El Proposito De Dios En El Matrimonio

ENSAYO ARGUMENTATIVO SOBRE EL PROPÓSITO DE DIOS EN EL MATRIMONIO

MARCELA BEATRIZ GARCIA RINCON

INSTITUTO BÍBLICO PENTECOSTAL

TÉCNICAS DE ESTUDIO

PEREIRA

2.013

PROPÓSITO DE DIOS EN EL MATRIMONIO

Marcos 10: 7-9 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Dios instituyo el matrimonio para una finalidad divina, la cual el hombre ha corrompido, ya que aparentemente es más fácil adaptar la voluntad de Dios a la forma de vida que el hombre quiere y no hallar bendición; que adaptarse el hombre a la voluntad de Dios que es agradable y perfecta, donde se recibirán bendiciones si así se acepta y pone en práctica.

Por eso hoy por hoy el matrimonio se considera anticuado, donde son más los problemas que las bendiciones, es decir los matrimonios son desechables; resultando más fácil, cómodo y aceptable probar la convivencia prematrimonial, para así prever con más certeza si va a funcionar el matrimonio, concepto ya muy conocido como “Unión libre” la cual no es agradable a los ojos de Dios como no lo afirma Pablo en 1 Tesalonicenses 4: 3-8 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

De acuerdo a lo anterior, la tan de moda y famosa “Unión libre” es pecado y no constituye un matrimonio; puesto que el matrimonio es un pacto hecho entre un hombre y una mujer ante Dios. El matrimonio fue instaurado por Dios como la institución más importante de la sociedad y esto lo podemos ver según Hebreos 13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgara Dios.

Claramente vemos como el autor “Dios” pone en alta estima al matrimonio, no simplemente como algo bueno o recomendable, si no que lo establece como una institución honrosa muy importante, donde la vida sexual fuera del vinculo del matrimonio es impura y traerá como consecuencia el juicio de Dios contra el adulterio (para los casados) y la fornicación (para los solteros); pero donde muchos toman a la ligera este juicio de Dios.

Por eso es momento de reconocer y aceptar las diferentes pero complementarias responsabilidades que estimulan el matrimonio bajo la voluntad de Jesucristo.

1 Corintios 11: 3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

Lo que nos muestra que el hombre como cabeza es responsable de la familia, es la autoridad principal no la única, autoridad que debe ejercer firmemente pero con amor, no con autoritarismo, tomar la responsabilidad sacerdotal edificando su hogar bajo los parámetros de Dios, que provea un sustento digno, que cubra con fe, oración y amor a su familia, recordando que su hogar debe mantenerse santo, tratando a su esposa como vaso frágil ya que ella es frágil emocionalmente,

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