¿Qué tecnologías existen para el uso eficiente del agua?

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

1.1. Planteamiento del Problema

La superficie del planeta está cubierta de un 70% de agua y el otro 30% de superficie firme terrestre. Sólo el 2,5% del agua es dulce, del cual 1% de agua dulce se encuentra disponible para el consumo humano y del ecosistema. De ese 1% del agua acta para el consumo consta de un 69% para el sector agropecuario, un 19% para el sector industrial y un 12% para el sector urbano municipal (Centro Virtual de Información del Agua, 2017). El agua es un recurso limitado e indispensable para la vida y satisfacción de las necesidades básicas del creciente número de personas que a nivel mundial demandan este bien en mayores cantidades y calidad. El desarrollo de las grandes ciudades resulta en el incremento de la población urbana e industrial lo cual conlleva un mayor gasto de los recursos ambientales, de espacio e hídricos, siendo la infraestructura urbana de abastecimiento de agua insuficiente y sin la capacidad necesaria para atender las exigencias actuales. La población mundial ha incrementado 4,4 veces y el consumo de agua un 7,3 en el mismo periodo de tiempo, un 1,7 veces más rápido que la población. Este incremento se debe al desarrollo industrial acelerado ocurrido luego de terminar la segunda guerra mundial (FAO-AQUASTAT, 2010).

Según Burek (2016) en el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos presentaron un estudio estadístico con resultados donde la demanda mundial de agua se estimaba en unos 4600km³/año y se preveía un aumento de un 20% o 30% (entre 5500 y 6000Km³/año) para el año 2050.

El usuario que no recibe por incapacidad de red su dotación diaria sino de forma intermitente o azarosa, recurre a métodos de almacenamiento y ahorro para gestionar el agua y así poder realizar sus actividades. Esto puede ser por una parte positivo, porque implementa estrategias para ahorrar el agua, pero que el consumidor no tenga una dotación adecuada puede disminuir su calidad de vida. Por el contrario, a los que sus gastos están cubiertos pueden caer en mal gasto y desperdicio del agua. Para ambos casos el ahorro eficiente del agua contribuye a cuidado de este invaluable recurso y ser más empático con el menos favorecido.  Aseguró Guterres (2018) que “para el año 2050, al menos una de cada cuatro personas vivirá en un país donde la falta de agua dulce será crónica o recurrente”. De entre las distintas causas que tienen como efecto la escasez del agua la superpoblación y el desperdicio de agua tienden a ser de las que afectan más directamente a la persona común que depende de la red pública y la gestión de autoridades para ser abastecido.

Las urbes deben ser atendidas con servicios de calidad como lo es el agua limpia, pero antes de que el agua potable sea distribuida a la red pública esta tiene que pasar por un proceso de captación ya sea embalses de lagos, ríos. Ser almacenada como agua bruta, recibir un tratamiento de potabilización, ser bombeadas a tanques de almacenamiento y finalmente llegar a los hogares como una dotación que debe ser constante. Este proceso demuestra lo complicado que es la producción y distribución de aguas actas para uso de todos los sectores que conforman una ciudad.

En el artículo 109 de la Gaceta Oficial de la República de Venezuela y normativa sanitaria indica que “las dotaciones de agua para edificaciones destinadas a viviendas unifamiliares se determinarán en función del área total de la parcela o del lote donde la edificación va a ser construida o exista” (1988, p. 32). Continuando con el Art. 109 de dicha gaceta, la dotación mínima sería de 1500 litros por día para áreas de 200 metros cuadrados o menores.

        Para una vivienda unifamiliar según sea el área del parcelamiento puede variar la dotación. Sin embargo, el gasto de la vivienda depende de las unidades de consumo acumulado de todas las piezas y muebles sanitarios basado en los cálculos probabilísticos del Método de Hunter que estiman cuál será el gasto en litros por segundo general de la edificación que deberá distribuirse en la red de tuberías que se diseñará considerando estos mismos gastos.

        Teniendo en consideración lo que establece la norma sanitaria de la gaceta N°4044 y el modelo de Hunter para el diseño de la distribución de agua de viviendas unifamiliares queda a criterio del proyectista cómo realizar la instalación de tuberías, qué materiales, accesorios y equipos se usarán pensando en las mejores opciones que brinden una óptima operación y seguridad de la obra.

        Para el ciudadano es importante ahorrar agua, ya sea por escasez de la misma o por concientización del impacto negativo que tiene su mal gasto para otros y para el medio ambiente.

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