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AMBIENTE DE TRABAJO

maria.mendozaoTesis22 de Octubre de 2014

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TRABAJO

A la hora de acometer el análisis del sustantivo trabajo es importante que previamente a determinar su significado realicemos la exposición de su origen etimológico. En concreto este se halla en el latín, y más exactamente en la palabra tripalĭum.

La definición teórica del concepto de trabajo puede ser analizada desde perspectivas distintas. Una aproximación básica presenta a este vocablo como la valoración del esfuerzo realizado por un ser humano. Sin embargo, desde la perspectiva neoclásica de la economía, por citar otro caso a modo de ejemplo, el trabajo consiste en uno de los tres elementos que determinan toda producción, como sucede con la tierra y el dinero.

De esta manera, y aproximándonos a lo que de manera habitual todos los ciudadanos entendemos por trabajo, podemos determinar que dicho concepto se puede utilizar de dos maneras muy frecuentes. Así, por un lado, nos referimos a él como la acción que realiza una persona que se está ocupando de llevar a cabo una serie de tareas o actividades ya sea a nivel físico o bien intelectual.

Y por otro lado, utilizamos este mismo término para hacer referencia a toda ocupación que tiene un hombre o una mujer fuera de su hogar por la cual recibe una asignación económica mensual. Así, por ejemplo, podríamos utilizar el siguiente ejemplo: “Luisa tiene trabajo como camarera en un bar del centro”.

Si uno se remonta a eras remotas, podrá advertir que antes predominaba la esclavitud, un trabajo forzoso que se produce cuando un individuo ejerce sometimientos sobre otro y le impide tomar decisiones y desenvolverse con voluntad propia. A partir de mediados del siglo XIX, los niveles de esclavitud comenzaron a descender y esta modalidad fue declarada como ilegal. Desde entonces, el trabajo asalariado pasó a ser la forma de empleo más común.

Esta concepción de la noción de trabajo lleva a dar por entendido que cuando un individuo realiza una determinada actividad productiva se lo recompensa con salario, que es el precio que se le pone dentro del ámbito laboral a la labor que él lleva a cabo. La relación de trabajo entre quien ofrece empleo y el trabajador está condicionada y respaldada por diferentes leyes y convenios, aunque también hay en la vida cotidiana casos de lo que se denomina trabajo en negro (aquellas contrataciones efectuadas de forma ilegal que permiten explotar y lucrar con los trabajadores).

Otras formas de empleo que pueden detectarse a nivel mundial son el trabajo autónomo productivo (por medio del cual se ejercen las profesiones liberales y el comercio, por ejemplo), el trabajo informal de supervivencia y la servidumbre, entre otras.

Aunque el trabajo ad honorem que no supone la concesión de una retribución monetaria (generalmente realizado con fines sociales o educativos) es una realidad, se considera que el trabajo es una actividad que se lleva a cabo a cambio de una contraprestación económica. Por eso existe una frase que afirma que “trabajo es aquello que no harías si no te pagaran por ello”.

No obstante, además de todo lo expuesto ya, hay que subrayar que trabajo es un sustantivo que cuenta con otras muchas más acepciones. De esta forma también se emplea para hacer referencia a lo que es el lugar en sí donde se lleva a cabo el desarrollo de la ocupación. Un ejemplo podría ser este: “Miguel no estaba en casa, se encontraba en el trabajo”.

Y todo ello sin olvidar tampoco que existe una serie de expresiones que utilizan el concepto que nos ocupa como parte fundamental. Así, también se habla de trabajos forzados que son aquellos que realizan de manera obligada y como parte de su condena las personas que se encuentran en ciertas prisiones.

la puntualidad es el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo o en llegar a (o partir de) un lugar a la hora convenida. Por ejemplo: “Necesito que entregues el trabajo con puntualidad, de lo contrario tendremos problemas con el cliente”, “Llegaste una hora más tarde, tu puntualidad deja mucho que desear”, “El avión partió con puntualidad, así que estaremos en Brasil antes del mediodía”.

El valor de la puntualidad varía de acuerdo a la cultura y el contexto. En el mundo occidental, se suele considerar que un atraso de unos quince o veinte minutos es algo tolerable en circunstancias normales (para encontrarse en un bar, llegar a una casa de visita, etc.). En cambio, las culturas orientales consideran que cualquier impuntualidad es una falta de respeto.

En este sentido tenemos que destacar que, por ejemplo, es habitual hablar de lo que se conoce como puntualidad británica. Un término con el que se viene a dejar patente el hecho de que los ingleses están considerados personas que siempre llegan a tiempo a sus citas o compromisos. Aunque claro, siempre hay excepciones.

Parte del origen de esa actual consideración podemos encontrarla en una serie de novelas tales como las realizadas por Julio Verne. En ellas se nos presenta siempre al caballero inglés con su bombín y con su reloj de bolsillo. Este sería el caso, por ejemplo, del personaje Phileas Fogg que aparece representado de esa manera en la novela que lleva por título “La vuelta al mundo en 80 días”.

La puntualidad a la hora de ingresar al puesto de trabajo o a la escuela también es muy importante. Si la persona no cumple con el horario previsto, incluso puede ser sancionada, a menos que pueda explicar el motivo de la impuntualidad.

Hay quienes tienen problemas de puntualidad, tanto en su vida laboral como en su ámbito más personal. Por ello, intentan poner remedio haciendo uso algunos de los instrumentos y trucos que poseen a su alcance. Es decir, alarmas en despertadores y relojes, tener el reloj de pulsera adelantado varios minutos para así nunca llegar tarde a una cita, levantarse más temprano para evitar no ser impuntual en el trabajo…

El funcionamiento de los medios de transporte siempre debe ser puntual ya que, de lo contrario, sus usuarios no podrán cumplir con sus propias obligaciones temporales: “Quiero respetar la puntualidad, pero el tren siempre tiene algún retraso”.

En este sentido podríamos destacar el hecho de que en España la línea de tren de alta velocidad se identifica por su puntualidad. Tanto es así, que, en el caso de que un tren llegue a su destino cinco minutos o más después de la hora prevista, el viajero verá como le es devuelto parte o todo el coste de su billete.

En otros contexto, sin embargo, la puntualidad es hasta poco habitual. Cuando se anuncia el comienzo de una fiesta de cumpleaños a las 22 horas, se suele esperar, en realidad, que los invitados empiecen a llegar a las 23 o más tarde.

AMBIENTE DE TRABAJO

Ambiente es un término con origen en el latín ambĭens, que significa “que rodea”. Esta noción hace referencia al entorno que rodea a los seres vivos, condicionando sus circunstancias vitales. El ambiente, por lo tanto, está formado por diversas condiciones, tanto físicas como sociales, culturales y económicas.

El trabajo, por su parte, es la medida del esfuerzo que realizan las personas. Se trata de la actividad productiva que un sujeto lleva a cabo y que es remunerada por medio de un salario (que es el precio del trabajo dentro del mercado laboral).

Estas dos definiciones nos permiten acercarnos a la noción de ambiente de trabajo, que está asociado a las condiciones que se viven dentro del entorno laboral. El ambiente de trabajo se compone de todas las circunstancias que inciden en la actividad dentro de una oficina, una fábrica, etc.

Cada vez son más las empresas que cuidan mucho el que en ellas exista un buen ambiente de trabajo. Y es que este es la clave para que los empleados no sólo rindan más sino también para que se impliquen más con sus tareas, para que contribuyan al crecimiento de dichas entidades. El resultado de todo ello será una absoluta satisfacción para los trabajadores y una mejora de los beneficios de los negocios.

Por la importancia que tiene ese ambiente, en muchos casos, los directivos de las entidades deciden apostar por la contratación de un experto en coaching. Esta es una disciplina que se encarga de analizar el estado, las características y las problemáticas de los entornos de trabajo para así encontrar las soluciones perfectas para que puedan ser mucho más satisfactorios.

Entre las técnicas que desarrollan los coaches destacan los talleres, las conferencias de tipo motivacional o incluso diversas prácticas. Con todo ello se consigue ponerle fin a situaciones que dificultad el buen ambiente, mejorar las relaciones de los trabajadores, crear sólidos equipos de trabajo, subir la autoestima de los empleados, prestarle más atención a las necesidades personales de cada uno de los miembros de la empresa…

Lo habitual es vincular el ambiente de trabajo a las relaciones humanas. Si un trabajador se lleva bien con sus superiores y con sus compañeros, se dice que se desempeña en un buen ambiente de trabajo, donde los conflictos y las discusiones no son frecuentes. En cambio, si el trabajador suele pelearse y confrontar con el resto de las personas que trabajan en su mismo entorno, el ambiente de trabajo será malo. Por ejemplo: “Lo mejor de trabajar para esta empresa es su ambiente de trabajo: somos como un gran grupo de amigos”, “El salario era muy bueno, pero el ambiente de trabajo dejaba mucho que desear”.

Las condiciones de seguridad e higiene también forman parte del ambiente de trabajo. Este tipo de circunstancias están reguladas por diversas leyes y convenios que hacen a la relación entre el empleador y el empleado.

En este sentido, se establece que los elementos imprescindibles

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