Mecanizacion

1. INTRODUCCIÓN

El control de plagas y enfermedades comienza por una exhaustiva vigilancia de las plantaciones, sobre todo en las épocas más favorecedoras para el desarrollo de insectos y hongos es primavera y verano. Una vez detectada la plaga intentar aislar al ejemplar atacado para que no infecte al resto y si no es posible se recurrirá a la aplicación de tratamientos.

Para esto es necesario realizar un diagnóstico operativo del equipo a usar, sugerir primero mantenimiento y mejoras, luego calibrarlos para un adecuado resultado de la aplicación. Un equipo calibrado adecuadamente, puede hacer mucho más eficientemente el mismo trabajo que uno no calibrado.

2. OBJETIVOS

• Realizar una calibración del asperjador.

• Aprender a realizar verificaciones de las aplicaciones y como estas afectan. Calibración.

3. REVISION BIBLIOGRÁFICA

- CLASIFICACIÓN DE LOS EQUIPOS PARA APLICACIONES DE LÍQUIDOS

Para clasificar los equipos de aplicación de líquidos agroquímicos se pueden emplear muchos criterios, como su medio de transporte, forma constructiva y capacidad del estanque. Sin embargo la clasificación que más se adapta a los objetivos de los equipos es aquella que considera además en primera importancia como se generan y dispersan las gotas.

Formación de las gotas Trasporte de las gotas Tipo de equipo

Boquillas hidráulicas 1. Chorro proyectado por presión de una bomba Pulverizadores hidráulicos de baja y alta presión

2 Chorro proyectado y transportado por aire Pulverizadores de barra con cortina de aire Nebulizadores

Boquillas centrífugas Por efecto de canopia Pulverizadores de barra Nebulizadoras

Boquillas Venturi Velocidad del aire Atomizadores

Formadores de niebla seca Presión de vapor Termonebulizadoras

Niebla fría Velocidad de aire -

CUADRO 8. TECNICAS DE FORMACIÓN Y TRASPORTE DE LAS GOTAS Y LOS EQUIPOS CORRESPONDIENTES.

• PULVERIZADORES HIDRÁULICOS

Un pulverizador hidráulico es una máquina en la cual una bomba genera una presión sobre un liquido obligándolo a salir por el orificio de una boquilla, formándose gotas que son dirigidas hacia las plantas por la energía cinética que éstas absorben. Durante muchos años, los pulverizadores sólo fueron empleados en fruticultura, pero a partir del uso masivo de los herbicidas en 1945, su uso se ha intensificado existiendo muchos modelos y formas para suplir las exigencias de los tratamientos modernos.

• PULVERIZADORES HIDRÁULICOS DE BAJA PRESIÓN Y BAJO VOLÚMEN

Los pulverizadores de baja presión y bajos volúmenes se han desarrollado a partir de 1945, año que comenzó la aplicación en gran escala de los herbicidas para el control de malezas en las siembras de trigo. En estos equipos la aplicación se efectúa mediante barras convenientemente ubicadas según sean las necesidades de la aplicación. Hoy día se utilizan en aplicaciones de herbicidas como también de otros agroquímicos mediante sistemas de distribución apropiados

La mayoría de los diseños actuales de estos pulverizadores son muy versátiles para trabajar a presiones entre los 2 a 15 kilos por centímetro cuadrado, con gastos de 50 a 500 litros por hectárea según sean las necesidades de mojamiento.

El tamaño de las gotas es determinado por el tipo de boquilla y la presión empleada. Así en aplicaciones de herbicidas las gotas son de 250 a 300 micras y en tratamientos contra insectos y hongos son de 100 a 150 micras. Efectuando las regulaciones de presión, velocidad, gasto de las boquillas, sistema de distribución y forma de cobertura de las boquillas resultan equipos muy convenientes y económicos.

Lo más usado es utilizar en ellos boquillas hidráulicas, sin embargo se está también empleando boquillas centrífugas con lo que se logran aplicaciones más uniformes al aplicar herbicidas.

• PULVERIZADORES HIDRÁULICOS DE ALTA PRESIÓN Y ALTO VOLÚMEN

Los pulverizadores de alta presión y alto volumen fueron de los primeros que se ofrecieron a la venta a fines del siglo 19 para ser usados en los huertos frutales. Con ellos la aspersión se efectúa mediante pitones conectados a la fuente de presión y manejados por un operador el que dirige el chorro hacia el árbol.

Desde el punto de vista de proteger a las plantas del ataque de plagas, este sistema se considera satisfactorio, ya que los árboles quedan bien mojados por el alto volumen que se aplica, pero si se analizan los costos y contaminación, éstas pulverizadoras presentan ventajas y desventajas al ser comparadas con equipos más modernos de aspersión.

Las ventajas son su bajo precio y diseño muy sencillo, sin embargo las desventajas son numerosas, entre las que se destacan: Es necesario usar grandes cantidades de líquido, hay que trasladar grandes volúmenes de agua, su trabajo es lento por el desplazamiento de los operadores, hay pérdidas de agua y producto por escurrimiento de goteo, las hojas no se mojan por su revés y es muy difícil tomar medidas de seguridad.

La presión de trabajo a usar depende de las necesidades pudiendo ser desde 20 a 55 kilos por centímetro cuadrado con gastos de 20 a 250 litros por minuto, lo que permite ganar altura y mojamiento de los árboles de gran tamaño como naranjos y nogales. El tamaño de las gotas producidas varía de 300 a 1.000 micras.

La cantidad de líquido necesaria por árbol es muy variable, ésta depende del estado vegetativo, edad, presencia de hojas, el tipo de plaga y otros factores propios de cada aplicación.

Los componentes de estos pulverizadores no difieren de los ya citados, salvo que la bomba es de alta presión y alto gasto y su sistema de distribución es mediante pitones con boquillas especiales operados generalmente por operadores que caminan alrededor de los árboles, o estos son instalados en una barra. El tipo de bomba es

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