El Desafío de un Pueblo Santo

EL DESAFÍO DE UN PUEBLO SANTO

 Daniel Capítulo 1

Contexto Histórico:

El libro comienza en el 605 A.C., cuando babilonia conquistó Jerusalén y llevó a Daniel, sus tres amigos y otros al exilio. Después pasa al derrocamiento final de la supremacía Babilónica en el 539 A.C., cuando Medo-Persia sitia Babilonia, y va más allá al 536 A.C. Después que Daniel fue transportado a Babilonia, los babilonios victoriosos conquistaron Jerusalén en dos etapas posteriores (597 A.C. y 586 A. C.). En ambas ocasiones, deportaron a más judíos cautivos. Daniel recordó Fervientemente su hogar, en especial el templo de Jerusalén, casi setenta años después de haber sido llevado lejos de él.

Varios versículos indican que el escritor es Daniel (8:15,27; 9:2; 10:2,7; 12:4,5), cuyo nombre quiere decir “Dios es mi Juez”. Él escribió en primera persona de manera autobiográfica. Daniel fue capturado, como un joven posiblemente de 15 años, y llevado de su familia noble de Judá y deportado a Babilonia para lavarle el cerebro y hacerlo adoptar la cultura babilónica para la tarea de asistir en tratar a los judíos. En Babilonia pasó el resto de una vida larga (Ochenta y cinco años y más). Él atravesó por la mayor parte del exilio, exitosamente exaltando a Dios por su virtud y servicio. Rápidamente emergió a una proporción de autoridad en el gobierno por determinación real y sirvió como confidente de reyes y también profeta en dos imperios mundiales. Cristo también confirmó a Daniel como autor de este libro, fue original y apropiadamente escrito en arameo, el idioma común de negocios internacionales. Ezequiel, Habacuc, Jeremías y Sofonías fueron los contemporáneos proféticos de Daniel.

1. El Juicio de Dios a su pueblo rebelde

Versículo 1:1-2

Lo que sufrió Judá por mano de Nabucodonosor, es el resultado de haber violado el pacto que Dios había establecido con su pueblo. (Deuteronomio 28:15,36,37)

Dios castigó la infidelidad y el pecado de su pueblo.

El hijo de Josías es decir Joacim fue el que recibió el juicio del Señor sobre Judá, llama la atención que el padre de este rey, Josías hizo lo recto delante de los ojos del Señor, nos dice la palabra que el éxito espiritual de un Padre a un hijo no se hereda de buenas a primeras.

Y los utensilios de la casa de Jehová fue llevada a la casa de Merodac, un dios babilonio que consideraban la superioridad de este dios sobre las naciones conquistadas.

Todo esto era una situación deplorable y triste.

Es la inevitable situación a la que lleva el pecado.

• La paga del pecado es muerte. Romanos 6:23
• No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción. Gálatas 6:7-8

1. La Gracia de Dios a su remanente.

Versículo 1:3-8

El Señor, por su fidelidad al pacto, siempre se reserva un remanente al cual le otorga su gracia.

Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra. Isaías 1:9

Las características de los hombres que debían estar en los asuntos del estado babilónico, era sin “tacha alguna”, es decir con inteligencia, sabiduría y apariencia física agradable a la mirada Pública, para que fuesen enseñados en toda la ciencia humana de los caldeos. Durante el período de tres años debían comer la porción y el vino del rey, eran alimentos que Dios había prohibido en ese tiempo, la comida y bebida de los paganos eran consagradas a los ídolos. Su ingestión era entendida como un culto que se rendía a las deidades locales. El “lavado de cerebro” que se realizaba para el adiestramiento babilónico consistía también en asignarle un nombre muy distinto al nombre de nacimiento. Esto ligaba a los iniciados con los dioses locales del imperio babilónico. Daniel significa “Dios es mi Juez”, pero le dieron el nombre del “Beltsasar” que significa “Bel protege al rey”. Ananías significa “la gracia del Señor” y fue cambiado a “Sadrac”, que significa

“mandato de Aku”, otro dios babilónico. Misael significa “¿quién es como el Señor?”, y fue cambiado por Mesac: “¿Quién es como Aku es?”. Azarías que significa “Dios es mi ayudador”, se convirtió en Abed-Nego, que significa “Siervo de Nego”, el dios de la vegetación, que también se llama Nebo.

Con toda esta panorámica Daniel propuso en su corazón “no contaminarse con la comida del rey”, no ceder a ese requerimiento que implicaba traicionar el llamado de Dios al compromiso. (Éxodo 34:14,15).

1. El desafío para los creyentes: Vivir fieles y santos.

Versículo 1:9-16

La voluntad de Dios para su pueblo siempre fue que ellos fueran un pueblo santo.

Las leyes dietéticas no se establecieron por un asunto de salud, ni de higiene, sinó para que Israel pudiera manifestar su consagración a Dios de una manera práctica.

• 41 Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá. 42 Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación. 43 No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos. 44 Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. 45 Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.

• 46 Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra, 47 para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.

Comentario de Sugel Michelén: En el AT había una serie de leyes dietéticas que regulaban lo que un judío podía comer. En ese sentido había alimentos que eran “limpios” y otros que no lo eran. Pero ahora Marcos nos dice que Jesús declaró limpios todos los alimentos. ¿Cómo puede ser eso si el Señor siempre respetó cada mandamiento de la ley? Muy sencillo. Pablo dice en Colosenses 2:17 que todas esas regulaciones dietéticas no eran más que una sombra que apuntaba hacia Jesús. Todas esas leyes del AT que tenían que ver con la limpieza ceremonial tenían la intención de mostrarle al judío la necesidad que tenían de purificarse para poder estar en la presencia de Dios. La razón por la que Cristo declaró limpios todos los alimentos es porque todas esas leyes ya cumplieron su cometido. Su única razón de ser era preparar al pueblo de Dios para la llegada de Aquel que iba a proveerles la verdadera purificación del corazón: nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

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