ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Arras Del Espiritu


Enviado por   •  4 de Septiembre de 2014  •  1.863 Palabras (8 Páginas)  •  586 Visitas

Página 1 de 8

. (1:14) “las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida” [o { e jstin

ajrrabw;n th'" klhronomiva" hJmw'n, eij" ajpoluvtrwsin th'" peripoihvsew"]

A. “Las arras” [ajrrabw;n]

1. La palabra “arras” significa el depósito no retornable que se da para comprobar que de buena fe en la transacción o acuerdo que se está haciendo.

2. Es una garantía de que se cumplirá lo prometido; en este caso, que la herencia se dará en el momento apropiado.

3. Es la garantía divina del perdón, la salvación, y la relación íntima que uno ha logrado conseguir con el autor de la vida por haber sido hecho parte del cuerpo de Su Hijo.

4. Literalmente el texto griego dice “quien es las arras...”, claramente diciendo que el Espíritu Santo mismo les había sido dado como “las arras de ... herencia hasta la redención de la posesión adquirida”.

5. Compare con II Corintios 1:22.

B. Fíjese que Pablo volvió a usar la palabra “nuestra” cuando hablaba de la herencia venidera, porque es una herencia común para todos los cristianos, uno de sus puntos claves en su explicación en capítulo tres.

ARRAS

Objeto o suma de dinero que el comprador entrega al vendedor en el momento de hacer un contrato, para asegurar su ejecución. Las arras tienen un valor jurídico: son una señal externa de consentimiento prestado y una garantía de ejecución del contrato.

Las arras se usaron en Israel desde los más remotos tiempos: Judá prometió a su nuera Tamar (sin saber que fuera su nuera) un cabrito si le permitía llegar a ella. Tamar accedió a condición de que le diera una prenda; Judá le entregó a título de arras, de garantía, su sello, el cordón que lo sostenía y el bastón (Genesis 38:17 20). El valor probativo del sello que entregó Judá es evidente y empeña la palabra del dador más que cualquier otro objeto.

En el Nuevo Testamento, San Pablo habla tres veces de las arras del Espíritu (2 Corintios 1:22 ; 5:5; Efesios 1:14 ). El apóstol recuerda la fidelidad de Dios en cumplir todas sus promesas, y luego añade que, en prueba de que cumplirá su promesa, nos ha dado el Espíritu a modo de arras. El Espíritu Santo es la garantía de que el creyente tiene la salvación, de que ya posee la herencia del reino de Dios, y sus dones y carismas son clarísima evidencia de que esta herencia empieza a dar sus frutos. Las arras del Espíritu son una prenda del cumplimiento de las promesas divinas.

Dios no se da a conocer en lo natural ( aunque sus obras hablan de él ) Él se manifiesta en los dones espirituales

Es el enganche de una promesa futura .-

EL GOCE ANTICIPADO DEL PORVENIR

[ARRAS] o Arrabon tiene uno de los trasfondos más interesantes y humanos de todas las palabras del NT.

Unicamente Pablo la utiliza, y, al parecer, es una de sus palabras favoritas porque la usa tres veces y siempre con relación a lo mismo.

¨* En 2 Co. 1:22, dice que Dios nos ha dado el arrabon del Espíritu Santo en nuestros corazones.

.* En 2 Co. 5:5; habla también del arrabon del Espíritu Santo,

* y, en Ef. 1:14, se refiere al Espíritu Santo como el arrabon de nuestra herencia.

En cada uno de los tres casos, la Versión Reina Valera Antigua traduce arrabon con la palabra "prenda".

La Versión Popular dice "garantía", y, la Versión Reina Valera, revisión de 1960, traduce "arras".

En el griego clásico, arrabon significa regularmente la señal en dinero que un comerciante tenía que depositar por anticipado cuando cerraba un trato, dinero que perdía si la operación no se llevaba a cabo. Era la primera entrega o plazo que se pagaba en señal y, a la vez, garantía de que el resto sería amortizado a su debido tiempo.

La palabra es muy común en los papiros, relacionada con documentos comerciales y contratos.

Milligan cita algunos usos muy interesantes de ella. "Cierta mujer estaba vendiendo una vaca y recibió mil dracmas como arrabon de que el resto del precio sería pagado. Determinadas bailarinas fueron contratadas para las fiestas de un pueblo; se les adelantó una cierta cantidad en dracmas como arrabon y se estipuló que dicha cantidad sería tenida en cuenta cuando, tras la representación, cobraran. Y -un ejemplo divertido- cierto hombre escribe: "Con relación a Lampón, el cazador de ratones, le pagué para ti ocho dracmas, como arrabon, para que cace ratonas cuando están preñadas".

El anticipo se hace como garantía del pago completo, por lo que Lampón proseguirá con la tarea de cazar ratones aun cuando el ritmo sea bueno.

Así, pues, en el griego secular contemporáneo del NT, arrabon es normalmente la parte de un pago que se da como seguridad y garantía de que el resto se liquidará después; es una entrega o plazo, pagado por adelantado que es prueba y señal de que la suma total será abonada a su debido tiempo.

Ahora bien, Pablo siempre usa la palabra en conexión con el Espíritu Santo.

Por tanto, lo que Pablo está diciendo es que la donación que Dios nos hace del Espíritu Santo, aquí y ahora, es un plazo o entrega, una garantía, un goce anticipado de la vida que el cristiano vivirá, algún día, junto a él.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.8 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com