Los Grandes Temas De La Biblia

Los grandes temas de la Biblia

Objetivo: Dar un panorama del tema central de la Biblia.

Texto de oro: Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. Jn. 20:30-31

Introducción general

Como pueden ver por sí mismos, la Biblia es un libro muy grueso, lleno de mucha información. Muchas historias, poemas, canciones, profecías y cartas ocupan sus páginas. También son muchos y muy variados los personajes que protagonizan las narraciones que encontramos allí. Es esta la razón por la que a muchos se les hace muy complicado estudiarla y generalmente pocos llegan a comprender su mensaje central y tema principal. Por ello vamos a escudriñar entre sus páginas los temas de vital importancia para nosotros como seres humanos. Estos temas son los siguientes:

1. El tema central es la salvación del hombre

2. El personaje principal es Jesucristo, el Hijo de Dios, nuestro Salvador

3. El mayor problema del ser humano es el pecado

4. La revelación de mayor importancia es el amor de Dios para todos los seres humanos

5. El evento más importante es la encarnación de Cristo

6. El milagro mas grande es la resurrección de Jesús

7. El asunto de mayor urgencia para el hombre es el arrepentimiento para vida

8. La enseñanza más grande de Jesús es el amor

9. La gran promesa de Jesús es el Espíritu Santo

10. El tabernáculo, el templo y corazón como moradas de Dios

11. El gran objetivo de la vida cristiana es ser como Jesús

12. La doctrina más importante es la salvación por la gracia sin las obras de la ley

13. La acción de Dios en el tiempo presente (El Espíritu Santo)

14. La mejor manera de ejercitarse es en la iglesia

15. La forma de comunicarse con Dios es la oración

16. La gran respuesta del hombre al amor de Dios es la adoración

17. Nuestra relación con Dios como Padre e hijos

18. Nuestra relación con Dios como Señor y siervos

19. Nuestra relación con Dios como Maestro y discípulos

20. El ser humano como discípulo y como religioso

21. El ser humano como nueva criatura

22. Lo que Dios pide

23. La iglesia como cuerpo

24. Los dos sacramentos

25. La necesidad de la madurez

26. Los deberes de un cristiano

27. La gran comisión

El tema central de la Biblia: La salvación del hombre

Objetivo: Mostrar el plan perfecto de Dios en la creación y salvación de los seres humanos.

Texto de oro: Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros. 1ª Pedro 1:18-20

Introducción

Podríamos llegar a pensar que Dios envió a su Hijo a salvar a los seres humanos como un último recurso, después de haber probado algunas otras maneras. Podríamos pensar inclusive que Dios se equivocó al crear a los seres humanos, pues casi luego desobedecieron y cayeron en el pecado. Pero ninguna de las dos afirmaciones es cierta. Dios creo al ser humano para que fuera una criatura muy especial, tanto, que tuviera la capacidad de amarle por elección propia, por ello Jesucristo estaba contemplado en el plan de Dios antes que el mundo fuese fundado, como claramente lo expresa nuestro texto de oro. Entonces ¿Cuál es el plan de Dios?

El ser humano, una creación especial. Gén. 1:27; 2:7; 15-17; 3:23-24

Después de haber creado un mundo tan hermoso con infinidad de criaturas de gran belleza y majestuosidad, Dios creo al ser humano como corona de esa creación, lo hizo de una manera diferente: lo formó del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida. La Biblia declara que Dios hizo al hombre a su propia imagen y semejanza. La principal diferencia entre los animales y el ser humano es su capacidad de responder por sus actos. A ninguna otra criatura se le podría hacer un encargo como este: “mas del árbol que está en el centro del huerto no comerás, porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:16-17). ¿Culparíamos a un chimpancé por desobedecer una orden? Ni siquiera tenemos una comunicación verdadera con él. A ninguna otra criatura en el mundo se le culpa por robo, o por mentir o por lastimar a sus semejantes sino al ser humano, porque es la única criatura en el mundo conciente de sus actos buenos y malos, esto es su conciencia moral.

Ahora bien, imaginemos una criatura a la que pudiéramos programar para ser buena, que amara porque solo pudiera amar y no tuviera la capacidad de odiar, que se portara bien porque no pudiera portarse mal. ¿Su amor y su bondad serían reales? Por supuesto que no, porque no le damos posibilidad de escoger, de dar una respuesta voluntaria, en último término no sería libre, nos tendría que amar por obligación y eso demerita la calidad del amor, que solo es verdadero cuando se entrega voluntariamente, esto es el libre albedrío: nuestra capacidad para escoger qué hacer.

Este es el ser humano que Dios creó y es perfecto, si nos hubiera hecho limitados en nuestra capacidad de elección o inconcientes de nuestros actos, no seríamos diferentes de los animales, pero nos hizo concientes y libres y nosotros escogimos desobedecer a Dios por lo que fuimos expulsados de su presencia y condenados a morir lejos de Dios. Por eso necesitamos un salvador que nos devuelva la dicha de morar cerca de nuestro Creador, y la

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