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Ciencia Vs Religión


Enviado por   •  16 de Abril de 2014  •  1.018 Palabras (5 Páginas)  •  238 Visitas

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Para entender el origen del Universo pienso que es muy importante tener una mentalidad abierta. Todos sabemos que tanto la ciencia como la religión han tratado a lo largo de la historia de dar respuesta a las diversas preguntas planteadas y relacionadas con su origen, pero la realidad es que a día de hoy nadie ha podido demostrar cuándo, cómo, dónde o por qué se produjo y, seguramente nunca podamos llegar a saberlo con exactitud.

Partiendo de que la ciencia pertenece al ámbito del conocimiento ya que se basa en aquello que sabemos, y que la religión pertenece al ámbito de la fe pues se trata de todo aquello que sólo se puede creer, en mi opinión ambos dominios no tienen por qué contradecirse y se requiere de los dos para poder explicar la creación del Universo.

Por un lado, desde un punto de vista científico, diversas teorías como la de “Big Bang”, la Teoría Inflacionaria de Alan Guth, la Teoría del Estado Estacionario o la Teoría del Universo Pulsante, tratan de dar respuesta de diversas maneras a cómo se produjo el origen del Universo. Por el otro, desde una perspectiva religiosa, en el Génesis se afirma que “no hay más que un Dios único y toda creación es obra suya”. Dicho esto, en el mismo no se explica el “cómo” de los diversos procesos que han dado lugar a las especies y al conjunto del Universo. Si queremos dar respuesta al “cómo”, no la encontraremos ni en la Biblia ni en libros sagrados, pues no son fuentes de conocimiento científico. Respuestas de este tipo tendremos que buscarlas en la ciencia, pues como afirma Dominique Simmonet (1996) “la ciencia intenta comprender el mundo, la religión dar sentido a la vida”.

El hombre siempre ha necesitado comprender la naturaleza y el origen tanto de sí mismo y la vida como de todo lo que le rodea, incluido el Universo. Desde un punto de vista de unidad y cambio, se sabe que el Universo nace, se desarrolla, muere y vuelve a nacer, es decir, es eternamente cambiante.

Recientes descubrimientos científicos como los del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) han conseguido detectar lo que ellos denominan el “bosón de Higgs”, una partícula que podría explicar por qué existe la materia tal y como la conocemos. Según Rolf Heuer, director general del CERN, este descubrimiento podría ser la clave para entender la formación del Universo y de la vida, porque sin el bosón de Higgs las partículas no tendrían masa. Tan solo habría energía circulando de un lugar a otro a la velocidad de la luz como si fueran radiación, que nunca condensaría y así pues no formaría estructuras. En otras palabras, el Universo tal y como lo conocemos no podría existir, pues no existiría la materia.

A pesar de descubrimientos tan relevantes como este, hay muchas cosas que no pueden ser explicadas, y es ahí donde pienso que las creencias religiosas juegan un papel fundamental en la vida de millones de personas, pues generan otro tipo de realidad capaz de rellenar todo vacío que la ciencia sea incapaz de explicar. Pero para que esto sea así, es necesario que las personas tengan lo que se considera el motor de toda religión, “fe”, o lo que es lo mismo, la creencia en algo sin necesidad de que haya sido confirmado por la experiencia o la razón, o demostrado por la ciencia.

Yo creo que uno de los grandes problemas entre ciencia y religión reside en que la religión ha cometido el error de intentar dar respuestas científicas basadas en la fe. Muchos de los grandes científicos de la historia, como por ejemplo Copérnico, Newton, Kleper o Mendel, creían en Dios. Sin embargo hoy en día la mayoría de los científicos no creen en ningún tipo de religión. Prueba de ello es que tan solo un 7% de los científicos de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos son creyentes, frente a un 72% que se declara ateo.

Medidas atroces como la ejecución en la hoguera de Giordano Bruno en 1600 por tan solo afirmar que existían mundos infinitos, la condena a muerte de Galileo en el siglo XVII por defender el heliocentrismo, o los ataques a Darwin y a sus seguidores en los siglos XIX y XX, no han ayudado a limar asperezas entre ciencia y religión, sino que más bien han acentuado su enfrentamiento, siendo este uno de los principales motivos por los que muchos afirman o piensan que ambas son incompatibles.

Sin embargo existen múltiples puntos de encuentro entre ciencia y religión. Por ejemplo, según muchas religiones Dios creó el Universo y ese mismo Dios se encuentra en todas partes. Esto vendría a significar que Dios abarca la totalidad de todo lo que existe en el Universo, tanto lo animado como lo inanimado, lo que se siente o se percibe y lo que no podemos sentir o percibir. Pues bien, centrándonos en el análisis que hace la física cuántica de la materia que nos rodea (y no olvidemos que las personas también estamos formados por materia), se dice que la materia que vemos está formada por átomos que se combinan para formar moléculas. ¿No estamos hablando acaso de lo mismo, “Dios” o “materia”, pero con distintas palabras?

Dado los antecedentes históricos y el eterno conflicto entre ciencia y religión, es posible que nunca lleguen a estar verdaderamente reconciliadas. Además ambos poseen distintos motores. La ciencia se basa en lo que se podría considerar como “la eterna duda”, mientras que la religión, como ya hemos visto, lo hace en la “fe”. La parte positiva de todo esto es que tanto las personas con profundas convicciones religiosas como los grandes científicos tienen un mismo objetivo pues todos ellos tratan de comprender el mundo, pero cada uno lo hace a su manera.

Con lo anteriormente expuesto queda claro que, en mi opinión, tanto ciencia como religión son complementarias, pues aunque utilicen métodos diferentes, ambas tratan de dar respuesta a los mismos grandes enigmas de la vida. Ya lo decía el mismísimo Einstein: “La ciencia sin religión es coja y la religión sin ciencia es ciega”.

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