CAPITALISMO MONOPOLICO Y DESEQUILIBRIO DE LOS MEDIOS

La virtud hacia un crecimiento de acumulación y monopolización de los medios de comunicación ha sido uno de los temas más polémicos del sistema capitalista, que se ha definido en la transformación de un sistema productivo, debido a que es una forma de expresión.

Los grandes medios de comunicación buscan el derecho de la información. Ya que estos deberían ser propiedad privada, tan independiente como sea posible del gobierno, de forma que puedan registrar la verdad, según la consideren, para poder ejercer un control.

Los medios de comunicación, toman las características de un árbitro, asume el poder de una conciencia, casi de un tribunal, es una fuerza que se ejerce en la medida, que se apoya en la resistencia y la oposición.

VASQUEZ MONTALVÁN, Manuel, Historia y comunicación social, Alianza Editorial, Madrid, España, 1985, pág.183.

El Ecuador hasta 1981, había soportado el impacto de los problemas económicos internacionales.

Esto se explica por el carácter rentista de los grupos dominantes, interesados en monopolizar y aumentar sus bienes más no en una modernización del Estado.

Así se avanzado en un proceso de “monopolización” que oculta grandes ineficiencias y una marcada ausencia de la responsabilidad social de las empresas.

La monopolización de diferentes medios constituye un engranaje del mercado, cuya teoría de la de ser parte de algo conlleva, inmediatamente a la concentración de capitales, por lo tanto de empresas.

Este suceso se evidencia desde el siglo pasado, cuando empiezan a surgir las grandes empresas monopolizadas, en las distintas ramas de la producción y distribución del capitalismo central.

La prensa es uno de los más importantes mecanismos de subdesarrollo que poseen los sectores dominantes, que dio paso a un proceso de monopolización, controlando la política y la influencia doctrinaria.

Los medios de comunicación experimentan una verdadera lucha de explosión, se multiplican las nuevas posibilidades comunicacionales, superando lo tradicional en beneficio de los soportes audiovisuales.

Las grandes masas han ocupado una de las mayores corrientes más fértiles e influyentes a nivel del pensamiento, convirtiéndose estos en poderosos mecanismos del cambio hacia el avance tecnológico.

Estos medios de comunicación son considerados como agentes de desarrollo industrial y productivo, que estimulaban modelos de consumo masivo, expresando la modernidad tecnológica y social, trasmitiéndoles a las élites que las sostienen hacia los sectores más pobres.

Monopolización pragmática de medios

El doble discurso político antimonopolista se torna desde el punto de vista socialista cuando descaradamente proponen como solución que los monopolios sean estatales, pero siguen siendo monopolios centrales públicos.

El parámetro seudo técnico para calificar de monopolista a una institución es que sea dominante y controladora en su área de acción. Con este peregrino criterio se puede decir que un equipo de fútbol que más campeonatos gana tiene un monopolio, el periódico con mayor número de lectores de igual forma, el sitio turístico más visitado, y obviamente que el partido o movimiento político más votado es un monopolio así como el exportador que más vende, parecido para el mayor fabricante de carros, de cervezas o de cemento, el canal de televisión líder en sintonía con mayor rainting o los bancos con mayor número de clientes, así como los supermercados que más facturas emiten.

A todo lo que tiene éxito en función de un esfuerzo sostenido se lo puede calificar de monopolio porque según la Constitución de Montecristi son sectores estratégicos cualquier actividad que surja del Gobierno tenga una decisiva importancia económica, social o política.

Estas reflexiones vienen a propósito de la radicalización de la revolución ciudadana ha devenido en una revolución

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