Terapia Breve

Terapia Breve Centrada en Soluciones

La terapia sistémica es una forma de psicoterapia que pone el acento en los recursos y las competencias de la persona, lo cual permite el desarrollo y la movilización de potencialidades y de puntos fuertes, a fin de que puedan recobrar su creatividad y encontrar sus propias soluciones. La terapia sistémica considera que los pacientes sufren de su construcción de la realidad, la meta de la terapia es ayudarlos a construir otras vías posibles más favorables al crecimiento y a la vida.

La terapia sistémica pone una gran atención a los aspectos emocionales y cognitivos de estas dificultades así como también a las reacciones con su entorno del paciente. El enfoque sistémico considera que el entorno (conjunto de sistemas, relaciones y situaciones) contribuye a mantener los problemas psicológicos, pero también a resolverlos. El tratamiento busca hacer aparecer poco a poco cambios en primera instancia mínimos, pero concretos, que permiten el inicio de un “círculo virtuoso” que conforma la dirección hacia el cambio y las modificaciones emocionales profundas con respecto al problema.

Objetivo de la Terapia:

La terapia sistémica breve busca aliviar el sufrimiento psicológico lo más rápidamente posible conduciendo a los pacientes a experimentar nuevas maneras de ver y vivir las cosas, que les permitan enfrentar el presente y el porvenir de manera más saludable. El objetivo es interrumpir círculos viciosos de interacción (terapias enfocadas al problema y la solución), para después iniciar o alimentar círculos virtuosos de interacción inventiva (terapia enfocada en los recursos). Se busca propiciar un movimiento de la conversación terapéutica de hablar de los problemas a hablar de las soluciones, para después hablar de los recursos; este orden ayuda a interrumpir los círculos viciosos de comportamiento que son mantenidos por soluciones inapropiadas. Como resultado, se da lugar a la construcción de círculos virtuosos que proveen recursos que ayudan a una vida más saludable tanto individual, familiar y relevante para la sociedad.

Estrategias de Intervención:

• Los problemas se derivan de los datos brutos de las quejas de los clientes. Desde nuestro punto de vista son negociados interpersonalmente, co-creados.

• Se negocia un problema que sea “fácil” de resolver.

• Nos centramos en negociar un una definición del problema que esté en nuestras manos y en las del cliente para resolverlo.

• Hay que hacer desaparecer la idea de que hay un problema.

• El problema parezca más manejable.

• Hay que ser MUY ESPECÍFICOS y preguntando por las ocasiones en las que no se presenta el problema (buscar excepciones).

• Nos concentramos en lo observable, en los que puede describirse de un modo claro y concreto en términos de cosas y hechos.

• No se niega la experiencia humana.

• Lo importante es resolver los problemas específicos que la persona nos trae a terapia.

Ejemplos:

• Un niño que se niega a ordenar su habitación es más fácil de tratar que un “niño desobediente”.

• Una persona que toma su primer trago al volver a casa después del trabajo es más fácil de tratar que un “alcohólico”.

• La falta de experiencia en la relación con los pares es más fácil de tratar que la “baja autoestima”.

• Tendencia a evitar contacto con los otros y llorar con frecuencia es más fácil de tratar que una “depresión”.

Uso del lenguaje del cliente y sus expresiones idiomáticas

Sedeben utilizar inicialmente las palabras que usan los clientes como forma de unirte a ellos y establecer rapport, aparte de que ciertas palabras se vinculan directamente a la experiencia del cliente, por lo que se genera un ambiente de entendimiento cliente-terapeuta.

Ejemplo:

Cliente:la sensación es como de una bola de miedo atorada en el estómago cada que salgo a la calle.

Terapeuta: ¿Cómo le hizo para poder controlar esa bola de miedo el día de hoy? Ya que tuvo que salir a la calle para poder venir hasta aquí.

Adoptar las modalidades sensoriales del cliente

Todas las personas tienen filtros por la cual procesan su realidad; la gente tiene una preferencia por diversos canales que pueden ser: visual (veo que.., percibo que…, me parece que…,etc.), auditiva (yo escuche que…, no me suena…, suena bien, etc.) o kinestésica (siento que…, esa experiencia me supo a…, etc.) por lo que usan ciertas palabras para referirse a su experiencia, por lo que si el terapeuta las utiliza el mismo canal para comunicarse puede entablarse una mejor comunicación.

Ejemplo:

Cliente:me parece que las cosas no brillan para mí (canal visual).

Terapeuta:¿Entonces, hasta ahora has visto que las cosas no han lucido con brillo para ti?

Dirigir el lenguaje del cliente a algo positivo

Es muy común que los clientes lleguen con un vocabulario de diagnósticos psiquiátricos o del bagaje derivado de escuelas psicológicas tales como trauma, represión, inconsciente, entre otras, por lo que el terapeuta tendrá que dirigir estos conceptos a aspectos positivos que lleven a una solución.

Ejemplo:

Cliente: tengo trastorno bipolar, porque a veces estoy muy deprimida, y en ocasiones estoy muy feliz.

Terapeuta: ¿entonces esto tiene un principio y un fin?, ya que estas triste (se cambia depresión por tristeza) por un tiempo, y luego feliz.

Cliente: si así es, en ocasiones estoy muy triste.

Terapeuta:entonces ¿qué es diferente cuando los ciclos de tristeza son breves?

Se comienza a definir el trastorno bipolar como “ciclos” que tienen un principio y un fin, abriendo posibilidades y también se despatologiza.

Preguntas presuposicionales

Son

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