Instruye Al Niño

Instruye al niño en su camino.

Proverbios 22:6.

Los hornos de microondas, las videograbadoras, las lavadoras de ropa y centenares de artículos electrodomésticos vienen con un folleto de instrucciones. Estas guías son necesarias para hacer funcionar los aparatos de manera óptima e incluyen indicaciones adecuadas para limpiarlos y darles mantenimiento.

Para nadar, conducir un vehículo, hablar un idioma extranjero o manejar una computadora, solemos recurrir a un curso de lecciones sistematizadas que nos permiten aprender lo necesario para un mejor desempeño en estas actividades; es decir, tomamos clases.

Pero cuando han nacido nuestros hijos, quizá muchos padres han buscado una torta o un instructivo debajo del brazo del bebé, y no han encontrado nada. Y cuando vamos a ser padres primerizos, probablemente venga el cuestionamiento como el que hizo (El padre de Sansón) al Ángel de Jehová, en Jueces 13:12 Entonces Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él?

Sin embrago, como cristianos tenemos una gran bendición, al tener un instructivo que tiene garantía de por vida y ese lo encontramos en las sagradas Escrituras.

Y vemos a través del pasaje de Jueces 13, cómo Dios les da unas instrucciones claras y específicas sobre lo qué deberían hacer con ese niño porque en el futuro sería usado en gran manera por Él.

Me parece ver a aquellos padres temerosos de Dios poniendo todo su empeño y dedicación a ese niño. Inculcándole desde pequeño el amor a Dios y haciéndole entender que sería usado con propósitos especiales por su Creador. Enseñándole a guardar Sus mandamientos y viviendo un estilo de vida totalmente diferente.

Medito en lo importante que es, que desde pequeños, los niños reciban una instrucción sana.

Proverbios 22:6 nos dice: Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

A muchos niños se les dice lo que deben hacer; a otros se les enseña lo que deben hacer, pero a muy pocos se les instruye o educa.

DECIR: Es ayudar a saber. ENSEÑAR: Es ayudar a saber y a creer. INSTRUIR O EDUCAR: Es ayudar a saber, a crecer y hacer.

Entonces, ¿Cómo debemos instruirlos?

Con Palabras y con el Ejemplo.

¬ - Dedíqueles tiempo de calidad. Reconozca que el tiempo que dedica a sus hijos es una inversión para su eternidad. No sólo pase tiempo con ellos, sino invierta tiempo en ellos. No hay sustituto para el amor ni el ejemplo de una madre y de un padre.

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Deuteronomio 6:6-7.

- Dios ordenó el hogar como la institución para educar a los niños en el camino que deben seguir. No debemos solo señalar ese camino sino también transitarlo, no basta con conocerlo y mostrarlo; hay que andar por él.

El hogar es la ventana a través de la cual los niños tienen su primer vislumbre de Dios. Es también el lugar donde reciben su primer vislumbre de quiénes son y de lo que valen. Los niños descubren su valor y estima en el espejo de aquellos a su alrededor, por la atención que se les da, o por lo mucho que se les escucha y abraza. Su autoestima va tomando forma por lo que sus padres les dicen y por lo que estos dicen de ellos enfrente de otros, ámelos incondicionalmente.

El estilo de vida que nuestros hijos nos ven modelar a diario es de una influencia mucho mayor de lo que se les dice. Ellos quieren y deben ver una congruencia entre nuestro hablar y nuestro vivir.

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-Escúcheles atentamente para que ellos le escuchen a usted. La razón por la cual muchos hijos no escuchan a sus padres es porque cuando ellos eran pequeños, trataron de hablar, y sus padres no les escucharon.

- Procure Que tengan su propia Biblia y escudríñela con ellos. Cuán importante es para los niños empezar a conocer el libro que nos guiará y acompañará por el resto de nuestra vida.

Si deseamos que nuestros hijos desde temprana edad amen la Palabra de Dios, la Palabra tiene que comenzar a ser parte de su vida diaria, así como nos toca comenzar a enseñar que se deben lavar los dientes antes de acostarse, cuando se levanten, tenemos que comenzar a introducirles el poder que hay en la palabra contando esas historias maravillosas que solo se encuentran en este ¡grandioso libro!

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Salmo 119:9

- Instrúyalo en los valores morales y éticos. 2 Pedro 1:5

El mejor pizarrón para nuestra cátedra es nuestro ejemplo. Así como planea su menú con comida que contenga nutrientes, así planee un menú de virtudes que desee que ellos posean, estas clases son a diario. Valores: Trabajo, esfuerzo, respeto, gratitud, libertad, paciencia, justicia, sinceridad, humildad, generosidad, amistad, honradez, fortaleza, optimismo, orden, perseverancia, responsabilidad, obediencia, prudencia, comprensión, alegría, amistad, perdón, etc. Sabiendo que el mayor de ellos es el amor.

Es aquí donde ellos aprenden entre hacer lo correcto o hacer lo que les convenga con tal de ganar y evadir las consecuencias de sus actos.

Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres. Lucas 2:52.

-.Ore con ellos. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz. Salmos 55:17.

Antes de dormir, al levantarse y antes de comer. “Dad

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