Proceso de adaptación emocional

¿QUE ES EL DUELO?

Es un proceso de adaptación emocional en conjunto a una pérdida física, objetiva y material o espiritual.

La cual tiene una dimensión física cognitiva filosófica y de la conducta que es vital en el comportamiento humano.

DURACIÓN

Suele durar entre 2 y 12 semanas, también se puede prolongar hasta los 6 meses cuando se trata de un ser querido muy especial para el duelista.

En caso de que el tiempo de duelo se prolongue provocará un proble.ma mayor al afectado para continuar con su vida cotidiana es necesario buscar ayuda profesional ya sea un psicólogo o un psiquiatra dependiendo la inmensidad del problema. Porque puede ser un caso de depresión.

Cabe señalar que no siempre se cumplen las etapas tampoco en el orden mencionado.

TIPOS DE PÉRDIDA

< Rol socio familiar – Pertenencias

< Fracaso profesional – Cultura

< Divorcio

< Libertad

< Fe

< Planes a futuro

< Muerte de seres queridos

< Cambio de residencia

< Económica

< Status

< Esperanza

< Sueños

< Salud

EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

<Tristeza

<Ansiedad

<Añoranza y anhelo

<Soledad

<Impotencia

<Shock

<Auto culpa

<Sensaciones de despersonalización

<Alivio

<Miedo

<Sentimiento de liberación

EMOCIONES VISCERALIZADAS

<Insensibilidad

<Vacio en el estómago

<Opresión en el pecho

<Falta de aire

<Opresión en la garganta

<Falta de aire

<Opresión en la garganta

<Hipersensibilidad al ruido

<Debilidad muscular

<Fatiga

<Falta de energía

<Sequedad bucal

Tipos de duelo

Anticipatorio: es vivido tanto por los enfermos como por los familiares, ayudando a tomar conciencia al acontecimiento aproximado

Retardado: no muestra signos de sufrimiento tras la pérdida, algunas veces es provocado por la necesidad de hacer gestiones o ayudar a los familiares.

Crónico: incapacidad de reintegrarse en el tejido social, el duelista es absorbido por los recuerdos y no hay adaptación en el presente porque se encuentra ocupado en el pasado.

Patológico: Agotamiento nervioso, hipocondría, identificación, dependencia alcohol/fármacos, tabaco… y requiere intervención terapéutica.

La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por fuerte decaimiento en el estado de ánimo.

Mientras que el duelo, como lo mencionábamos anteriormente es un sentimiento subjetivo que aparece tras la muerte de un ser querido y proviene del dolor.

Estas dos palabras las asocian porque se piensa que al sufrir una pérdida humana orilla a la depresión del duelista aunque no en todos los casos sea de esta manera.

¿Cómo identificamos a una persona en duelo con riesgo?

<Baja expresión emocional

<Pocos soportes emocionales

<Personalidades dependientes

<Falta de capacidad de adaptación

<Autoestima baja

Síntomas de alarma:

<Ideas de suicidio en el primer mes

<Retardo motor

<Culpabilidad morbosa

<Síntomas prolongados de duelo

<Familia ausente

<Depresión clínica

<Trastornos de ansiedad

<Toxicomanías

<Desordenes psicosomáticos

¿Cómo adaptarse a la pérdida?

<Tomar en serio las pequeñas pérdidas

<Tomarse el tiempo suficiente para sentir

<Encontrar un sentido a la pérdida

<Abrirse y confiar en alguien

<Abstenerse de la idea de controlarlo todo

<Dar sentido a la perdida mediante un ritual

<Abrirse a empezar a realizar cambios

<Reconocer los beneficios de la pérdida

<Desarrollar un sentido espiritual y o religioso

La muerte es todavía un acontecimiento terrible y aterrador, y el miedo a la muerte es un miedo universal aunque creamos que lo hemos dominado en muchos niveles, hoy en día morir es más horrible en muchos aspectos, es decir, es algo solitario, mecánico y deshumanizado; a veces, hasta es difícil determinar técnicamente en que momento se ha producido la muerte.

La tanatología es una disciplina que estudia al ser humano en su integridad y contribuye a elevar la calidad de vida.

Etimológicamente, tanatología significa ¨estudio sobre la muerte¨ en la cual radican grupos multidisciplinarios como son: médicos, psicólogos sociólogos, antropólogos, sacerdotes, abogados y todos aquellos quienes se interesan en descubrir las causas de la muerte y el significado de morir.

El tanatólogo ayuda a quienes ya sufren a elaborar su duelo en un mínimo de tiempo y con el menor dolor posible, y a quienes tienen comportamientos o conductas suicidas o por actos suicida.

Etapas del duelo:

1ª etapa:

Consiste en el reconocimiento de la pérdida; cuya aceptación es imprescindible, pues "la negación de la pérdida - nos puntualiza Paz- conlleva la imposibilidad de todo desarrollo siguiente y puede llegar a afectar gravemente el contacto y el reconocimiento de la realidad".

2ª etapa:

Consiste en el paulatino desligamiento libidinal del objeto perdido. "Este proceso consiste en la sobrecarga de los recuerdos y vínculos tenidos con el muerto, alternando con momentos de retiro de estas cargas".

3ª etapa:

En esta tercera etapa que Freud describe en Duelo melancolía, el objeto perdido es incorporado al Yo y se mantiene allí mediante una identificación.

Aquí Paz señala que, aunque este proceso ha sido aceptado por la mayoría de los psicoanalistas, "el propio Freud no estaba totalmente convencido de la acción del mecanismo de la identificación con el objeto perdido como término de esta etapa del duelo".

4ª etapa:

Es la fase de resolución del trabajo de duelo, cuando se produce "la reconexión con el mundo objetal y la reaparición de las posibilidades de investir nuevos objetos”, quedando el Yo libre y exento de inhibiciones.

Freud la caracteriza así: "El duelo normal vence sin duda la Perdida del objeto...la realidad pronuncia su veredicto: el objeto ya no existe más, y el Yo se deja llevar por la suma de satisfacciones narcisistas que le da el estar con vida y desata su ligazón con el objeto perdido".

Reproduzco a continuación el esquema con el que Carlos Paz muestra de manera gráfica y resumida las distintas fases del "Trabajo de duelo" y las coincidencias y diferencias esenciales entre duelo y melancolía:

TRABAJO DE DUELO.

1ª ETAPA RECONOCIMIENTO DE LA PERDIDA.

2ª ETAPA SOBREINVESTIMIENTO Y RETIRO DE CARGAS

3ª ETAPA ACEPTACION PERDIDA E IDENTIFICACION.

4ª ETAPA EL YO VUELVE A QUEDAR LIBRE Y EXENTO DE INHIBICIONES.

La perdida en un momento de nuestra vida genera el duelo. Proceso de transformación que nos lleva por el camino del cambio, la transformación de nuestro “yo”. Nos abandona parte de lo que somos, alejándose, perdiéndose… Encontrándonos con un nuevo “yo” generado por la ausencia, no implica una sustracción, un retirar, ni una matemática lineal sino un proceso de cambio que nos ha modificado y no tenemos claridad de porque camino nos llevara, generándose la incertidumbre, una incógnita, ¿Cuál será el nuevo equilibrio? ¿Qué nos espera? , esta ausencia se hace presente, integrándose a este nuevo “yo”, Cada mañana paso frente al cementerio donde descansan los restos de mi padre, su ausencia se hace presente, parte de una nueva vida, el dolor de su ausencia, se instala. Ese “yo” construido desde un “nosotros” que se apropia la identidad, fundiéndola en un colectivo, que nos constituye, nos determina y su pérdida no hace morir en parte.

Cuando nos referimos a nuestro cuerpo nos alejamos de la perspectiva del “nosotros”, levantándose la individualidad de un cuerpo, con derechos, reivindicaciones propias, necesidades a satisfacer, se encarna el “yo, libre autónomo capaz de auto determinarse, como depositario de lo esencial, su integridad se torna único, se apropia del “yo”. El cuerpo está expuesto a su propia vulnerabilidad, supone muerte, sin embargo es el agente de nuestras prácticas, gestor de nuestra acciones, controla nuestra autonomía, al igual que “uróboros”, la serpiente que se muerde la cola formando un circulo sin fin, el cuerpo se encuentra inmerso en un nosotros que es parte de su ecología, y esa separación que formaba al individuo se evidencia como aparente, el cuerpo es colectivo, la dependencia es física, unos con otros, una interdependencia que resulta en un eterno devenir entre la integración y la desintegración, “somos juntos”, nos integramos para construir la identidad de ese “yo” o quizás mejor dicho ese “nosotros” en un presente, nos desintegramos para reconstruir esa identidad presente, alcanzando una a temporalidad en

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