Alimentos ultraprocesados

“Alimentos y Bebidas Ultraprocesados en América Latina”: Tendencias, Efecto Sobre la Obesidad e Implicaciones para las Políticas Públicas

Dr. Jean Claude Moubarac y Organización Panamericana  de la Salud, TRANSNUT, Centro Colaborador de la OMS, Universidad de Montreal Canadá

Por: Flores Pineda Paola

Tutor: MFC. Tzivia Huante Raya

UNIVERSIDAD VIZCAYA DE LAS AMÉRICAS

CAMPUS URUAPAN

Uruapan Michoacán

2015

Introducción

En el presente trabajo, nos adentraremos en el mundo de los alimentos y bebidas ultraprocesados, trataremos de analizar sus efectos en la salud, con el objetivo de comprender la importancia de un cambio en las políticas, ya que los gobiernos deberían proveer de alimentos más saludables, a su vez reducir la obesidad, haciendo conciencia del grave problema mundial “Aumento del consumo calórico”.

Entonces es la falta de información a los individuos, deficiencia en la educación en nutrición, o es poco  apoyo del gobierno para hacer que el sector privado se comprometa constructivamente para producir alimentos más saludables.

Dentro del contexto que abarcaremos, se intentará explicar el artículo de la Organización Panamericana de la salud en conjunto con la OMS, dentro del cual aborda el grave problema que representa la mala salud, muertes prematuras, nutrición deficiente, los cambios a través del tiempo, y las metas que dichas organizaciones pretenden alcanzar.

        Con el paso del tiempo, los avances tecnológicos, la urbanización, las grandes masas han adoptado nuevas formas de alimentarse, buscan lo rápido, lo económico, lo práctico antes que pensar en lo saludable y nutritivo, por ese motivo en particular, las grandes empresas dedicadas a los alimentos, comenzaron a darse cuenta del gran negocio que tenían frente a ellos, peor aún las personas contribuyendo al aumento de demanda y con ello el consumo de calorías vacías; no es raro ver a los niños acudir a las tienditas cercanas a su casa, por una fritura, una golosina, le agregamos la falta de actividad física, el uso de juegos de video, celulares, es la receta perfecta para crear niños con sobrepeso, obesidad y enfermedades que se agravan en la edad adulta.

Es preocupante que las grandes empresas no sean reguladas, que los gobiernos no frenen la venta de productos que rebasen normas estipuladas, o que no se realicen normas que prohíban el alto contenido de grasas y azúcares en sus ingredientes, lo mejor sería que las empresas elaboraran alimentos nutritivos, situación casi imposible, porque para ellos no es redituable.

Más alarmante es que los padres de familia, en general los adultos, permiten que los niños se lleven a la boca toda clase de comida chatarra, se tiene a su alcance bebidas, enlatados, embutidos; no tienen orientación, son los adultos quienes los llevan a los lugares de comida rápida, por falta de tiempo, por consentirlos o premiarlos de alguna manera, situación que en lugar de ser un beneficio para la vida, representa un peligro en su salud.

Hace poco tiempo, se realizó una campaña, para hacer que las empresas dejaran de bombardear con anuncios de sus productos, sobre todo en horarios en los cuales los pequeños veían televisión, en algunas escuelas de igual forma se han eliminado alimentos chatarra, no obstante esas medidas no han sido suficientes, no han causado el efecto que se esperaba, a lo que en nuestro parecer, la cultura alimentaria comienza en casa, se aprende a través del ejemplo.

Se cree que la obesidad, la mala alimentación tiene que ver con el nivel de vida, estatus social, educación; no es así, es más fácil llevar a la boca un producto de poco valor, una fritura barata que comer una manzana; sin embargo la cultura de los mexicanos en particular, se distingue principalmente por la costumbre de alimentarse fuera de casa, resulta muchas veces más barato comprar una sopa instantánea, un refresco y un pastelito, que acudir a casa, preparar alimentos saludables, representa un mayor gasto para la gente que tiene que trasladarse, aquellos que tienen sus trabajos lejos del hogar, por consiguiente se hace mal hábito y aumentamos el consumo de ultraprocesados, las empresas siguen produciendo, difícilmente se podrá frenar esta cadena, debido a que somos nosotros quienes no nos preocupamos por lo que llevamos a la boca, y cuando vienen las enfermedades, es tan frecuente escuchar a los pacientes decir “El médico me quitó la sal, el azúcar, las grasas, etc.”

Irónicamente somos nosotros quienes ingerimos altas dosis de azúcar, harinas, en general, lentamente somos causantes de nuestro padecimiento, peor aún, tenemos el conocimiento y seguimos dañando nuestro cuerpo.

En la época en que vivimos, tenemos al alcance de la mayoría  la computadora, ésta eficaz herramienta, nos abre las puertas al conocimiento, es una ventaja poder responder todas nuestras interrogantes, pero ¿Por qué en cuanto a los productos alimenticios, la población está tan desinformada?, o si tienen alguna idea ¿Por qué hacer caso omiso de los efectos colaterales del consumo de productos no naturales?, se menciona que no todo lo que es procesado es malo, efectivamente, algunos productos deben ser sometidos a cierto cuidado para ser aptos al consumo humano, que no representen daños a la salud, pero sucede que otros son sometidos a diversas técnicas, con aditivos, muchos de ellos en otros estudios realizados, han descubierto ser causantes de algunos tipos de cáncer; según Susana González G.. (2011). Colorante de Coca Cola es cancerígeno. La Jornada, P- 24.

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