UCV MASTER AYUDA Y COUNSELLING TEMA 2

Actividad 1 sobre Inteligencia Emocional

Señala cuáles de las afirmaciones que siguen se refieren a sentimientos y descarta las que se refieren a hechos. Diferencia entre Sentimientos y Hechos:

- María descubre que su curación consiste en aceptar su cojera. Hecho

- María siente rechazo hacia su enfermedad. Sentimiento.

- El mundo relacional de María está condicionado por la enfermedad. Hecho.

- A María le duele ser coja. Sentimiento 

- María vive el auto-rechazo al ver su imagen reflejada en los escaparates. Sentimiento.

- María se siente víctima de algo que no comprende. Sentimiento.

- María se siente reflejada en las lunas de los escaparates. Hecho.

- A María le gusta poder decir lo bueno que cree tener dentro. Hecho.

- María posee cosas buenas como persona. Hecho.

- María se avergüenza de ser coja y preferiría que no se notara. Sentimiento.

Describe tú mismo un caso y, construye posteriormente frases que reflejen sentimientos y otras que reflejen hechos.

Antonia es una adolescente de 17 años, con un peso adecuado a su edad y altura. Pero tiene una percepción de ella misma muy distante de la realidad. Continuamente se ve “gorda” y ha llegado a no salir con sus amigas. Las oraciones que expongo a continuación son palabras que están presente en su día a día, si un día está más feliz ella sola se recuerda lo “gorda que está”. A continuación pongo ejemplos de oraciones que forman parte de sus sentimientos y hechos:

• Todo el mundo se va a fijar en mi ropa, me hace más gorda. Sentimiento.
• No le intereso a ningún chico. Sentimiento.
• Todos los de mi edad se ríen de mí porque estoy gorda. Sentimiento. 
• Soy la más fea y gorda de todas mis amigas. Sentimiento
• No me gusta comprarme ropa, me veo gorda en los probadores. Sentimiento.
• No está gorda, está influenciada por las influencer y la sociedad. Hecho
• No tiene una buena autoestima. Hecho.
• Es una persona maravillosa, más allá de un peso y una talla 40. Hecho.
• Necesita ayuda externa para aprender a quererse. Hecho.
• A pesar de que su entorno se esmera en que ese pensamiento es una distorsión de la realidad, ella se empeña en machacarse y decir que una 40 es ser “la gorda del grupo” y no acepta los piropos y muestras de cariño porque las ve como un ataque, como que se están riendo de ella.  Sentimiento
• Antonia sabe que es guapa, tiene unas fracciones muy bonitas y unos ojos inmensos, también es consciente de su buen corazón pues su nobleza es incuestionable, ayuda siempre a los demás. Hecho.

A modo de reflexión

Los sentimientos influyen en el desarrollo de la toma de decisiones o de los posicionamientos éticos. Muchas de las decisiones que tomamos o de los caminos que seguimos en nuestra vida están influidas por los sentimientos. Qué importante es el manejo de los sentimientos en los procesos de deliberación en el trabajo interdisciplinar.

Actividad 2 sobre Inteligencia Emocional

¿En qué medida siento que en mí –o a mí alrededor- hay “endurecimiento” como reacción ante la dificultad de manejar los sentimientos?

Últimamente veo mucho esta deshumanización, en toda la sociedad, pero sobre todo en el mundo de las profesiones de la sanidad, la banca, la educación… le falta muchas habilidades sociales, se centran en lo técnico y olvidan lo humano, las relaciones. Por ejemplo, este enero falleció mi abuela, tras una larga enfermedad como es el alzhéimer. La situación es digna de un claro ejemplo de deshumanización, desde el momento en el que estaba en el último aliento las enfermeras de la planta entraban y su pregunta era “¿respira??”, “no, aún no se ha muerto”. En ningún momento pensaron en la familia que estábamos allí desconsolados (sus dos hijos y sus dos nietas), no nos dijeron nada que nos diera aliento, ni unas palabras, directamente ni nos miraban, trataron a mi abuela como un simple trapo que ya está punto de ser tirado. Cuando llegó el momento de la muerte, se limitaron a entrar y sin mirarnos ni si quiera, le quitaron las gomas y se la llevaron, no nos dejaron despedirnos y la dejaron en un pasillo frío del sótano, donde nos trasladamos hasta que llegara el coche fúnebre, no era una sala de espera, no era una habitación donde llorar, era una camilla con mi abuela encima en medio de un sótano frío y oscuro. Nadie de la residencia nos dio el pésame, nadie nos dio un abrazo ante nuestro desconsuelo. Se limitaron a hacer su “trabajo técnico”, porque lo humano lo dejaron bastante olvidado. Por supuesto, días después mi madre cuando fue a recoger las cosas de mi abuela (previamente la residencia las había metido en una bolsa de basura, como si de basura se tratara), puso la reclamación pertinente ante la directora, que solo pudo pedir perdón ante la “falta de tacto”.

Por otro lado, no quiero quedarme con la parte de este pésimo trato de “profesionales” de la salud, en el otro extremo tengo la parte de mi madre, cuando falleció mi abuelo en el hospital estaba sola, se sentía muy sola y sin saber que hacer pues era la primera vez que se exponía ante una situación de muerte tan cercana. Por suerte los buenos enfermeros que estaban en ese momento arroparon a mi madre en ese momento de debilidad extrema, le dieron apoyo, palabras de ánimo, abrazos y un hombro en el que llorar en ese duro momento, hasta que llegamos los familiares y no la dejaron sola en ningún momento. Ese cariño y la sensación de sentirte arropada, que no estás sola, es muy gratificante.

• ¿Intuyo estrategias para manejar correctamente mis emociones sin necesidad de endurecerme?

A mí concretamente, que soy maestra, me cuesta mucho manejar mis emociones. A veces siento que tengo una doble personalidad, en lo que debo de hacer y lo que realmente hago, un conflicto interno. En extremo profesional me dejo llevar siempre por la empatía, escucho a los padres y alumnos, miro a los ojos, trabajamos los problemas, reflexionamos, a veces noto que me implico demasiado en aspectos que no me corresponden como simple maestra, pero siempre acabo implicada emocionalmente más de lo que debería.

Mi problema viene en lo personal con las personas de mi alrededor, nunca he sido así, pero últimamente mi capacidad de escuchar, de apoyar a mis familiares más cercanos se ha reducido hasta ser prácticamente inexistente y escudarme en “no importa, ya pasará, no le des más vuelta, tienes que…” es decir, he caído en las frase hechas, en no tratar los temas profundos y problemáticos y quedarme en lo superficial, porque como no tengo tiempo, no puedo escuchar, me he encerrado en un bucle. He dejado de mostrar sentimientos de amor y cariño, se han simplificado a una simple sonrisa de “todo esta bien” pero es falso… a raíz de las poquita clases de máster me he dado cuenta de este cambio y me he dado cuenta de que tengo un problema y estoy buscando la raíz para volver a ser la que era, antes de las oposiciones y del estrés diario de trabajar en clases particulares (la frustración de no trabajar en un cole), estudiar idiomas…

Actividad 3 sobre Autoimagen y Autoconcepto

• ¿Cómo es mi estatua? ¿De qué material? ¿Es policromada o de un solo color?

Mi estatua es de un material duro, pero a la vez flexible, es pequeña, de varios colores (negro, rojo, blanco, azul, verde...) pero sin mezclarse entre ellos y sin estampados.

• ¿Qué lugar ocupa en la sala y dentro del museo?

No suele estar en el  centro, está en un lateral pero ayuda a dar sentido a las demás, como las otras le dan sentido a ella. A veces ocupa un lugar central, a pesar se que no le gusta esa posición.

• ¿Me gusta mi estatua? ¿Qué comentario hago sobre ella?

Me gusta mi estatua en muchos aspectos, es alegre, transmite tranquilidad, pero muchos de ellos tienen que cambiar, es demasiado dura, pero a su vez transmite positivismo a veces tanto que parece pasota.

• Mientras permanezco mirándola, pasa por allí mucha gente y escucho los comentarios que hacen de ella: ¿qué dicen los que no me conocen?; ¿qué dicen mis amigos?; ¿qué dice mi familia?; ¿qué dicen mis compañeros de trabajo?; ¿qué dicen las personas que tienen autoridad sobre mí?; ¿y las que dependen de mí, sobre las que tengo autoridad?

Los que no me conocen: es risueña, tiene una cara feliz.

Los que me conocen dicen que soy: leal, noble, cabezota, fuerte ante las adversidades, siempre estoy en lo bueno y malo, responsable y demasiado perfeccionistas.

Sobre las que tengo autoridad: soy muy exigente, a veces demasiado perfeccionistas y mandona, pero también soy muy comprensiva y doy opciones, siempre dispuesta a escuchar

•   Paso también yo mismo (me desdoblo con la imaginación), ¿y qué digo al contemplar mi estatua?; ¿me gusta?; ¿la cambiaría de sitio?; ¿modificaría algo de ella?

Veo una estatua que por fuera desprende seguridad, pero dentro es solo un papel que se arruga con facilidad. Tiene que aprender a controlar ser tan mandona y el exigente, tanto con los demás como con ella misma. Tiene que aprender a mostrar más sus sentimientos a sus seres queridos y comprender que no pasa nada por mostrar debilidades, que todo el mundo se rompe. El lugar creo que debería  de estar más en el centro, no siempre en un segundo lugar.

...