Actitud hacia la Educación Religiosa en los estudiantes

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OFICINA DIOCESANA DE EDUCACIÓN CATÓLICA DEL CUSCO

ESCUELA SUPERIOR DE EDUCACIÓN RELIGIOSA

“SAN JUAN BOSCO”

CUSCO

TESINA:

“Actitud hacia la Educación Religiosa en los estudiantes de primero y segundo de secundaria de la Institución Educativa Cesar Vallejo del distrito de Lares”

PARA OPTAR AL CERTIFICADO PROFESIONAL DE SEGUNDA ESPECIALIZACIÓN EN EL AREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA

AUTORES:

Docente Arnaldo Qquelcca Chara

Docente Percy Centeno Miranda

ASESOR:

Mg.

CUSCO 2020

INDICE

INTRODUCCION

La presente investigación busca establecer hasta qué punto existe una receptividad, rechazo o indiferencia de los estudiantes ante los contenidos y actividades propuestos en la clase de educación religiosa, teniendo como premisa que las actitudes tienen un rol importante y fundamental en la etapa escolar, en donde se va formando el aspecto emocional del adolescente.

No atender estas demandas afectivo emocionales de los estudiantes convertiría al curso de religión en un área desvinculada de las necesidades formativas de estos, y también le quitaría al área su esencia que es un encuentro personal con lo sagrado. Por lo tanto, nuestra investigación tendrá como propósito determinar la actitud de los estudiantes de primero y segundo de secundaria de la Institución educativa Cesar Vallejo del distrito de Lares.

Benedicto XVI (2008), nos dice a los educadores que nuestra tarea es enorme, y que está llena de obstáculos ya que la situación de la humanidad en estos últimos tiempos en los aspectos morales y espirituales, está influenciada por los profundos cambios económicos, políticos y sobre todo culturales. La formación religiosa de los jóvenes y adolescentes enfrenta también esta problemática, y parece cada vez más difícil realizar nuestra tarea evangelizadora y formativa en el curso de educación religiosa, a quienes muchos señalan como desfasada, anticuada y deshumanizante, según el criterio de las nuevas tendencias ideológicas. (Benedicto XVI, 2008)

Esta realidad exige una respuesta de quienes por vocación hemos elegido la formación en la fe a través del curso de educación religiosa, es urgente ponernos a la escucha de la realidad del mundo adolescente, de sus críticas y dudas, y estar atentos a sus problemas de manera que sientan a un Dios cercano. Conocer la actitud de los estudiantes hacia el área de educación religiosa nos permitirá contextualizar la realidad religioso espiritual de los estudiantes, así como reconocer nuestras falencias y de ese modo buscar nuevas formas de evangelizar, de anunciarles a los adolescentes y jóvenes la Buena Nueva que nos ha traído Jesucristo, acompañándolos para que puedan acoger la alegría del evangelio, en medio de este mundo que vive una cultura de muerte. (Documento Preparatorio para la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, 2017).

Nuestro compromiso como docentes de educación religiosa es transmitir fielmente la enseñanza de Jesucristo en comunión con la Iglesia y sus pastores y ofrecer a nuestros estudiantes la luz de la verdad y formarlos en la fe, de modo que estos lleguen a ser personas competentes, idóneas, fraternas, solidarias, que puedan hacer frente a la crisis de valores y de fe que se está viviendo y logren hacer un mundo mejor que llegue al conocimiento de la verdad.

Para Elzo, J. Orizo, A. Gonzales B. (2014), existe evidencia de que el tener determinadas actitudes hacia lo religioso, implica a su vez tener determinados valores, por lo que conocer cuál es la actitud de nuestros estudiantes hacia el curso de educación religiosa nos dará luces para conocer los valores que rigen la vida de nuestros alumnos. Su actitud hacia los contenidos y en general a la clase de educación religiosa será un indicador sobre el compromiso con la fe y la vida de nuestros estudiantes y sobre la importancia o valoración que le otorgan a su formación religiosa y espiritual, es decir si para ellos es un elemento importante en su dimensión humana por lo que debe ser enseñada y aprendida como parte de su formación integral.

Además de estos aportes sobre la actitud de nuestros estudiantes hacia el curso de educación religiosa que esperamos obtener, esta investigación nos servirá para plantearnos interrogantes y nuevas perspectivas sobre el proceso de enseñanza aprendizaje que estamos desarrollando, que contribuyan a su vez a integrar en nuestra acción pedagógica procesos pedagógicos significativos que logren la formación intelectual, ética y espiritual de los jóvenes estudiantes.

Ante una humanidad que parece que se deshumaniza día a día, somos testigos de las terribles consecuencias de su actuar nefasto y absurdo, observamos con tristeza como el hombre se destruye a sí mismo, a los suyos y a toda la creación. Esta problemática nos empuja a preguntarnos el porqué de esta realidad. No podemos quedarnos como pasivos observadores o simples espectadores es necesario y urgente que, desde nuestro humilde puesto de trabajo, nos comprometamos y actuemos para cambiar esta situación y contribuyamos a construir la ansiada civilización del amor.

A modo de conclusión de esta introducción podemos decir que, en pleno avance del siglo XXI, etapa de peculiares cambios por la cultura de secularización, donde al parecer lo religioso y sagrado no tiene cabida, es legítimo preguntarse ¿cuál es la actitud del ser humano contemporáneo con respecto a lo religioso? Y de modo especial realizar una pregunta a los adolescentes, ¿qué actitud tienen ante la experiencia de la religión? O, de manera más específica, centrando la atención en los fines de la presente investigación, ¿qué actitud tiene los estudiantes de primero y segundo año de secundaria de la institución educativa Cesar Vallejo hacia el curso de religión?

CAPÍTULO I

1. Planteamiento del problema

Las diferentes disciplinas de estudio en especial la psicología, filosofía y sociología entre otra, han tenido en la mira el estudio del fenómeno religioso, en sus diferentes manifestaciones ya sean las que se refieren al ámbito personal que sería la manifestación subjetiva de lo religioso y las que tienen que ver con el aspecto colectivo, celebrativo, que corresponde a la manifestación objetiva del fenómeno religioso. En todo caso al referirse al fenómeno religioso, se hace presente una experiencia con Dios, con lo sagrado. (Coy, M. E. 2017). Esta experiencia humana vincula al hombre con Dios con tal intensidad que es capaz de transformar la vida, ya que en como dice los Hechos de los Apóstoles 17, 28 en Él nos movemos, existimos y somos.

Como docentes de educación religiosa tenemos presente y estamos convencidos que un mundo, una vida sin Dios se pierde en el sin sentido de la vida y en un pesimismo total, puesto que, sin Él, lo que prevalece es el egoísmo, el odio, el afán de riqueza y dominio, la división entre los pueblos, la falta de esperanza, etc., que conducen por ejemplo a atentar contra la vida a través de la legalización del aborto y la eutanasia, a la destrucción de la familia con la ideología de género y un sinfín de aberraciones propias de un mundo sin Dios. Estas dimensiones expresan el secularismo que ensombrece al mundo actual, y que afecta a la familia y a los adolescentes, de modo que en muchos casos para los adolescentes y jóvenes la fe no es una condición imprescindible de la vida, ni tampoco una condición para ser felices, como dice el Papa Francisco, al parecer muchos jóvenes están aprendiendo a planear su vida sin Dios. (Documento Preparatorio para la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, 2017).

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