EL REPOSO EN HEBREOS 3 Y 4 SEGÚN LA TEOLOGÍA
Aldo BorchMonografía19 de Abril de 2021
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Universidad Adventista del Plata
Facultad de Teología
EL REPOSO EN HEBREOS 3 Y 4 SEGÚN LA TEOLOGÍA
NO ADVENTISTA. ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN.
En cumplimiento de los requisitos para la materia de
Hebreos en la carrera de Maestría en Teología.
por
Aldo Joaquín Borch
Febrero de 2019
Introducción
La epístola a los hebreos está dirigida a judeo-cristianos que parecieran ser un grupo que nunca había visto ni oído a Jesús en persona, pero que habían aprendido acerca de él, (Heb. 2:3).
La unidad textual de la presente investigación, es la secuencia que se encuentra desde los capítulos 3:7 al 4:13, donde la exposición de la palabra reposo que presenta el autor de la epístola, está ligada con descanso; cumplimiento espiritual; lugar de descanso; cese de trabajo. La palabra sábado es mencionada por Pablo una sola vez en estos textos y cuando se hace mención en el AT indica reposo.
Definición de los términos Katapausis y Sabbatismos
Katapausis:
κατάπαυσις, εως, ἡ mi reposo: esta frase es la que más se utiliza y Pablo la cita del salmos 95:11 en la LXX (es el Sal. 94). El apóstol no define qué tiene en vista al usar ésta palabra, pero parece suponer que su significado habrá sido fácilmente comprensible para sus lectores. El Salmo 95 proporciona la base para todas las veces que se menciona la palabra κατάπαυσις, en Hebreos. La única aparición del termino en el NT, y que es traducida como “reposo”, está en Hechos 7:49, el cual cita a Isaías 66:1 y denota el descanso de Dios. Es por ello debemos utilizar la LXX como antecedente para referirnos a este término. El término κατάπαυσις, aparece 11 veces en la LXX y puede significar dos cosas: 1) un estado de Descanso, 2) un espacio de Descanso[1].
Teniendo en cuenta estos dos significados para reposo, vemos que en Hechos 14:18, se habla de una causa para cesar, restringir; y en Hechos 4:8 , se entiende como llevar a (un lugar de) descanso; dar descanso de modo metafórico, del descanso espiritual provisto para el pueblo de Dios[2]. En Hebreos. 3-4 (Sal. 95:11), la referencia es al descanso (o lugar de descanso) que Dios le da a su pueblo. Como la promesa del AT señala más allá de Moisés a Cristo, así el descanso de Dios en Génesis. 2: 2 señala más allá de Josué y David (4: 7-8), hasta el descanso final que los creyentes en Cristo alcanzarán si se mantienen fieles a su fe.[3]
La confusión de cómo entender κατάπαυσις, parece surgir a través de la lectura de este texto sobre una teología más desarrollada del descanso. Entonces el significado primario de este contexto debe ser entendido como referencia a la tierra de Canaán. El Salmos 95 es un salmo litúrgico, probablemente usado en un festival del templo. Dos veces viene el llamado para entrar y rendir culto, pero luego viene una advertencia y exhortación seguida de las bases de la experiencia de Israel en el desierto. Con referencia a esta experiencia el espacio de descanso de Dios es claramente la tierra prometida, pero esto toma un significado mayor en la configuración del salmo. Este significado surge de que en el AT מנוֹחַ (Menuja) (Sal 132:8, 14; AT מנוֹחַ, 2 Cron. 6:16 נוֹחַ (Nuaj) y 2 Cron. 6:41) es usada en ambos casos; el primero es el espacio de descanso de Dios en la tierra prometida y el segundo el lugar como su espacio de descanso[4]
Los pasajes del evangelio muestran que el sábado del AT, y el descanso asociado con él, pueden ser usados para describir las realidades que han venido con Cristo, mientras que Hebreos indica adicionalmente que ellas pueden ser usadas para describir realidades celestiales como son o como podrían ser con Cristo.
El escritor D.A.Carson en su libro “From Sabbath to Lord´s Day”, contribuye a la investigación del pasaje en cuestión, donde se discute si el descanso está vinculado con el descanso del séptimo día de Dios en la creación y con el termino σαββατισμός (un descanso sabático)[5]. Mencionada por primera vez por Pablo (4:9)[6].
Ya que la apelación ha sido hecha para este pasaje por aquellos con puntos de vista divergentes sobre el sábado, y cada uno ha encontrado en esto base para una posición particular, es necesaria una detalla consideración. Este detalle es el más necesario si queremos apreciar la trasformación que el concepto de descanso sufre en Hebreos. El pasaje debe hablar por sí mismo desde su propio contexto antes de ser mostrado en el contexto más amplio de nuestra investigación.
Sabbatismos:
σάββατον, ου, τό Sábado: cesar estrictamente del trabajo, el descanso; (1) tanto el singular como el plural utilizados para el séptimo día de la semana (sábado) (Mt 12.1, 2); (2) como el festival sagrado que se celebra cada semana en el séptimo día, comenzando con la puesta del sol del viernes por la noche y terminando a la puesta del sol la noche del sábado (Jn 19.31); (3) singular y plural como designación para el período de siete días a la semana (Mt 28.1b; Lu 18.12); σαββάτου ὁδός literalmente el viaje del día de reposo, es decir, 2,000 codos o pasos, aproximadamente 800 metros u 875 yardas, que denota la distancia que la ley tradicional permitía a un judío viajar en sábado (Hech 1.12); κατὰ μίαν σαββάτου cada domingo, el primer día de cada semana (1Cor 16.2); (ἡ) μία (τῶν) σαββάτων el primer día de la semana (Jn 20.1); δὶς τοῦ σαββάτου dos veces por semana (Lu 18.12).
El sábado se encuentra por primera vez en la LXX, en el libro de Hebreos. En el Pentateuco y en otros lugares el plur. τὰ σάββατα se usa tanto para "el sábado" como para "los sábados"[7].
El comentario Bíblico Adventista, concluye que los capítulos 3 y 4 de Hebreros hacen referencia al reposo espiritual. Se utilizan los términos “Katapausis” y “Sabbatismos” como sinónimos esto implica que no se hable de observar el sábado literal. Por lo tanto aquí no se está hablando en favor del sábado[8].
El comentario Bíblico Mundo Hispano, hace referencia a que Dios preparó el reposo como parte de su creación, con el propósito de compartirlo con los hombres. Escogió a los israelitas para entrar en él y les anunció las buenas nuevas de esta oportunidad (lit., “les evangelizó”). Pero ellos desobedecieron. Por tanto, no pudieron entrar, porque el reposo es una relación de fe y obediencia hacia Dios. La entrada todavía queda abierta, porque la promesa de Dios no puede quedar sin cumplirse. El Salmo 95 lo comprueba, porque en él Dios habla de otro día, hoy, que Dios ha determinado en su soberanía y gracia. En este “hoy” el pueblo enfrenta la misma decisión: Obedecer a Dios y entrar en su reposo, o endurecer su corazón y sufrir el mismo castigo que la generación del éxodo.[9]
Otro comentarista manifiesta que, Israel obtuvo la promesa del descanso terrenal. La iglesia, sin embargo, recibe el anuncio del descanso eterno de parte de Dios, además comenta que, este "descanso", será en la participación de la gloria de Dios. El objetivo de la gloria eterna, en contraposición, demanda de la iglesia el compromiso de su existencia. Justamente el "entrar en el reposo" requiere la concentración de todas las fuerzas en el blanco único. Ahora es el tiempo de trabajar y actuar, el tiempo de lucha y de la peregrinación, la "jornada de servicio" de la iglesia, a la que un día se seguirá la celebración del sábado, el día de descanso de los hijos de Dios[10].
Postura sobre reposo de dos referentes del protestantismo clásico
Lutero: Consideraba que el requerimiento de un descanso era una ley natural contenida en los 10 mandamientos, que deben permanecer aun cuando la ley mosaica fuera removida. Él lo interpreta sin embargo, en un sentido general, no como una demanda natural de descanso de un día en siete. El descanso semanal no tendría que ser necesariamente en sábado, sino más bien cuando la persona lo necesitara, él lo defendía como una ley natural no como una ley divina[11].
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