Catesismo Del Padre Astetes
mariluis0829 de Septiembre de 2013
10.278 Palabras (42 Páginas)602 Visitas
CATECISMO de la DOCTRINA CRISTIANA
Escrito por el P. Gaspar Astete.
Ponemos a disposición de nuestros lectores el texto original del catecismo popularmente conocido como "el Astete", que es un compendio simple de lo que el cristiano debe saber y cumplir para salvarse, y de hecho este catecismo, sirvió a la gran expansión católica de la contrarreforma y la Evangelización del Nuevo Mundo. Así como el magnífico Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica exige, por su profundidad y extensión, un esfuerzo para su aprovechamiento, este catecismo permite su uso desde la facilidad de su lenguaje y estructura. El Padre Gaspar Astete, nacido en 1537 y muerto en 1601, fue autor de diversas obras piadosas. Su catecismo tuvo gran difusión, y se contabilizan más de mil ediciones. En esta pagina la parte original de Gaspar Astete [1537-1601] aparece en letra normal; Las adiciones de Gabriel Menéndez de Luarca [1742-1812], en letra cursiva; Las modificaciones de Benito Sanz y Fores, entre corchetes.
INTRODUCCIÓN DE LA DOCTRINA CRISTIANA
Todo fiel cristiano
es muy obligado
a tener devoción
de todo corazón
con la Santa Cruz
de Cristo nuestra luz.
Pues en ella
quiso morir
por nos redimir
de la cautividad
de nuestro pecado
y del enemigo malo.
Y por tanto,
te has de acostumbrar
a signar y santiguar
haciendo tres cruces:
La primera en la frente,
porque nos libre Dios
de los males pensamientos;
la segunda en la boca,
porque nos libre Dios
de las malas palabras;
la tercera en los pechos,
porque nos libre Dios
de las malas obras y deseos;
diciendo así: Por la señal V de la santa cruz; de nuestros V enemigos líbranos, Señor V Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo V y del Espíritu Santo. Amen.
EL PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea el tu nombre, venga a nos el tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amen.
EL AVE MARIA
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
GLORIA
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio y ahora y siempre y en los siglos de los siglos. Amen.
EL CREDO
Creo en Dios Padre Todopoderoso, criador del cielo y de la tierra, y en Jesucristo, su único Hijo nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de la Virgen María, padeció debajo del poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a Ios infiernos, al tercero día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso, y desde allí ha de venir a juzgar los vivos y los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable. Amen.
LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura, esperanza nuestra, Dios te salve: a Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María, ruega por nos Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.
LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS son diez. Los tres primeros pertenecen al honor de Dios, y los otros siete al provecho del prójimo.
El primero, amar a Dios sobre todas las cosas.
El segundo, no jurar su santo nombre en vano.
El tercero, santificar las fiestas.
El cuarto, honrar padre y madre.
El quinto, no matar.
El sexto, no fornicar.
El séptimo, no hurtar.
El octavo, no levantar falso testimonio, ni mentir.
El noveno, no desear la mujer de tu prójimo.
El décimo, no codiciar los bienes ajenos.
Estos diez mandamientos se encierran en dos: en servir y amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Amen.
LOS ARTICULOS DE LA FE son catorce, los siete primeros pertenecen a la Divinidad, y los otros siete, a la santa Humanidad de nuestro Señor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Los que pertenecen a la Divinidad son éstos:
El primero, creer en un solo Dios todopoderoso.
El segundo, creer que es Padre.
El tercero, creer que es Hijo.
El cuarto, creer que es Espíritu Santo.
El quinto, creer que es Criador.
El sexto, creer que es Salvador.
El séptimo, creer que es Glorificador.
Los que pertenecen a la santa Humanidad son éstos:
El primero, creer que nuestro Señor Jesucristo, en cuanto hombre, fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.
El segundo, creer que nació de Santa María Virgen, siendo ella Virgen antes del parto, en el parto y después del parto.
El tercero, creer que recibió muerte y pasión por salvar a nosotros, pecadores.
El cuarto, creer que descendió a los infiernos, y sacó las ánimas de los santos Padres, que estaban esperando su santo advenimiento.
El quinto, creer que resucitó al tercero día de entre los muertos.
El sexto, creer que subió a los Cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre todopoderoso.
El séptimo, creer que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos: conviene a saber, a los buenos para darles gloria porque guardaron sus santos Mandamientos, y a los malos pena perdurable porque no los guardaron.
DECLARACIÓN DE LA DOCTRINA CRISTIANA POR PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Pregunto: ¿Sois cristiano? Respondo: Sí, por la gracia de Dios.
P.: Ese nombre de cristiano, ¿de quién le hubisteis? R: De Cristo nuestro Señor.
P.: ¿Qué quiere decir cristiano? R.: Hombre de Cristo.
P.: ¿Qué entendéis por hombre de Cristo? R: Hombre que tiene la fe de Jesucristo, que profesó en el Bautismo, y está ofrecido a su santo servicio.
P.: ¿Cuál es la señal del cristiano? R: La santa Cruz.
P.: ¿Por qué? R: Porque es figura de Cristo crucificado, que en ella nos redimió.
P.: ¿En cuántas maneras usa el cristiano esta señal? R: En dos.
P. ¿Cuáles son? R: Signar y santiguar.
P.: ¿Qué cosa es signar? R: Hacer tres cruces con el dedo pulgar de la mano derecha, la primera en la frente; la segunda, en la boca; la tercera, en los pechos, hablando con Dios nuestro Señor.
P.: Mostrad cómo. R.: Por la señal de la santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor Dios nuestro +
P.: ¿Por qué os signáis en la frente? R: Porque nos libre Dios de los malos pensamientos.
P.: ¿Por qué en la boca? R: Porque nos libre Dios de las males palabras.
P.: ¿Por qué en los pechos? R: Porque nos libre Dios de las malas obras y deseos.
P.: ¿Qué cosa es santiguar? R: Es hacer una cruz con los dos dedos de la mano derecha desde la frente hasta los pechos y desde el hombro izquierdo hasta el derecho invocando a la Santísima Trinidad.
P.: Mostrad cómo. R: En el nombre del Padre y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amen.
P.: ¿Cuándo habéis de usar esta señal? R: Siempre que comenzáremos alguna buena obra, o nos viéramos en alguna necesidad, tentación o peligro, principalmente al levantar de la cama, al salir de casa, al entrar en la iglesia, al comer y al dormir.
P.: ¿Por qué tantas veces? R: Porque en todo tiempo y lugar nuestros enemigos nos combaten y persiguen.
P.: ¿Qué enemigos son éstos? R: El Demonio, el Mundo y la Carne.
P.: Pues la Cruz, ¿tiene virtud contra ellos? R: Sí, Padre.
P.: ¿De dónde tiene la Cruz esta virtud? R: De haberlos vencido Cristo en ella con su muerte.
P.: Cuando adoráis la Cruz, ¿cómo decís? R: Adorámoste Cristo y bendecímoste, que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
DIVISIÓN DE LA DOCTRINA CRISTIANA
P.: Ya hemos vista cómo sois cristiano por el nombre y señal del cristiano; mas decidme ahora, ¿cuántas cosas está obligado a saber y entender el cristiano cuando llega a tener uso de razón? R: Cuatro cosas.
P.: ¿Cuáles son? R: Saber lo que ha de creer, lo que ha de orar,
...