ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Custionarios De Homiletica I

cesar_delfin15 de Junio de 2014

3.656 Palabras (15 Páginas)739 Visitas

Página 1 de 15

TRABAJO DE HOMILETICA I

INDICE

INTRODUCCIÓN 2

1. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR PREDICACION CRISTIANA? 5

2. ¿QUÉ PREDICAMOS? 6

3. ¿A QUIEN PREDICAMOS? 8

4. ¿CUÁNDO ES EL TIEMPO CORRECTO PARA PREDICAR LA PALABRADE DIOS? 9

5. ¿POR QUÉ PREDICAMOS? 10

6. ¿CÓMO PREDICAMOS? 12

7. ¿QUÉ ES LA HOMILETICA Y CUAL ES SU RAIZ ETIMOLOGICA? 14

8. ¿CUÁL ES LA FUENTE BASICA DE AUTORIDAD Y DIRECTA DEL MENSAJE QUE PREDICAMOS? 15

9. ¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE MENSAJE Y SERMON? 16

10. DIGA POR QUE EXISTE UNA RELACIÓN INTERDISCIPLINARIA ENTRE HOMILETICA Y HERMENEUTICA 17

Bibliografía 18

INTRODUCCIÓN

Considerando que La Homilética (Gr. homiletikos, de homilos, juntos a reunirse), en la teología, en aplicación de los principios generales de la retórica específicamente es la predicación pública. En las prácticas o estudios homiléticos es el arte y ciencia de predicar para comunicar el mensaje de la Palabra de Dios.

Una definición del término dada por W. M. Taylor es: "La ciencia que trata del análisis, clasificación, preparación, composición y entrega de sermones, dirigidos a la mente y al corazón sobre asuntos sugeridos por la palabra de Dios y diseñados para la conversión de pecadores y la edificación de creyentes.

La palabra "Homiletica" viene de una palabra latina "Homilía" que significa "discurso sencillo" Es el arte de ordenar un sermón.

Hay dos aspectos distintos relacionados con la predicación. Primero, el divino; segundo, el humano. ¡La homilética es el estudio del aspecto humano!

Predicar es el arte de comunicar la verdad divina a través de la personalidad humana. Un predicador es esencialmente un comunicador. Recibe la verdad de Dios y se la comunica a los demás hombres de manera efectiva.

Dios da la revelación, pero el hombre provee la presentación.

Es importante entender que sin el esfuerzo y dedicación, nunca se podrá llegar a un buen expositor de la Palabra de Dios en público. En la iglesia hace falta buenos expositores que presenten el evangelio de tal manera que llegue al corazón de la gente.

Es de suma importancia que el predicador este siempre preparado como menciona Pedro en su primera carta 3:15. Es necesario tener un conocimiento amplio y claro de las diferentes doctrinas bíblicas Teológicas. ¿Es necesario conocer Teología? Necesitamos crecer en la gracia y el conocimiento de Cristo (2 Pedro 3:18) por supuesto que sí. Como embajadores en el nombre de Cristo (2 Cor. 5:19-20) y la encomienda evangelizadora (Mateo 28:19-20)

La predicación cristiana es uno de los altos privilegios de los cuales gozamos nosotros los cristianos, sin embargo se debe entender que para predicar se tiene que tener un claro conocimiento de la homiletica. El predicador necesita conocer el proceso que lo lleva a elaborar un bosquejo, es ahí donde la homiletica toma su importancia.

La Homilética no ignora el poder de Dios, sino lo usa, lo tiene presente y lo canaliza. Es el predicador envanecido el que coloca a un lado el potencial divino para apoyarse sólo en el factor humano. La Homilética no excluye la Palabra de Dios, la usa. Es la materia prima para la elaboración del mensaje; la que bien lleva la Palabra al fin deseado. La Homilética no anula la personalidad del predicador, sino que se constituye en el vehículo para su manifestación, proyectándola con más sabiduría. La Homilética no humilla al sabio, pero si eleva al sencillo.

El predicador evangélico ha contraído una gran responsabilidad ante Dios: El dar a conocer a Cristo y su obra redentora a un mundo necesitado y sin esperanzas. Esta realidad implica la necesidad de hacer una presentación conciente y digna del mensaje divino a la altura de las enseñanzas evangélicas para que la verdad de Dios no sea menoscabada ni despreciada, para que esta verdad no sea repelida, para que esta verdad sea aceptada y hecha una realidad viviente y experimental por el ser humano.

Algunos predicadores carecen de la visión necesaria y un concepto objetivo en relación a esta necesidad. Esta actitud les lleva a una despreocupación casi completa en relación a una preparación adecuada para la elaboración conciente y diligente del mensaje que dicen tener de Dios, presentándolo al público como un objeto anticuado, vendido en pública subasta, despojándolo de toda la belleza, candor y fuerza capaz de abrirse paso y llegar al objetivo: La salvación de las almas y la edificación espiritual de la Iglesia.

El Espíritu Santo no solo produce “obras de poder”, sino también “palabras de poder”. Nuestro lenguaje es importante en las manos del Espíritu de Dios para llegar al corazón de los hombres, por lo cual debemos preocuparnos para que éste sea el mejor y sea expuesto de una forma aceptable y respaldo por el poder de Dios.

La cuidadosa preparación del sermón no es, empero, suficiente sin el poder o fuego del Espíritu Santo, que no siempre es el fuego del entusiasmo humano que se expresa con enérgicos gestos y grandes gritos, sino aquella unción de lo Alto que da al sermón ese algo inexplicable que no se adquiere por medios humanos pero lleva a los corazones de los oyentes la impresión de que el mensaje es de Dios, porque es Dios mismo revelándose al corazón del que escucha la Palabra. Si ambas cosas vienen unidas en el sermón, el predicador no podrá menos que ver de su siembra espiritual abundantes frutos para vida eterna.

Hay que evitar ambos extremos. El predicador que descuida la preparación de sermones, confiando imprudentemente en la inspiración divina, se encontrará frecuentemente con que no tendrá mensaje alguno para dar, y tendrá que sustituir rápidamente la falta de inspiración por una charla sin sentido que cansará a sus oyentes, pues el Espíritu Santo no suele otorgar premio a la holganza. Y el predicador que sólo confía en su arte y en sus cuartillas bien escritas, puede hallarse falto de la unción santa y descubrir con sorpresa que su palabra no llega a los corazones.

1. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR PREDICACION CRISTIANA?

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Romanos. 1:16

Por predicaciones cristianas se entiende, el compartir palabras de vida basadas en lo que representa Dios.

La predicación cristiana no es sino un evento divino-humano en el cual Dios usa seres humanos que han sido llamados y comisionados como instrumentos para transmitir este mensaje al hombre.

La predicación cristiana es, a través de los Evangelios, comunicar el mensaje de la palabra de Dios ante la necesidad de la salvación.

La predicación también se entiende que no se limita a un punto de vista religioso, sino que, en sentido amplio, se extiende a las visiones del mundo moral y social.

La Predicación Cristiana es, ante todo, la presentación del evangelio en fidelidad a las escrituras.

Predicación Cristiana es la comunicación en forma de discurso oral de un mensaje extraído de las Sagradas Escrituras a través de una exégesis cuidadosa, transmitido con autoridad, convicción, denuedo, pasión, urgencia y compasión, a través de toda la personalidad de un hombre llamado y calificado por Dios, bajo la influencia y el poder del Espíritu Santo, con el fin de suplir las necesidades de un auditorio

2. ¿QUÉ PREDICAMOS?

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo. 24:14

Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Lucas. 24:47

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Romanos. 1:16

Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. Hechos. 5:42

“Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado” 1 Corintios 1:23.

No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor. 2 Corintios 4:5

Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 2da Timoteo. 4:1-4

Predicar el Evangelio es exponer cada doctrina contenida en la Palabra de Dios, y dar a cada verdad su propia importancia.

Predicar el evangelio es exaltar a Jesucristo.

La predicación de la Palabra de Dios se encuentra entre los privilegios más grandes confiados al hombre. Es además una de sus mayores responsabilidades.

a. Predicamos la comunicación de la verdad divina, que hace el Espíritu Santo a través de un hombre con el fin de persuadir.

b. Predicamos para difundir las buenas nuevas de salvación en Cristo.

c. Predicamos un evento vivo donde Dios confronta con el

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (23 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com