ASESORES TECNICOS PEDAGOGICOS

La presente ponencia aborda un tema sobre el apoyo en “La supervisión escolar y a los supervisores de educación Básica” en donde por un tiempo fungí como apoyo técnico pedagógico en el Nivel Preescolar. El trabajo realizado con los supervisores escolares en diferentes reuniones de trabajo, así como a través de diversos colegiados y talleres ofrecidos a este personal, así como conversaciones con docentes que desempeñaban o desempeñaron en su momento estas comisiones, me llevó a ver la necesidad de hacer visibles, unos personajes que de alguna manera se han mantenido en la obscuridad dentro del sistema educativo mexicano: los asesores técnico-pedagógicos (ATP ́s). Dada la presencia y la importancia del trabajo que realizan, considero importante llevar a cabo un primer acercamiento a su mundo.

La obtención de la información empírica se ha dado a través de diferentes formas de contacto. En primer lugar, en las supervisiones de las zonas escolares, ya que muchos

ATP ́s fungen como auxiliares de los supervisores; en segundo lugar, en talleres ofrecidos a supervisores en los que también algunos asesores han participado. Especialmente estos últimos han sido espacios de discusión y reflexión que han permitido hacer algunos primeros acercamientos sobre quiénes son, qué hacen y cómo lo hacen, sobre sus necesidades, intereses, expectativas etc.

Considero que los ATP ́s no solamente juegan un papel importante en las supervisiones escolares, o en las Escuelas, sino que resultan pieza clave en todo el Sistema Educativo Mexicano (SEM) debido a su intervención en el trabajo con docentes y en las escuelas.

Tienen la responsabilidad de llevar a cabo en las entidades federativas, acciones relacionadas con la operación y ejecución de diversos programas y proyectos pedagógicos federales de la política educativa nacional en las escuelas. Además atienden a docentes en servicio, dentro y fuera de la escuela: jefes de sector, supervisores escolares, directores de escuelas y profesores de grupo, así como personal docente en las mesas técnicas, en los Centros de Maestros dando Actualización para Maestros de Educación Básica, etc. Ofrecen asesoría pedagógica, así como cursos y talleres de actualización sobre nuevos planes, programas de estudio y contenidos curriculares nacionales, adaptándolos a las demandas regionales y locales. Se han encargado de ofrecer asesoría y talleres regionales de actualización al personal docente.

Así observamos que atienden una variedad de tareas y de docentes. Según sea su adscripción, dependen de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Unos y otros se ubican en diversas instancias, niveles y modalidades federales y estatales, cruzando así, todo el sistema de educación básica a lo ancho y a lo largo del país. De ahí, que signifiquen un potencial para impactar en los procesos educativos y finalmente en el aprendizaje de las y los alumnos. De esta manera, la escuela es –o debiera ser- directa o indirectamente, el punto de partida y el punto de llegada del trabajo de los asesores.

No obstante su importancia, la asesoría técnica ha adolecido de serios problemas, que comentaré más adelante. Sin embargo, quisiera adelantar uno de ellos que se refiere a la situación de vulnerabilidad en la que este servicio y los responsables de ofrecerlo se encuentran en el sistema educativo. Ha sido poca la atención recibida, tanto por parte de las instituciones a nivel federal y de los estados, como por la investigación educativa, y por el sindicato magisterial. Por ello, resulta prioritario su atención en diferentes aspectos: primero, saber más sobre su funcionamiento real y sobre quiénes son el asesor técnico; segundo, resolver los problemas más apremiantes relativos al desempeño de este trabajo y a la situación laboral de los ATP ́s; y tercero, atender su actualización y profesionalización.

La ponencia destaca algunas cuestiones que procuran explicar cómo la asesoría técnica se enfrenta con la realidad, dificultando así su efectivo funcionamiento. Por otra parte, comento una estrategia innovadora de profesionalización, impulsada por la Dirección

General de Formación Continua de Maestros en Servicio (DGFC) de la SEP, como una forma de coadyuvar a resolver el problema de este servicio, brindando atención a quienes tienen la responsabilidad de ofrecerlo en los estados.

Algunos problemas de la asesoría técnica

Este servicio educativo, al igual que otros, implica procesos sumamente complejos, dada una serie de factores que intervienen en su operación, que tienen que ver con la estructura del SEM, con la historia de esta asesoría, con su propia estructura y organización, con las formas de reclutamiento, formación y preparación de los responsables de llevarla a cabo, y, sobre todo, con sus formas cotidianas de funcionamiento. Además, factores de los contextos en los que se lleva a cabo, también imprimen un sello específico a los correspondientes procesos. Veamos algunas de estas situaciones.

En primer lugar, los equipos técnicos en los estados no se encuentran ni funcionan en situaciones de equidad. Las condiciones económicas, administrativas, políticas, sindicales, además, de las propiamente pedagógicas de los estados varían de uno a otro. De ahí, que encontramos algunas entidades federativas que cuentan con mejores condiciones para generar y formar a sus equipos técnicos con iniciativa, capacidad y solidez técnica y profesional para diseñar estrategias y llevar a cabo acciones, que impulsen procesos pedagógicos regionales y locales. Pero, también hay estados que o no cuentan con el personal técnico suficiente, o bien, éste carece de la preparación académica requerida.

En segundo lugar, esta carencia de preparación ha dado lugar a que la asesoría técnica se entienda como una serie de medidas instrumentales y/o programáticas basadas en criterios de eficiencia y de cumplimiento de la norma. De esta manera, se ha convertido en un sistema reproductor de prácticas burocráticas y hasta cierto punto anquilosadas.

En tercer lugar, la asesoría técnica incluye diversas y numerosas actividades, que los asesores técnicos deben realizar desde diferentes instancias: tareas administrativas, o bien, tareas educativas de planeación, organización, gestión, supervisión, evaluación, operación de programas y proyectos pedagógicos federales y estatales, asesoría y actualización de docentes. Varias cuestiones, que se entrecruzan simultáneamente, se derivan de esta situación.

No existe un perfil claro de los asesores debido a la ambigüedad e indefinición de las funciones que desempeñan. Al estar sujetos a la disposición de

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