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Analisis De Proyectos

greygaby18 de Abril de 2015

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DATOS

Autora: Lic. Jenny Katherinne Osorio Albarrán

Tutora: Dra. Aura Elena Peña

Título: “CRISIS BANCARIA Y RESPONSABILIDAD DE LOS AUDITORES”

Fecha: Mérida, Marzo 2007

ANALISIS DEL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

NIVEL MACRO:

En esta investigación se cumple el nivel MACRO ya que esta define la importancia que tiene en el ámbito mundial el sistema financiero y de forma muy precisa las crisis monetarias existentes en ella.

NIVEL MESO:

En el desarrollo de la investigación se ven reflejados como se describen los aspectos más resaltantes en cuento a el cierre de las operaciones de las entidades bancarias y la responsabilidad del auditor en las mismas, también se realiza un análisis detallado del colapso bancario de los años 1994-1995 de Venezuela.

NIVEL MICRO:

Una vez ya establecido la problemática suscitada en el sistema financiero en Venezuela para el periodo de 1994-1995 y determinar el Objetivo General, la misma comienza a focalizar sus áreas de estudios desde la perspectiva de sus causas y consecuencias. Aquí se analiza la información suministrada por los expertos entrevistados y los resultados obtenidos del estudio documental. Sistematizando así las siguientes interrogantes:

• ¿Cuáles fueron las causas y consecuencias de la crisis bancaria venezolana de los años 1994-1995?.

• ¿Cuáles son las actividades propias del auditor interno en la banca venezolana?.

• ¿Cómo ha sido el desempeño del auditor externo, en el marco de la emisión y validación de la información financiera en la banca venezolana?.

• ¿Cuáles son las atribuciones de la Superintendencia de Bancos, como organismo supervisorio y de control, antes y después de la crisis bancaria venezolana de los años 1994-1995?

OPERACIONALIZACION DEL PROBLEMA

Planteamiento del Problema:

En el ámbito mundial el sistema financiero se ha visto sometido a una profunda transformación. A lo largo de las últimas décadas el colapso de grandes, medianos y pequeños bancos, ha tenido un gran significado en el campo de la teoría económica, debido a la competencia entre los mercados financieros nacionales y, entre las diversas regiones del mundo, que inclusive han llevado a la desestabilización del sistema financiero, como agente fundamental en la economía de cualquier país. Esto sin dejar a un lado otros factores, que de igual forma han perturbado su desenvolvimiento y permanencia.

El caso particular de las quiebras bancarias en Tailandia, Indonesia, Corea del Sur y en Japón ha derivado para el Fondo Monetario Internacional un costo bastante elevado en dólares. Quizás las más destacadas durante la década de los noventa fueron la correspondiente a los bancos de Escandinavia y, en América Latina: México, Argentina, Brasil y Venezuela que trajeron consigo la crisis bancaria de más renombre en el ambiente internacional.

En cuanto a las crisis bancarias antes descritas se deben tomar en cuenta varios elementos, tales como: el proceso de desregulación y liberación de los sistemas financieros nacionales, la armonización de las normativas y de los organismos que rigen y regulan a las instituciones financieras; la integración bancaria que se corresponde con ciertos niveles de desarrollo de las fuerzas productivas con una incorporación tecnológica acelerada en el sector, entre otros.

Por otra parte, la expansión de la actividad bancaria hacia las áreas de actividad no habituales, da paso al desarrollo sorprendente de otras empresas mercantiles y no mercantiles, las cuales bajo la figura de organizaciones de asistencia a la banca, contribuían a la desintermediación financiera.

No obstante, la solidez de un sistema bancario es la consecuencia de la aplicación de estrategias macroeconómicas y estructurales que permiten una estrecha reciprocidad con el mercado financiero.

Específicamente, en América Latina existe el consenso de que independientemente sí los sistemas financieros están o no adecuados reglamentados o supervisados, siempre estarán sensibles al shock macroeconómico.

En el caso del sistema financiero venezolano, se evidenció su situación para los años 1994-1995, cuando algunos de los bancos que operaban en el país se vieron obligados a cerrar sus operaciones, debido a la falta de solvencia y liquidez económica. Entre estos estaban: El Banco Latino, El Banco Confinanzas, El Banco Italo Venezolano, El Banco Construcción, El Banco Andino, El Banco Maracaibo, El Banco la Guaira, El Banco Consolidado, El Banco Progreso, El Banco Los Andes entre otros Por otra parte, la inflación y la incertidumbre sobre la evolución futura estimularon a los ahorristas a proteger sus excedentes de la erosión monetaria.

Junto a estos factores, aparecen otros pertenecientes al entorno económico de las instituciones bancarias. Entre estos está la internacionalización y la globalización de las relaciones económicas, el crecimiento continuo y acelerado de las relaciones comerciales y el nuevo espacio financiero único.

A juzgar por Faraco y Suprani (1998), la crisis financiera venezolana viene dada por la situación que se produjo cuando un número importante, de intermediarios bancarios con severos problemas de solvencia, no podían continuar cumpliendo con las obligaciones contraídas frente al público. Esta circunstancia obligó a las autoridades a decretar su intervención y adoptar otras medidas de emergencia que impidieran la reproducción de situaciones similares en el resto del sistema bancario. Esto afectó tanto el mecanismo de pagos como el normal desenvolvimiento de las actividades productivas, e incluso, dependiendo de las características y talla de las instituciones involucradas, también influyo en las relaciones económicas internacionales del país. Es decir, las crisis bancarias constituyen fenómenos multidimensionales provocados por la prolongada gestación de diversos factores micro y macroeconómicos, característica que hace extremadamente difícil determinar correctamente, en cada caso, la respectiva relación de causalidad. Más aún, la no transparencia en reconocer las razones que las originaron condujo, incluso, a dificultar una adecuada ponderación de los distintos factores implícitos.

Igualmente, la falta de equilibrio en la balanza de pagos (deuda externa e interna) y el proceso de devaluación creciente de la moneda, hizo que muchas instituciones bancarias empezaran a perder sus activos, e incluso su liquidez financiera.

Por otra parte, el no observar una beneficiosa cartera de créditos al igual que colocaciones de dinero atractivas para los usuarios pudo originar una salida de divisas que desestabilizó la economía venezolana. Frente a esta situación, los bancos para tratar de compensar empezaron a ofrecer unas tasas de interés sumamente altas por cantidades de dinero realmente pequeñas.

Este escenario mostró un aumento en las carteras morosas de las instituciones bancarias ya que se presentaron casos de prórrogas de amortización de capital y de pago de intereses.

Se añade otro contexto al colapso y es la transferencia de propiedades del sector industrial al sector bancario, siendo estos junto al Fondo de Garantías de Depósito y Protección Bancaria (FOGADE) tenedores de activos no bancarios, inmuebles no necesarios para las operaciones propias de la banca, lo que produjo la subasta de estos bienes.

Un aditivo más, fue la falta de supervisión por los organismos pertinentes los cuales para la época eran la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras y FOGADE. Las funciones de estos organismos están establecidas en la Ley, sin embargo FOGADE se orienta más hacia el auxilio financiero bien sea de liquidez o solvencia.

Es por ello, que el error principal fue el de asumir la crisis financiera como un problema de carencia de liquidez, y no como un problema de solvencia.

En este contexto la responsabilidad de los auditores tanto internos como externos, ante el colapso de las instituciones financieras, debió derivar políticas que frenaran el deterioro de las instituciones, así como mecanismos que contribuyeran a corregir la situación.

Unido a esto, pudiera estar la poca ética de los profesionales, al permitir el desenvolvimiento de tal realidad que condujo el deterioro social, económico y político de la nación.

De esta manera, comenzó la descapitalización bancaria junto a las fugas de dinero; los banqueros trataron de comprimir sus propios vacíos económicos con auxilios financieros del gobierno. Posteriormente, los bancos a cambio de su capital en divisas, solicitaron apoyo a FOGADE, el cual les proporcionó el capital como auxilio económico.

Una vez transcurridas todas estas fases, es pertinente y llama la atención, el rol desempeñado por los auditores, los cuales indudablemente tuvieron un papel esencial en el fenómeno financiero descrito; por esto se hace necesario analizar su labor de auditoría.

Bajo la perspectiva más inmediata una auditoría es un escrutinio hecho por una(s) persona(s) u organización para proporcionar información sobre la entidad auditada, a alguna otra persona o grupo. Tradicionalmente, el examen y el informe general se han limitado casi exclusivamente, a los registros y estados finan¬cieros. La finalidad de una auditoría es determinar la razonabilidad con que se muestran los estados financieros los cuales son originados por las operaciones diarias de las instituciones

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