uso de técnicas terapéuticas que se consideren pertinentes para algún momento de la sesión: “¿Qué le parece el juego de roles Thelma?” (pág. 55)
• En el momento del cliente narrar algún sueño, indagar principalmente por el significado que asume éste frente a las imágenes vividas u observadas en el sueño; al respecto del sueño de Thelma sobre el baile y su relación sexual con Matthew, Yalom pregunta: “¿Se le ocurre por qué esto sucede en el piso de un salón de baile?”, de esto modo se explora el verdadero significado que tiene el sueño para el cliente.
• Centrarse cuando es necesario en la relación Aquí y Ahora entre paciente y terapeuta (personalizar). “¿Qué piensa usted, Irvin de tratarme a mí, Thelma, una mujer de setenta años?” Yalom cuestiona a Thelma ante su recurrente tendencia a generalizar indirectamente y no realizarle preguntas directas a él. También es importante manifestar los sentimientos del terapeuta al trabajar con el cliente si esto es pertinente: “Ahora, déjeme responder la parte personal de la pregunta: “¿Cómo me siento al trabajar con usted?”
• Identificar cuando el cliente se da cuenta o hace consciencia de su realidad: “se dio cuenta de que cuando se acercaba a alguien, de una manera u otra, ella misma se encargaba de romper relación” (pág. 62) lo que produjo una revelación en Thelma.
• Reconocer cuando no se ha establecido alianza terapéutica para el abordaje de las problemáticas del cliente, puesto esto impulsa o disminuye cierta estrategias por parte del terapeuta: Durante el quinto de mes de sesiones Yalom dice: “ni siquiera había logrado establecer una alianza terapéutica sólida con ella, no canalizaba su energía en otra dirección” (pág. 63)
• Admitir las emociones negativas como irritación y hastío frente a ciertas conductas del cliente, no necesariamente mencionarlas a éste, sino llevar consignadas tales sensaciones y después abordarlas de la mejor manera (en terapia personal por ejemplo): “¡Por Dios! Estaba volviendo a hablar en forma de listas. Era insoportable” dice Yalom sobre el discurso de Thelma(pág. 65)
• Replantear y construir constantemente las hipótesis frente a los sucesos del cliente, al respecto de esto Yalom sugiere modificar las hipótesis que tenía sobre Matthew con base en las narraciones de Thelma, pero cuando lo conoce personalmente esta visión se modifica e intenta trasmitirla a ella. (pág. 74)
• “Prevenir una reacción calamitosa es prevenirla”, es decir, como dice Yalom invitar al cliente a ser su propio observador, ayudándole a que asuma este rol y pueda mirar sus circunstancia “desde afuera”. (pág. 79)
• Expresar la opinión opositora cuando sea necesario, no para contradecir al cliente, sino para presentar otras alternativas: “traté de explicar que yo veía las cosas diferentes, y que, en mi opinión, Matthew había sido afectuoso con ella…” (pág. 81)
• Reconocer el sentimiento de pérdida o fracaso ante un proceso terapéutico incompleto  o que se termina sin mutuo acuerdo: “Una vez más había caído víctima de la ampulosa creencia de que era capaz de tratar a cualquiera” (´pág. 87) esto se vuelve importante, puesto que si no se tramita el aparente fracaso de la terapia puede generar una culpa insuperable en el terapeuta.

Respecto al caso Nunca creí que me pasara a mí, pueden extraerse los siguientes tips:

• Comprender los significados de los sucesos que experimenta el cliente, esto a través de la escucha y la descripción de las vivencias detalladamente: “El verdadero impacto del robo fue quebrantar la ilusión y confirmar, de un modo brutal, la muerte de su marido” menciona Yalom acerca de las sensaciones de  Elva sobre el robo (pág. 178).
• Empatizar con el cliente sobre las emociones de dolor que experimenta: “no era difícil entender por qué Elva se aferraba a la idea de que Albert aún seguía presente” Aquí, Yalom se pone en el lugar de su paciente y comprende la formación de sus ideas sobre su esposo fallecido (pág. 179).
• Sensibilizarse frente a las emociones de tristeza del paciente, por ejemplo si éste llora recordarle que se cuenta con el apoyo del terapeuta y que se comprende su afectación o si es necesario permanecer en silencio: “Elva lloraba con ganas ahora… Nunca lo había hecho antes conmigo. Permanecí callado, pensando…” (pág. 184)
• Identificar los momentos de intimidad con el cliente y valorarlos: “Ella se volvió y sonrió, y nos miramos con ternura. Fue un momento de extraordinaria intimidad” (pág. 185)

Finalmente acerca del caso Dos sonrisas, pueden resaltarse los siguientes tips:

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