CARTAGENA DE INDIAS D.T.C ¿A LAS BUENAS O A LAS MALAS?

GIMNASIO CERVANTES DE CARTAGENA                            

“CON VALORES ÉTICOS HACÍA LA DE EXCELENCIA INTEGRAL”

PROYECTO                                                                                                           CERVANTES DE ORO

¿A LAS BUENAS O A LAS MALAS?

ALBERTH ALEXANDER SERRANO HENAO

11°2

CARTAGENA DE INDIAS D.T.C

¿A LAS BUENAS O A LAS MALAS?

En la actualidad, gracias a las redes sociales, medios de mensajería instantánea y otros, compartir información mientras te distraes y entretienes al mismo tiempo es tan fácil y rápido, que podría considerarse casi perfecto, y junto con aquella información, costumbres y modas son transmitidas por estas todos los días y en todo momento.  Es allí donde estos medios tan eficientes y veloces  tienen su talón de Aquiles, pues al ser usados por tantos como medio de entretención, muchos no se percatan  que sus acciones en la red pueden generar algún inconveniente, y es que es difícil creer que aquella frase o imagen graciosa que compartiste ayer por la cual recibiste muchos "me gusta" pueda ser dañina, o en este caso más específicamente la  promotora de un gran  problema, que todos vemos pero dejamos pasar por alto y son los terribles errores ortográficos que se cometen a diario a través de estos medios, pero claro, como es gracioso y gusta a todos, se convierte fácilmente en tendencia, degradando, maltratando y asesinando el lenguaje. Pero ¿que se podría hacer para evitar que se dé la mala grafía en estos medios? Al ser un problema derivado de la tecnología se piensan muchas nuevas formas de contrarrestar el problema, pero ¿porque no utilizar un método "antiguo"? si estos bien daban resultados antes, todavía podrían servir, y es que es tan eficiente que lo aprendido con este método difícilmente se olvide, sino pregúntale a los mayores a quienes les pegaban con una regla por no saberse las tablas de multiplicar, y aunque suene doloroso es gracias a este sistema que muchos hoy están "hechos y derechos". Es simple, si haces algo mal, ¿porque no castigarte?

Quizás, porque son graciosas o por simple falta de conocimiento, la mala grafía abunda en las redes más que los virus informáticos, pero para los segundos tenemos antivirus, el problema está en lo primero, la cual se transmite y sigue como si nada la mayoría del tiempo y son pocos los que realmente se preocupan por esto. Para los chistosos y los que no saben escribir, también existe solución, ¿y cuál es?, que aprendan, a las buenas o a las malas. Existen campañas que buscan promover la buena grafía y enseñar a los que no saben sobre el uso de reglas ortográficas, también está el famoso auto corrector que podría considerarse un "ayudante" a la hora de escribir en los medios tecnológicos, pero sucede que a muchas personas les sigue dando igual el escribir correcta o incorrectamente, y  después de haber tratado mucho por las buenas, toca ahora el momento de tratar por las malas, y si esto último te causa un poco de temor o te suena a manera de amenaza, significa que este método podría ser más efectivo de lo que parece

La mala grafía tiene su raíz en la educación, la cual ha cambiado bastante tanto en la escuela como en casa, el método de cómo enseñar a variado con el paso del tiempo, tornándose un poco problemático el poder enseñar pues ahora castigar o simplemente alzar ligeramente el tono de voz a un joven  es dejarlo traumatizado de por vida, diciendo muchos que no es el método correcto y que mejor deberían hablar con él para enseñarle cuando hizo algo mal. Es cierto y debería ser la primera opción por tomar, pero a veces el problema continua y parece empeorar, entonces ¿que deberíamos hacer? ¿Suplicar hasta que se porte bien?, un castigo aquí sería la mejor opción. No estoy de acuerdo y mucho menos apoyo el maltrato para poder enseñar, aunque puede que en algún momento parezca que así fuera, y es aquí, con el fin de  aclarar las cosas debemos cambiar el término castigo por algo menos agresivo y más sofisticado como por ejemplo la palabra sanción. Es posible que muchos al oír la palabra castigo pongan mala cara, y desaprueben esta opción, y más probablemente que sean personas de poca edad, quienes tienen que lidiar con esto un par de veces por semana. Ya entenderán que aunque incomode esto tiene una buena causa.

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