ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CRIMINOLOGIA


Enviado por   •  11 de Julio de 2015  •  5.645 Palabras (23 Páginas)  •  267 Visitas

Página 1 de 23

2. Realiza una investigación y analiza la evolución de la Endocrinología criminal. (3 puntos)

ANTECEDENTES

La escuela Biotipológica de Padua, representada por Giovanni, Viola y Pende, fundada en 1880, planteó el criterio de que la disfunción de las glándulas endocrinas estaba íntimamente relacionada con el comportamiento criminal. Ya con anterioridad, Lombroso se había referido a la hipofunción de la glándula hipófisis y sobre el cual se basó su tesis sobre el cretinismo. Igualmente, Kretschmer, concedió un gran valor a las glándulas endocrinas en el desarrollo de su topología por la influencia de estas sobre el crecimiento y la morfología corporal. Benigno Di Tulio, afirmo que la conducta criminal se debía a la defunción de las glándulas de secreción interna, llegando a ser considerado fundador de la Endocrinología Criminal. Jiménez de Asúa, Ruiz Funes y Quintiliano Saldaña, se ocuparon de estudiar la relación de las glándulas endocrinas con la delincuencia dándoles una importancia preponderante en la etiología criminal. Gregorio Marañon, llegó a afirmar que uno de los aspectos en que más se extendieron las interpretaciones endocrinas fue sin duda el referido a su transcendencia en la caracterología, en la psicología, en la actividad social de los hombres y por consiguiente, en sus actos virtuosos o criminales, por lo que en un tiempo llegó a suponerse que cada pecado provenía de una glándula de secreción interna, al igual que sus hormonas. Luego de un periodo de sistematización de la Endocrinología Criminal, se inicia una fase reaccionaria en 1937, con Ethianne De Greeff, quien manifiesta una reserva en relación a los tipos psicológicos de Pende, considerándolos frágiles e insuficientes afirmando, no obstante, que su merito está en haber dado un lugar de primer plano a la Endocrinología en relación con el aspecto morfológico. La endocrinología criminal, propiamente, aparece como una rama de la ciencia en el siglo XX, debido a los estudios de Nicolás Pende y de su discípulo Giuseppe Vidoni. Tal disciplina intenta descubrir el origen de la delincuencia en el funcionamiento de las glándulas de secreción interna; trata de demostrar la decisiva influencia de las hormonas en la etiología y aparición del delito. Para sus creadores, el desequilibrio de las secreciones glandulares engendra trastornos en la conducta humana que, a su vez, motivan el delito. GENERALIDADES FISIOLOGICAS Las Glándulas endocrinas forman un conjunto de órganos productores de ciertas secreciones que al ser trasportadas por la sangre excitan, inhiben o regulan la actividad de otros órganos o sistemas orgánicos y que se denominan “hormonas”.

HIPOFISIS: Órgano único ubicado en la parte central de la base del cráneo en la llamada silla turca (fosa situada en la cara superior del hueso esfenoides), de color rojizo del tamaño de un guisante y de un peso aproximado en el adulto de 0.50 centigramos. Su función consiste en accionar la hormona del crecimiento, y las hormonas gonadotropinas reguladoras de las funciones de los órganos sexuales. Además la Hipófisis actúa en la regulación de la actividad tiroidea y de la corteza de las glándulas suprarrenales teniendo una acción reguladora del metabolismo general de los azúcares, grasas y líquidos. LA TIROIDES: Es un órgano único situado en la región anteroinferior del cuello, el cual produce la hormona tiroidea cuyo componente más importante, el yodo, ayuda a regular el proceso de oxidación en el metabolismo de las grasas y de los líquidos. PARATIROIDES: Son pequeños corpúsculos redondeados situados a cada lado de la tiroides del tamaño de un fríjol cuya secreción, interviene en el suministro de calcio y fósforo a la sangre, la cual se almacena en los huesos gracias a la vitamina D siendo suplidos en la sangre según sus necesidades. PANCREAS: Órgano único, alargado, situado transversalmente en la parte superposterior del abdomen entre el duodeno y el bazo, su secreción, el jugo pancreático (el cual contiene tres fermentos: la tripsina, la amilasa, y la lipasa), contribuye en la función digestiva, mientras que la insulina interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono regulando la producción de azúcar. LA EPIFISIS: Es de color grisáceo, del tamaño de un guisante, situado en el centro del cerebro medio, su peso es de 25 gramos. Su función parece estar relacionada con el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. Clasificación de las Glándulas La clasificación que se ha hecho de estas glándulas varía según la función que tienen. Hay “glándulas nutritivas”, que fabrican sustancias nutritivas, como cuerpos

grasos, fibrinógenos, etc.; o que segregan materias morfogenéticas esto es, que sirven para crear las formas del cuerpo humano o el esqueleto, los pelos, etc. Hay glándulas que sirven para mantener la composición del medio interior, que segregan antitrombina y líquido cefaloraquídeo. Otras reguladoras y excitantes de las funciones, que segregan secretina o sustancias excitantes del catabolismo, yodo-tiro-globilina. Por último, existen órganos que no son glándulas, pero que hacen la función de glándulas, como el cuerpo adiposo, el bazo y el timo, que segregan grasa y tripsinogenina, propias para la nutrición y la morfogénesis. Patología de las Glándulas Pueden enfermar las glándulas de secreción interna; hay entonces una endocrinopatía, enfermedad que puede traducirse ya en hiperfunción o hipofunción, que es alteración cuantitativa, ya en disfunción o alteración cualitativa. Por eso, se presenta el hipertiroidismo, hipotiroidismo o disfunción del tiroides, como afección de ésta glándula, que estimula el crecimiento de los tejidos, del esqueleto, de los dientes, del aparato sexual y de las funciones del sistema nervioso central y que también excita el aparato cardiovascular corazón, arterias. Así, el hipertiroidismo produce bocio, taquicardia, temblor, sudor; el hipotiroidismo, al contrario, produce cretinismo, suspensión del desarrollo físico e intelectual, caquexia, impotencia y retraso en el desarrollo somático y sexual en el niño. Endocrinología y Criminalidad Existe un terreno de enlace, una conexión de la criminalidad con las secreciones internas, en su etiología y su morfología, entre Endocrinología y Antropología criminal.

En efecto al relacionarse la criminalidad con las secreciones internas “mejor dicho, el delincuente con la acción fisiológica y psicológica que aquellas produzcan, en su doble aspecto morfológico y funcional, aunque no queda totalmente explicado el “fenómeno del crimen” si se aclara suficientemente ciertas predisposiciones al mismo. El estudio de estas predisposiciones es del mayor interés, porque son el elemento activo que sólo, o por la acción conjunta de otros factores exógenos o endógenos, ha de darnos, en muchos casos, la etiología de “especiales delitos”. Esto explica aquella conexión que hallara Lombroso, y que después también sostuvo Ferri, entre la constitución individual y el delito. Lombroso afirmó, en efecto, que el hombre es un todo orgánico cuyas diversas partes están indisolublemente unidas, agregando que no hay anomalía o enfermedad de las vísceras de nuestro cuerpo que no se refleje sobre la inteligencia, sobre los instintos, sobre los afectos, como no hay anomalía de la psique que no se refleje en todas las fibras de nuestros miembros, y así, en 1859, emitió la hipótesis de que el tiriode tuviera una influencia indirecta sobre la inteligencia por las disfunciones tiroideas observadas en los casos de bocio y cretinismo, y en 1863 se fijó en la acción de la pituitaria, sobre el crecimiento, estudiando un caso de macrosomía (después acromegalia). Crímenes temperamentales Lombroso y Ferri, pues, entrevieron el problema de las relaciones de la criminalidad con los estados endocrinos, ya que estos estados tienen una correlación directa con la morfología y la patología criminales. La investigación de la personalidad del delincuente que debe hacerse considerando a éste como una unidad vital, como un enlace indiscutible entre el cuerpo y el alma, entre la soma y la psique, conduce al estudio de los tipos morfológicos y temperamentales, porque indudablemente existe un temperamento criminal proveniente de una constitución delincuencial.

Por eso se ha sostenido que todos los autores de “actos antisociales” son temperamentos criminales, es decir, tienen una personalidad biopsíquica que, no pudiendo sufrir las condiciones presentes de existencia social, cede a los impulsos de un sistema nervioso, degenerado por la miseria fisiológica o psíquica, o desequilibrado por el fanatismo o por el monoideísmo. Patología Endocrina y Cambio de Conducta Las glándulas endocrinas tienen estrechos vínculos con el sistema nervioso central vegetativo, el cual, a su vez los mantiene con la vida instintivo-afectiva y, al mismo tiempo, ambos influyen marcadamente sobre el desarrollo del temperamento y la formación del carácter individual. De aquí deriva la importancia dada las relaciones entre funciones endocrinas y actividad psíquica, entre temperamento endocrino y caracteres individuales, así como entre constelación hormónica, individual y criminalidad. Ahora bien, las glándulas endocrinas pueden enfermar y entonces se habla de “endocrinopatías”, las cuales pueden consistir en una alteración cuantitativa (hiper o hipofunción) o en una alteración cualitativa (disfunción). Las endocrinopatías van a influir en la conducta del individuo y sus cambios pueden tener repercusiones que interesan a la Criminología. La hiperfunción de la hipófisis, va a producir cambios orgánicos más o menos severos, según cuál sea su intensidad. Así cuando segrega una cantidad excesiva de la hormona STH, que es la hormona del crecimiento, en un niño en pleno crecimiento, éste va a aumentar desmesuradamente de tamaño, es lo que se conoce con el nombre de gigantismo; pero si esto sucede en un adulto que ya creció lo que tenía que crecer, crece por cualquier parte del cuerpo por donde pueda: cabeza, manos, pies, etc. Este sujeto aparte de fuertes dolores de cabeza ocasionales, podrá manifestar una hiperactividad sexual pasajera, temporal, lo cual podría ocasionarle algún problema de tipo penal. La hiperfunción de la tiroides, ocasiona en el individuo un estado de “hipermetabolismo” que se manifiesta en un aceleramiento de las funciones orgánicas; aun cuando está dormido su corazón y todo su organismo está funcionando como si estuviera corriendo un maratón, es tal la alteración que si el individuo no es tratado a tiempo muere o puede desarrollar crisis de locura. Antes de llegar a esos extremos, este sujeto se manifiesta inquieto, nervioso e irritable en sus interacciones, pudiendo reaccionar con violencia ante cuestiones insignificantes, desde luego en tales condiciones puede involucrarse en hechos que tengan carácter penal. La hipofunción de la tiroides, también tiene consecuencias que interesan a la Criminología. Si esto ocurre en un niño que se encuentra en el vientre de su madre, después de nacer no va a crecer y se convierte en un “cretino”, módicamente es un “hipotiroideo”, sujeto que por su misma condición, también puede ser fuente de conductas indeseables.

En relación con el páncreas, la más grave consecuencia de su mal funcionamiento es la “diabetes”, la cual se produce por una deficiencia en la producción de insulina o por mala calidad de la misma. Se trata de una enfermedad degenerativa que en su etapa tardía se encarga de atacar a todo el conjunto orgánico: cerebro, pulmones, riñones, ojos, inclusive al aparato reproductor. Su mayor repercusión se produce, por supuesto, cuando ataca al sistema nervioso, porque es cuando el individuo va a presentar una conducta anómala que lo puede conducir al suicidio o a la realización de hechos dañosos a otras personas, conductas que son criminológicamente relevantes. Las glándulas suprarrenales, la principal hormona que segrega es el hidrocortizol o hidrocortisona, pero también segregan hormonas masculinas (andrógenos) y hormonas femeninas (estrógenos), en muy poca cantidad, cuando no se produce el cortizol, por un trastorno en la corteza, se rompe el equilibrio en el envío de estas hormonas. Si esto ocurre en el cuerpo de una mujer embarazada, pueden ocurrir los casos llamados de ambigüedad sexual, lo cual plantea una amplia problemática que alcanza hasta los jurídico, pues a los fines del Registro Civil es preciso conocer cuál es el sexo de la criatura que se inscribe. Respecto a los ovarios y a los testículos, un tumor en un ovario puede dar lugar a que la mujer se masculinice un poco, vellos en la cara, trastornos menstruales, cambio de carácter, entre otros. Curiosamente, según estudios criminológicos realizados entre mujeres delincuentes, se ha encontrado una relación la frecuencia de delitos cometidos inmediatamente antes, durante o después de la menstruación, prejuzgando un tipo de predisposición a delinquir durante ese período. Asimismo, un tumor en un testículo puede dar lugar a una temporal hiperactividad sexual en el hombre, lo cual puede conducirlo a buscar satisfacción sexual a como dé lugar, hecho que podría ocasionarle problemas con la ley. La criminogénesis es la explicación de las causas que tuvo un delincuente para delinquir, es la resultante del estudio de su historia vital, es decir, que tiene importancia capital el perfil de personalidad básica del actor (factor individual o biopsicogénesis) y de las influencias ambientales (factor mesológico o sociogénesis). La criminogénesis es el conjunto de tendencias de origen genético, que ante los estímulos del medio pueden desembocar en una conducta antisocial dependiendo de la intensidad con que tales tendencias se presentan en cada individuo. De acuerdo con el planteamiento de la biología criminal, no todo individuo con tendencias violentas, irascibles, agresivas, o excitables llega al delito, sino solo aquellos que no poseen la capacidad para refrenarlas. En ello la estructura de la personalidad juega un papel de vital importancia. Este punto de vista resulta de las investigaciones más recientes en el campo de la genética en relación con el medio. Al respecto señalan López Saiz y Codon que “el desarrollo de las disposiciones heredadas está supeditado en gran parte a la acción de factores ambientales, siendo estas fuerzas del medio que envuelven al individuo las que dan dirección, energía o freno a las posibilidades genéticas, las cuales pueden, por la actuación de estas circunstancias exteriores, no madurar ni

llegar a manifestarse”.

Afirman estos autores que la mayoría de las veces las predisposiciones heredadas y el medio se complementan e influencian recíprocamente pudiendo dar lugar a que se frene una disposición que se estaba desarrollando o activar otra que parecía latente. No debemos olvidar, por otro lado, que en toda personalidad deben converger tres elementos: el heredado (temperamento), el aprendido (carácter) y el medio. La herencia y el delito Algunos estudios en este campo han dado cuenta de la existencia de un cromosoma extra supuestamente causante de la conducta criminal, el cromosoma 47 (xxy, o xyy). En 1961 de acuerdo con Glasser, se tuvo la primera noticia sobre su existencia. Un extra cromosoma “y” fue hallado en un sujeto llegando a relacionarse su conducta delictiva con la presencia del cromosoma. En 1968, durante la defensa de un caso de asesinato en Paris, se alego la inocencia del encausado por insanidad, por acusar el patrón cromosómico “XYY” por lo que un panel de expertos recomendó a la corte la reducción de la sentencia. López Saiz y Codon, desde el punto de vista psiquiátrico, el estudio de la herencia ha conseguido algunos resultados con las investigaciones de los caracteres psicológicos normales y patológicos heredados en el caso de los gemelos monoovulares, y los métodos estadísticos puestos en marcha de manera científica en grupos extensos de sujetos antisociales. El biotipo. Desde el punto de vista biológico está representado por grupos de individuos de descendencia común que presentan los mismos caracteres hereditarios. Clasificación biotipológica de Kretschmer Ernest Kretschmer (1888-1964), psiquiatra alemán, después de haber estudiado y medido un gran número de individuos, elaboro una clasificación del delincuente tomando en cuenta su estructura morfológica y las relaciono con el temperamento, construyendo 3 tipos básicos fundamentales: el Leptosamatico o Asténico, el Atlético o Epileptoide y el Picnico o Ciclotímico, a los cuales sumo una cuarta categoría representada por grupos mixtos y desproporcionados, llamándolos Displásticos. Leptosomático o Esquizotimico Es el sujeto de aspecto débil, formas delgadas, aplanadas, de rostro alargado, nariz delgada y puntiaguda, poca vellosidad corporal. En relación con su psiquis se observa una diversidad caracterial, pudiendo presentar una mentalidad abstracta, sentímentalidad, especulativos, inclinados por el arte, de difícil adaptación, introvertidos, de personalidad retraída y seria, son individuos de energía serena y gran tenacidad. Se asocia este tipo con el temperamento esquizotimico, caracterizado por oscilar entre la hipersensibilidad y la frialdad. La delincuencia en este tipo se caracteriza por su frecuencia, su precocidad, tendencia extrema y progresiva a reincidir. No cometen mayores actos de violencia sino de robo, falsificaciones, abusos de confianza, son obsesivos, no toman conciencia del riesgo, despreocupados de sí mismo y de sus víctimas. El tipo atlético o epilectoide Se caracterizan por poseer un esqueleto bien formado, como también la musculatura, de líneas alargadas, miembros bien formados y musculosos, poco desarrollo visceral y de las caderas, caballera espesa, barba carrada, cuerpo velludo y piel áspera. En cuanto a los rasgos psíquicos, se destaca su mentalidad tosca, de temperamento viscoso, oscilando entre la sentimentalidad y el apasionamiento y la brutalidad, impulsivos, de actitudes perversas, tercos, de movimientos pausados, tenaces y persistentes en afectos y conductas, perseverantes y al mismo tiempo poco sensibles y espirituales Su personalidad se asocia con el temperamento de naturaleza epileptoide. En términos de delincuencia, se manifiestan salvajes, brutales y encarnizados, incendiarios y reincidentes. Picnico o ciclotimico Son sujetos muy corpulentos, de líneas cortas y redondeadas, vísceras voluminosas y grasientas, extremidades cortas, rostro redondo, a menudos calvos, poco desarrollo piloso, poco desarrollo muscular. En cuanto a los caracteres psíquicos, el ciclotímico se distingue de los otros por poseer un buen intelecto, de carácter risueño y jovial, temperamento oscilante o circular entre excitado y alegre o decaído y triste, sintónicos con el medio, de pensamiento retrasado o acelerado en relación con su estado de ánimo, pudiendo ser pesimistas u optimistas, prácticos en su actividades pero no constantes. Este tipo representa un menor porcentaje entre los delincuentes y sus actos antisociales más frecuentes son de naturaleza tardía y astuta como en la estafa y el fraude. Llegan al homicidio antes sentimientos irresistibles o depresión melancólica pudiendo llegar al homicidio colectivo. Displástico o displásico Desde el punto de vista morfológico, el displástico puede presentar deficiencia de los caracteres sexuales secundarios y en general una estructura somática atípica pudiendo incluso llegar a la deformidad. En el plano psíquico hay igualmente una mixtura. Encontrándose entre ellos débiles mentales y esquizoide. En cuanto al valor de la topología de Kretschmerse señala que a través de ella se ha podido llegar a relacionar lo psíquico con lo corporal con bases experimentales y científicas. De allí que la psiquiatría se interese por la forma corporal de los familiares del sujeto estudiando para comprender su verdadero temperamento. Así, señala López y Codon” que ”... la presencia de una esquizofrenia en un tipo corporal leptosomatico acentuado con un temperamento esquizotimico, será de peor pronostico y más difícil de modificar por el tratamiento que esta misma enfermedad en otro sujetos con características morfológicas picnicas y temperamentales ciclotímicas. En el primer caso todo va a la misma dirección morbosa: cuerpo, temperamento y enfermedad; en el segundo caso las propiedades corporales y temperamentales son en cierto modo contrarias a la enfermedad padecida siendo mucho más fácil apoyarse en ellas al aconsejar el tratamiento para conseguir la mejoría o la curación”.

La Síntesis biotipológica de Pende La escuela italiana de Pende relaciona también las formas con la psique, construye un tipo humano poliédrico que representa por una pirámide que tiene en su base la herencia, y en las otra caras, la morfología, el temperamento, el carácter y la inteligencia. El conjunto forma la síntesis biotipológica. Pende distingue cuatro biotipos fundamentales con variedades endocrinológicas: 1. El biotipo longilíneo esténico de estructura vertical delgada, pecho y vientre no aplastados ni caídos, músculos largos y elásticos, esqueleto robusto, cara bien modelada y que presenta variedades que dependen de las funciones tiroidea y pituitaria, según haya constitución hipo o hiper-tiroidea, o hipo o hiperpituitaria. 2. Biotipo Longilíneo asténico, también de estructura vertical, formas poco marcadas en el tronco, cara angulosa, cuello largo, esqueleto mal desarrollado, con variedades endocrinológicas derivadas de constitución hipo-suprarrenal o hipo-genital. 3. Biotipo brevilíneo esténico, de estructura horizontal, miembros inferiores muy cortos, tronco ancho y macizo, músculos y esqueletos bien desarrollados, con variedades hiper-suprarrenales o hiper-genitales. 4. Biotipo brevilíneo asténico, abdomen voluminoso, pecho corto, talla variable elevada o deficiente, con variedades hipertiroidea e hipo-pituitaria. Los tipos constitucionales de Di Tullio Las teorías de Pende han sido el fundamento de la investigaciones interesantes del profesor Benigno Di Tullio, en Italia, que rehabilita el tipo de delincuente somático, porque piensa que existen, como Schreider explica, “individuos congénitamente incapaces de adaptarse a las exigencias sociales y más especialmente a las leyes penales”. La constitución criminal interviene como factor esencial en la comisión del delito. Di Tullio distingue, entonces, una constitución anormal regresivo-atávica, que correspondería al delincuente atávico de Lombroso, con estructura brevilínea macrospláctica; otra constitución de orientación neuropática predominante, que corresponde al hábitus microspláctico longilíneo, que incluye las variedades de epileptoide, epilepto-psíquica, neurasténica e histérica, que no deben confundirse con las enfermedades del mismo nombre Una tercera orientación de orientación psicopática predominante, en la cual la total personalidad del sujeto, y no los puros caracteres psicopáticos, engendran la predisposición al delito, constitución delincuencial que presenta estados deficitarios (imbecilidad) por obsesiones, paranoidismo y esquizoidismo. Por último, Di Tullio señala constituciones mixtas que revelan los caracteres más salientes de las constituciones puras. Se considera la teoría constitucional del delincuente como una reivindicación, pues, de las doctrinas de Lombroso, y según algunos autores, se debe estimar como aislada, a pesar de que es muy sugestiva y presenta aspectos que coinciden con las investigaciones científicas en las ciencias de conocimiento del hombre. Tipologia de Sheldon Los estudios del médico americano William H. Sheldon, profesor de la universidad de Harvard se basaron en las observaciones de cuatro mil estudiantes, arribando a 3 tipos básicos en los cuales descubre tres dimensiones de variación, cada una asociada al desarrollo de un componente primario del desarrollo embrionario, llamando a los tres tipos Endomorfo o Viscerotonico, Mesomorfo o Somatotónico y Ectomorfo o Cerebrotonico los cuales se corresponden con los tres tipo básicos de Kretschmer. Sheldon, a diferencia Kretshmer, creó un índice Somático a fin de individualizar cada displástico. A decir de Bize, a cada sujeto se le puede identificar por un índice de tres números representados la primera el valor asignado al tipo enomorfo, la segunda el valor asignado al tipo mesomorfo y la tercera el valor asignado al tipo ectomorfo. Al mismo tiempo elabora una gama de valores que van del menor valor representado por el número 1 al mayor valor representado por el número 7, siendo los siente los diferentes valores:

• El valor nº: 1 corresponde a la antítesis del rasgo

• El valor nº: 2 corresponde al rasgo esbozado • El valor nº: 3 corresponde al rasgo inferior al promedio • El valor nº: 4 corresponde al rasgo ampliamente inferior al medio • El valor nº: 5 corresponde al rasgo fuerte • El valor nº: 6 corresponde al rasgo muy acentuado

• El valor nº: 7 corresponde al rasgo característico.

Al endomorfo correspondería el número 711 por tener el rasgo característico del tipo y la antítesis del mesomorfo y del endomorfo: al mesomorfo correspondería el número 171 por presentar la antítesis del rasgo endomorfo el rasgo característico del mesomorfoy la antítesis del ectomorfo. Al ectomorfo corresponde el número 117 por tener la antítesis del rasgo endomorfo y mesomorfo y el rasgo característico del ectomorfo.

Tanto en los estudios de Kretschmer como en los de Sheldon el mayor número de delincuentes resultó del tipo atlético (mesomorfo). TIPOLOGÍA CRIMINAL Endocrinología y Morfología Una de las más importantes revelaciones está entre la Endocrinología y la Morfología humana. En aquellos casos en que el individuo no se desarrolla normalmente, en que el esqueleto es débil, existe un mal funcionamiento de la glándula que preside el crecimiento humano. La influencia de es glándula crea los tipos somáticos. Su alteración crea los tipos disformes. Y entre los últimos y el delito existe una constante relación Por eso, la endocrinología, en cuyos estudios se basaron Viola y Pende, para formar las bases, en gran parte, de la Tipología Humana, constituye una reivindicación de las teorías lombrosianas en aquella parte en que el maestro italiano fincaba los rasgos atávicos de los criminales y la influencia de los estados patológicos, hallando más semejanzas que diferencias.

La acentuada teoría del “tipo criminal” nació, pues, con Lombroso. Este genial médico italiano destacó un “tipo delincuente” más que todo “fisonómico”, que he descrito, según estigmas, en el capítulo concerniente a su interesante doctrina. La Endocrinología Criminal, con Nicolás Pende, Manfred Bleuler, Benigno di Tullio, etc., vincula delito con disfunciones de las glándulas de secreción interna, esto es con desregulación del sistema neuro-endocrino. La tesis cobra máximo desarrollo en las décadas del 30 y 40 y aún posee prosélitos. Para ella: ciertos delincuentes, proposición más avanzada, tienen un "tipo endocrino" especial; para otros, ciertos delitos, proposición más admisible, pueden provenir, en sujetos normales, de desórdenes endocrinos atribuibles a tumores o aplicación intempestiva o excesiva de hormonas.

3. 3. Analiza y comenta tres teorías que correspondan a la Escuela de Ecológica de Chicago (Sociología Criminal) (3 puntos).

Es la cuna de la moderna Sociología americana, se caracterizó por su empirismo y su finalidad pragmática. Su temática preferida fue “Sociología de la gran ciudad”, el análisis del desarrollo urbano, de la civilización industrial y la morfología del crimen en ese nuevo medio. La primera de las teorías que surge en el ámbito de esta escuela es la teoría ecológica, entre sus representantes están PARK, BURGESS, MCKENZIE,… El marco de atención es la gran ciudad cono unidad ecológica. Y su tesis, que existe un claro paralelismo entre el proceso de creación de los nuevos centros urbanos y la criminalidad de los mismos. La ciudad produce delincuencia. Esta teoría explica esto, accediendo a los conceptos de desorganización y contagio inherentes a los modernos núcleos urbanos, y sobre todo el debilitamiento del control social que en ellos tiene lugar. El deterioro de los grupos primarios (familia), la modificación de las relaciones interpersonales que se vuelven superficiales, la perdida de arraigo al lugar de residencia y la crisis de los valores tradicionales y familiares. La primera obra que asume la teoría ecologista se debe a PARK, Burgess y MCKENZIE, defienden que el crimen es producto de la desorganización propia de la gran ciudad, en la que debilita el control social y se deterioran las relaciones humanas, propagándose un clima de vicio y corrupción contagioso. La investigación más conocida es la THRASHER que examinó 1313 bandas que operaban en Chicago. Estas teorías han tenido el mérito de llamar la atención sobre el impacto criminógeno del desarrollo urbano. Pero el contrapunto de ellas esta se basa en la fuerza atractiva de ciertas zonas, dándolas un papel de causa que no es cierto. En resumen ciertas zonas atraen la delincuencia y hacen que se concentre en ellas, pero no crean esa delincuencia. El estudio estrictamente ecológico se ha sustituido des los años 50 por el estudio de “área social” y por métodos estadísticos multivariados.

El factor espacial interesa no sólo para explicar el delito (génesis, distribución), sino para prevenirlo. A esta nueva orientación apuntan JEFFERY que sugiere prevenir la criminalidad a través del diseño arquitectónico y urbanístico, NEWMAN que defiende el diseño urbano y arquitectónico favorece el crimen, al permitir el fácil acceso de extraños, defendiendo que ciertos elementos físicos alrededor de las áreas públicas pueden infundir a los residentes un sentimiento de “comunidad” y de “territorialidad” que les autorresponsabilizaría progresivamente en la defensa de su hábitat frente al delito y, la actual Psicología Comunitaria. La Psicología Comunitaria es un enfoque ambientalista con connotaciones ecológicas, que surge en los 60, reclama un papel más activo de las pequeñas comunidades y estimula la acción de las instituciones mediadoras entre la vida privada del individuo y la esfera pública. TEORÍA

ESTRUCTURAL-FUNCIONALISTA O DE LA “ANOMIA”. Su s principales representantes son DURKHEIM, MERTON,… surge en el contexto de una economía muy industrializada y con profundos cambios sociales. Sus postulados de mayor trascendencia son la NORMALIDAD del crimen, pues este no tendría su origen en ninguna patología individual ni social sino en el normal y regular funcionamiento de todo orden social; y la FUNCIONALIDAD, pues tampoco sería un hecho necesariamente nocivo para la sociedad, sino todo lo contrario, funcional, en orden a la estabilidad y el cambio social. DURKHEIM observó el volumen constante de la criminalidad de cualquier sociedad en cualquier momento histórico. Sacando dos consecuencias: que la conducta irregular es inextirpable y que las formas de dicha conducta anómica están determinadas por el tipo social dominante y su estado de desarrollo. Lo anormal no es la existencia del delito, sino un súbito aumento o descenso en el mismo pues, “una determinada cantidad de crímenes forma parte integrante de toda sociedad sana”. El crimen debe contemplar se como producto del funcionamiento normal de toda sociedad. La teoría de anomia de Durkheim será asumida y reelaborada por la Sociología americana. MERTON, la convierte en teoría de la criminalidad. La anomia no es sólo derrumbamiento o crisis de unos valores o normas por determinadas circunstancias sociales, sino, el síntoma o expresión del vacío que se produce cuando los medios socioestructurales existentes no sirven para satisfacer las expectativas culturales de una sociedad. La tensión entre estructura cultural y estructura social fuerza al individuo a optar por cinco vías: conformidad, innovación, ritualismo, huida del mundo y rebelión; todas ellas excepto la primera dan comportamientos desviados o irregulares. TEORÍAS DEL CONFLICTO. Gran tradición en la Sociología Criminal norteamericana, presuponen la existencia en la sociedad de una pluralidad de grupos y subgrupos que eventualmente, discrepan en sus pautas valorativas. Se pueden clasificas en: • DEL CONFLICTO CULTURAL. La criminalidad es producto del cambio social. La cultura con sus muchas contradicciones internas, sería el factor criminógeno. • DEL CONFLICTO SOCIAL. A partir de los 50 han sido relanzadas por el pensamiento marxista y no marxista. Se basan en que la moderna sociedad democrática es una sociedad plural, antagónica y estratificada, donde coexisten muchos grupos y subgrupos, con sus respectivos códigos de valores, tratando de conquista un espacio social y, el poder político. • DEL CONFLICTO DE ORIENTACIÓN MARXISTA. Ven el crimen como función de las relaciones de producción de la sociedad capitalista. Hunden sus raíces en el pensamiento de MARX Y ENGELS. Para las teorías no marxistas el crimen es producto normal de las tensiones sociales, situándolo en un ámbito político desconectado de los modos de producción e infraestructura económica. Por el contrario el análisis marxista ve siempre el delito como un producto histórico, patológico y contingente de la sociedad capitalista, contemplando el orden social como una lucha de clases, una de las cuales subyuga y explota a la otra sirviéndose del Derecho y la Justicia Penal. Estas teorías marxistas apelan a la estructura clasista de la sociedad capitalista, siendo el conflicto social, un conflicto de clases y conciben el sistema legal como mero instrumento al servicio de la clase dominante para oprimir a la clase trabajadora. El método de los criminólogos marxistas se aparta de las investigaciones empíricas optando por un método histórico-analítico.

4. Realiza una investigación y a través de flujogramas, mapas conceptuales, etc. explica sobre la violencia familiar (04 puntos)

5. Investiga y comenta un caso de la vida real que hayas conocido de manera directa o a través de los medios de comunicación, donde haya tenido participación la Criminología para explicar el fenómeno delictivo. (04 Puntos)

Uno de los casos, actuales en los que intervino la criminología para explicar y dar solución es el del joven Trujillano GRINGASHO.

El delincuente juvenil ‘Gringasho’ sumo una nueva sentencia en su récord criminal. Un juzgado de Lima le ordenó cumplir ocho meses de terapia psicológica. Lima

Un Juzgado de Lima ordenó al sicario juvenil Alexander Pérez Gutiérrez, más conocido como „Gringasho‟ a cumplir ocho meses de terapia psicológica por la fuga del centro de rehabilitación para menores de Maranguita, durante la noche de año nuevo del 2012. Por su parte, Gerson Rosas Vegas , quien también fugó de Maranguita y se encuentra no habido, fue sentenciado por homicidio a cinco años de internamiento en un reformatorio. Cabe indicar, tras la fuga del centro de menores, los agentes del orden buscaron a „Gringasho‟, algo que se concretó el 5 de enero de este año bajo una intensa balacera, en el distrito de Santa Anita..

Los actos criminales siempre los llevan a cabo seres humanos. Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, con su comisión, se convierten en delincuentes. Por esta razón, se hacen sospechosos de haber quebrantado la ley, son denunciados, perseguidos, castigados, y se intenta resocializarlos. Tal es la consideración del Derecho Penal: delincuente es el sujeto activo de la infracción penal, de cuya persecución, condena y envío a prisión se encargan los sistemas de control formal, escasamente preocupados de ahondar y comprender el porqué del delito, sus causas, efectos, remedios, etc. La ciencia criminológica investiga al delincuente y no solo se ocupa del objeto, función, extensión y explicación del delito. Una de las labores primordiales de la Criminología haya sido no sólo explorar quién es el delincuente y cómo se le reconoce, sino también cómo se le de tratar y como se le puede reconducir a la sociedad. La conducta criminal es un componente más de la conducta antisocial causada por la acción humana, entendida ésta como cualquier hecho que viole las reglas sociales o vaya contra los demás, es decir, el comportamiento que produce un delito, entendido este como toda conducta human externa, culpable, penalmente antijurídica y punible, cuando encaja en las descripciones del tipo legal y tiene señalada, en el Código Penal, una pena grave o menos grave. La criminalidad, muy especialmente la juvenil, es un fenómeno complejo que no cabe reducir a una sola causa. Antes bien, nos hallamos ante un panorama típicamente característico de una situación de poligénesis que desafía las interpretaciones simplistas. Las investigaciones actuales no han sido todavía capaces de identificar todos los factores, evaluar su interrelación reciproca y, menos aun, elaborar un modelo predictivo de validez universal. Con todo disponemos de algunos elementos que nos orientan, si quiera indiciariamente, para emprender la búsqueda racional de la solución al problema. Sólo alcanzaremos resultados satisfactorios si gozamos de la suficiente amplitud de miras para desechar nuestros prejuicios y analizar científicamente la realidad circundante.

...

Descargar como  txt (37.2 Kb)  
Leer 22 páginas más »
txt