Totem Y Tabu
sheilasanchez26 de Octubre de 2012
5.636 Palabras (23 Páginas)754 Visitas
Introducción.
Significado de Tabú y Tótem.
Tabú
Tótem
Religión
Mito
Magia
Maná
Animismo y Tótem
Conclusiones
Referencias Bibliográficas
Introducción.
Magia y religión, ambas son un conjunto de creencias y rituales íntimamente relacionados con las fuerzas y seres sobrenaturales.
Hasta la actualidad, los antropólogos de diferentes épocas y tendencias se han mostrado disconformes a la hora de aclarar las diferencias existentes entre los conceptos de magia y religión, por lo que algunos han optado por evitar tales términos a pesar de que eso es muy difícil (ya que constantemente se utilizan términos como magia, religión, mito, brujería, sagrado, profano, etc., dentro del estudio de determinados aspectos antropológicos).
Por eso, antes de adentrarnos en su estudio hay que hacer referencia a un concepto muy importante aquí, el de sobrenatural. Según Kottak, lo sobrenatural es el reino de lo extraordinario fuera del mundo observable. Es algo no empírico, inverificable, misterioso e inexplicable en términos ordinarios. Existen seres y fuerzas sobrenaturales y tanto en lo que entendemos por magia como por religión, juegan un papel primordial.
Los seres sobrenaturales son los dioses, espíritus (malignos o benignos, ángeles o demonios), fantasmas y espíritus ancestrales, que permanecen fuera del mundo material, y las fuerzas sobrenaturales son las que estos seres manejan u otros poderes sagrados impersonales que simplemente existen en el universo. Es muy difícil saber por qué y cómo surgen estos seres y fuerzas sobrenaturales, pero las distintas sociedades los necesitan y simplemente varían pequeños aspectos de sus creencias y prácticas religiosas.
La gente tiene la necesidad de explicarlo todo, lo que sabe, lo que no y lo que no puede saber, por eso cuando los seres humanos nos encontramos ante un suceso o algo que no podemos entender en base a nuestras propias experiencias cotidianas, buscamos la forma de explicarlo a través de la religión.
En relación a los orígenes de la religión, entendida ésta en un sentido amplio como creencia y ritual relacionados con seres, poderes y fuerzas sobrenaturales, hay que hacer referencia a los conceptos de animismo y animatismo.
La teoría del animismo entiende que existe un doble ente en nuestro cuerpo, el activo y el alma. Mientras que otros autores, establecen la teoría del animatismo, por la que se entiende que determinadas personas, objetos o lugares (tabú) pueden llegar a controlar fuerzas sagradas impersonales a las que se denomina maná (lo que nosotros entendemos por suerte).
Sir Edward Burnett Tylor, uno de los fundadores de la antropología de la religión, entendía que la religión había evolucionado desde el animismo a otras formas posteriores como el monoteísmo (un dios y otros seres menores) y el politeísmo (muchos dioses importantes).
Tylor entendía que la religión surgió para explicar lo que la gente no entendía. Eso es cierto, tanto la religión como la magia explican muchas cosas, ayudan a las personas a alcanzar sus objetivos y lo que es igual o más importante, juegan un papel fundamental en el ámbito emocional. La religión y la magia dominan determinados sentimientos (ansiedad, incertidumbre, peligro, etc.) bien aliviando ante situaciones de crisis, bien estableciendo control.
Las prácticas religiosas varían según la forma que tenga la sociedad de dirigirse a lo sobrenatural (tomando drogas, orando, bailando, entrando en trance, tomando alimentos sagrados, etc., Allí, Freud las define como construcciones intelectuales edificadas sobre la base de una hipótesis superior, la existencia de dioses, o espíritus sobrenaturales, y que cumplen la función de saciar el apetito de saber humano, darle una ilusión de protección frente a las vicisitudes de la existencia, aportarle un código moral de relación frente a los semejantes, y le promete además, un desenlace feliz más allá de la muerte. Es una definición rigurosa, a la que sólo puede ajustarse la religión, pues, la ciencia, la filosofía y el psicoanálisis, se quedan cortos en el cumplimiento de estas funciones. En ese sentido, la historia de las mentalidades sería la historia de las religiones, y, en efecto, la religión es uno de sus objetos.
El psicoanálisis, desde esa óptica, puede aportar a la historia de las mentalidades una explicación de la psicología de la creencia, pero también, de la incredulidad; así mismo que, de los resortes psíquicos de los rituales religiosos, de la concepción de lo sagrado, de la función de lo demoníaco, de los orígenes del monoteísmo, de la estructura de las iglesias, entre otras.
Significado de Tabú y Tótem.
En la sociedad primitiva las reglas de pureza ceremonial observadas por los reyes divinos, jefes y sacerdotes concuerdan en muchos respectos con las reglas observadas para los homicidas, enlutados, parturientas, púberas, cazadores, pescadores y otros.
La palabra polinesia tabú encierra una compleja significación: es lo más sagrado e intocable por un lado y lo prohibido e impuro por el otro. Simboliza el carácter maligno de lo sagrado, considerando desde una perspectiva mágico -religiosa, y se fundamenta en el temor reverencial a una fuerza sobrenatural que impone terribles castigos al infractor.
La palabra tótem proviene de la lengua Ojibwa, utilizada por uno de los pueblos algonquinos de América del norte, en cuya cultura fue observado el fenómeno totémico por primera vez. En dicha lengua, ototeman indica la elación de parentesco entre hermano y hermana.
TABÚ
El Tabú es una de las formas de organización ritual más antiguas de las tribus oceánicas, el tabú, ha trascendido su primitivo significado religioso para pasar a formar parte de las convenciones y usos sociales modernos.
La palabra polinesia tabú encierra una compleja significación: es lo más sagrado e intocable por un lado y lo prohibido e impuro por el otro. Simboliza el carácter maligno de lo sagrado, considerando desde una perspectiva mágico -religiosa, y se fundamenta en el temor reverencial a una fuerza sobrenatural que impone terribles castigos al infractor. El tabú puede referirse no solo a aquellas personas o grupos que por su fuerza mágica o mana son sagrados - el jefe, el hechicero de la tribu -, sino también a los objetos, ceremonias y lugares de culto que, por guardar una estrecha relación con aquellos constituyen así mismo un tabú. De igual forma, lo desconocido o impuro es objeto de tabu, por el peligro que por su contacto puede encerrar. Así, por ejemplo, algunas tribus de Borneo prohíben a una mujer embarazada tocar el cuerpo de una gallina descabezada, y entre los indios Tupí de Brasil ciertas ceremonias realizadas por el hechicero de la tribu, no pueden ser observadas por mujeres. El contacto de estos pueblos primitivos con sociedades más civilizadas fue diluyendo el sentido religioso de muchos tabúes que, sin embargo, adquirieron una significación supersticiosa, fundada en un temor ilógico ante el objeto designado por los mismos. Así, en el léxico de todas las sociedades, ya sean primitivas o desarrolladas, existen abundantes tabúes lingüísticos con los que se pretende enmascarar o atenuar el significado de las palabras que inspiran temor, respeto o rechazo. Tal es el caso de las numerosas denominaciones eufemísticas que reciben términos sexuales, ciertas enfermedades graves como el cáncer, el diablo, Dios y la muerte, o determinados animales a los que se considera malignos o se les atribuye poderes mágicos.
El mismo fenómeno del tabú y sus connotaciones religiosas y sociales contribuyeron uno de los principales temas de estudio no solo de la etnología y la antropología, sino de la sociología y la Psicología. Para la antropología, el tabú se relaciona con objetos y acciones que poseen un significado esencial dentro de una jerarquía social determinada. De ahí la importancia que tienen los jefes y los objetos religiosos o a las prohibiciones impuestas sobre animales totémicos que en sí no poseen mayor relevancia que la de ser parte integrantes de la estructura simbólica de la sociedad. Desde el punto de vista psicológico fueron de gran importancia los estudios realizados por el Profr. Sigmund Freud, quien en Tótem y Tabú en 1913 estudió y concluyó sobre las tensiones y conflictos de tipo neurótico que el tabú, producto de actitudes sociales ambiguas, podía provocar en el individuo y utilizó el término en relación con las prohibiciones sexuales, en especial con el incesto.
TÓTEM
La palabra tótem proviene de la lengua Ojibwa, utilizada por uno de los pueblos algonquinos de América del norte, en cuya cultura fue observado el fenómeno totémico por primera vez. En dicha lengua, ototeman indica la elación de parentesco entre hermano y hermana.
Se le ha dado la denominación de totemismo a un conjunto de creencias y prácticas que se basan en la afinidad o en una supuesta relación mística entre un individuo, o un grupo humano, por una parte, y determinados animales, plantas, objetos o fenómenos naturales, por otra. Estos últimos constituyen el tótem.
El tótem va generalmente acompañado de creencias o leyendas acerca del origen genealógico del grupo humano supuestamente relacionado con él, y tiene implicaciones en la moral instituida y en determinados tabúes, que ordenan su evitación o su ritualizan estrictamente su contacto. El antropólogo James Frasear fue el primero en analizar en su conjunto el fenómeno totémico en su libro totemism 1885. Numerosos sociólogos, antropólogos
...