ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CEREBRO Y SOCIEDAD


Enviado por   •  24 de Octubre de 2012  •  1.123 Palabras (5 Páginas)  •  383 Visitas

Página 1 de 5

Si analizamos el cerebro desde esta perspectiva, vemos que lleva en su seno las reservas del orden del comportamiento de la genoteca (las competencias y los programa innatos); dispone de sus propias reservas de orden (memorias, conocimiento); es capaz de crear orden (sus aptitudes organizativas); pero cuanto más desarrollado es el cerebro más conexiones neuronales comporta, más asociaciones al azar, más sensible a la diversidad y las contradicciones llamadas del exterior y a los problemas diversos y contradicciones del interior, cuanto más cerebro más orden, cuanto más aleatoriedad, más organización y más complejidad social . Con sus trece mil millones de neuronas y sus respectivas conexiones, el cerebro es un sistema de lo más complejo que se conoce en la actualidad.

La ausencia de especialización es, pues, la característica verdaderamente esencial del cerebro que se desarrolló en el hombre primitivo. En contacto directo con el medio ambiente que le procura su alimentación, el grupo social primitivo no constituye sino una reunión de individuos con idénticas funciones, unidos por lazos genéticos en familias, tribus, etc., y luchando en pro de su existencia inmediata . En él se conjuntan los desarrollos neuronales más importantes de la filogenia.

El sistema nervioso del hombre del Paleolítico estaba, por lo tanto, perfectamente adaptado a su supervivencia. Su hipotálamo instintivo le aportaba sus motivaciones fundamentales: hambre, sed, agresividad esencial para la búsqueda de la alimentación y la defensa contra las bestias salvajes y la intemperie, acoplamiento, protección de los jóvenes. Su sistema límbico le permite memorizar las experiencias pasadas: el aprendizaje. Coloreaba sus pulsaciones de afectividad tosca, amor, alegría y sobretodo miedo, ansiedad, angustia ante el acontecimiento desconocido del que aún no tenia experiencia, agradable o desagradable. Su córtex orbito-frontal le permite imaginar, por adelantado, una situación posible, la confección de útiles y armas de creciente eficacia. El lenguaje, en fin, le servia para transmitir de generación en generación la experiencia adquirida. Pero su imaginación también favorecía un aumento de la angustia: imaginar lo que no existe, explicar aquello que no puede explicar intentando una causalidad primitiva, toda una mitología de fuerzas oscuras, bienhechoras u hostiles. Su campo de conciencia era perpetuamente invadido por la puesta en marcha de los medios susceptibles de asegurar su supervivencia inmediata, y sus viejos cerebros le resultaban, desde luego, más útiles en lo inmediato que su córtex frontal; a lo menos, los utilizaba con mayor frecuencia. Esa es sin duda la razón por la cual habrían de pasar milenios sin transformaciones profundas en su vida .

Es así que la sociedad se constituye, en cierto modo, a su imagen como el cerebro es, en su carácter asociativo y aleatorio y organizador a la imagen de la sociedad. El medio social permite el desarrollo del cerebro, a la vez que este desarrollo genera complejidad y adaptación al grupo humano ante las demás especies animales.

La autonomía del cerebro, es decir, la autonomía de los individuos está ligada al hecho de que las conexiones entre individuos no vienen especificadas. Ciertos individuos son más agresivos o dominantes que otros, bien durante su vida juvenil y adulta, bien durante una parte de sus vidas; otros son más apacibles, pasivos, o quizá, a la vez, dominantes y cooperativos, “individualistas” y pacíficos. Esto permite generar relaciones diversas entre el grupo humano. Así entre los mamíferos y especialmente entre los primates, el campo social se

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.3 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com