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Tatuajes: El cuerpo como templo del Espiritu Santo


Enviado por   •  11 de Febrero de 2016  •  Ensayos  •  4.174 Palabras (17 Páginas)  •  850 Visitas

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Tatuajes: El Cuerpo como un templo del Espíritu Santo

A través de la historia humana ha quedado claro que los tatuajes y piercings han sido parte de ciertas costumbres en algunas culturas de todo el planeta, lo que hoy parece en general ser una moda, en el pasado era parte de religiones, creencias y muchos otros aspectos culturales. Para poder comprender lo que significan estos términos en la historia humana se hace necesario definirlo. El tatuaje, según la real Academia Española (2014), es aquella grabación de un dibujo que se realiza sobre la piel a través del uso de materias colorantes indelebles o pequeños cortes en la misma piel. Como podemos observar de esta definición los tatuajes son grabados en la piel, que se desarrollan de distintas formas y que se crean en base a algún tipo de gusto o necesidad del cliente.  Estas definiciones van acorde con una idea cultural general sobre este tipo de arte. A esto se  añadirá su contraste con la visión del cuerpo humano como el templo del Espíritu Santo.

A través de este ensayo investigativo se estará trabajando con contrastar la visión cultural de lo que son los  tatuajes para reconocer los pros y contras de ambas posiciones ideológicas. De esta manera, la estructura del ensayo partirá de : (1) establecer un trasfondo histórico y cultural de los tatuajes y modalidades relacionadas; (2) La visión eclesiástica sobre los tatuajes y la declaración del cuerpo humano como un templo, un lugar donde habita el espíritu santo; (3) un análisis y contraste de ambas ideologías.

Para Demello (2000), la historia que se conoce sobre los tatuajes se remonta a la Edad de Piedra. Para el 1991, se encontró en un glaciar a un cazador de la era Neolítica. El descubrimiento fue algo muy interesante ya que el cazador tenía la espalda y las rodillas tatuadas. Antes de  este descubrimiento la persona tatuada más antigua era la sacerdotisa egipcia Amunet adoradora de Hathor, diosa del amor y la fertilidad. Partiendo de la información presentada se cree que esta egipcia vivió en Tebas alrededor del 2000 a.C. Sus tatuajes tenían forma de líneas y diseños simples. Lo que en cierta manera era muy similar a los tatuajes del cazador que se mencionó anteriormente. Demello (2000), establece que los antiguos pobladores de la Polinesia fueron los primeros en grabarse motivos en la piel. Todo era parte de su propia cultura que los llevaba a tatuarse de tal manera que no les quedaba parte del cuerpo sin tinta.  Quizás es por esta tradición que en esta región se conoce en la actualidad las mejores obras de tatuajes, teniendo esencialmente un fundamento en tatuajes de figuras geométricas. No es casualidad, para Demello (2000), que la palabra tatuaje provenga  del idioma polinesio.  Donde "ta" significa golpear.

Gemori (2011), menciona que los tatuajes tomaron gran auge en la antigüedad, ya que no solo se trataba de marcar la piel, sino de hacer que se diferenciaran grupos de personas. Un ejemplo de estas marcas para identificar grupos se puede observar en el estilo Moko Maorí de Nueva Zelanda, donde se distinguían de las demás tribus al realizarse un tatuaje tribal que identificaba a cada individuo y su estatus dentro de un grupo. Los tatuajes entonces tenían un uso jerárquico en este momento histórico. Era como una identificación que hacía a la persona única e inconfundible. Un aspecto curioso en la historia del tatuaje es que en el caso de este grupo de personas, influía también la capacidad y la elaboración del tatuaje en ese estatus jerárquico. Mientras más complicado era el diseño del tatuaje mayor era el rango social de la persona. Se tatuaban de cabeza hasta los pies, y estos comenzaban a tatuarse desde los 8 años de edad. A falta de maquinaria sofisticada, todos los tatuajes eran un total rito lento de dolor. Otro grupo que menciona Gemori (2011), son los maoríes, estos llevaban a cabo tatuajes en espiral. La importancia de este tipo de tatuajes radicaba en supuestamente los ayudaban a atrapar la energía del cosmos. Esto convierte a los tatuajes en algún tipo de amuleto, este grupo otorgaba condiciones de hechizos a los tatuajes, que protegían a la persona en vida y en muerte. Era tan fuerte la creencia que ellos entendían que sin estos tatuajes no tenían protección en el momento de su muerte.

Nagle (2012), establece que existieron muchos grupos y tribus alrededor de nuestra historia que tenían los tatuajes como parte de sus tradiciones y costumbres. Un ejemplo de ello lo fueron aquellos que vivían en  las Islas Marquesas. Estos veían los tatuajes como un medio erótico y sexual. Tanto así que las mujeres se tatuaban los dedos de las manos y las orejas con finísimos dibujos y sobre la vulva símbolos obscenos. En el caso de los hombres se tatuaban todo el cuerpo. A este significado erótico, se sumaba uno religioso y hasta mágico, ya que para estos la piel era una especie de armadura entre el alma y todo lo demás, siendo los tatuajes esa armadura muchos más fuerte que protege a la persona. Un punto curioso es que en el momento en que estos individuos morían se les quitaban la piel tatuada, ya que su creencia decía que con estos no entrarían al mundo espiritual. Ya en el mundo moderno, se encuentran los tatuajes que realizaban los nazis. Estos en sus campos de exterminio tatuaban a los prisioneros. El hecho de que los tatuaban no era solamente para identificarlos, sino para humillarlos también, ya que en parte destruían su moral con estos actos, ya que la ley judía prohibía marcar la piel. Ya para el siglo 18, los tatuajes se movilizan a occidente.

Nagle (2012), destaca que los tatuajes son parte de lo que se conoce como arte corporal. Es por esto que no se puede alejar la historia del tatuaje de lo que son las perforaciones en el cuerpo. La historia del piercing quizás no sea tan elaborada como los tatuajes, ya que la manera en que estos se hacen no requiere de tanta elaboración como los tatuajes. Aun así se reconoce que de los primeros piercings que se manifiestan en la historia datan hasta más de 4000 años antes de Cristo y se resalta que hasta en la Biblia se mencionan las personas con perforaciones en sus rostros. En las diferentes culturas del mundo, especialmente las más avanzadas es que se dio este movimiento de utilizar piercings. En esencia se fundamentaba en una especie de rito donde este arete o piercing simplemente representaba la unidad entre las personas de esa tribu. Uno de los primeros ritos se dio en los esquimales, quienes los  utilizaban para iniciar a los jóvenes que pasaban de ser niños a adultos. También estos ritos se observaron en las tribus masai, donde las féminas, utilizaban discos para aumentar el tamaño de su boca, poniendo estos entre una abertura que habían entere los lóbulos. Los guerreros Potok  ponen en su boca un disco labial y se atraviesan el tabique nasal con una hoja de árbol. Otro ejemplo son las mujeres de Nueva Guinea, quienes se atraviesan con una espina de pez las aletas nasales y el tabique, mientras que los hombres llevan en el tabique dientes de pez. Lo cierto es que en cada región del mundo, en las tribus y pobladores antiguos se practicaban los piercings, todos en forma de ritos y aspectos culturales.

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