Cierre Anual De Operaciones

CIERRE ANUAL DE OPERACIONES Y HOJA DE TRABAJO

Al terminar el año contable se debe hacer un cierre anual de operaciones que permita comprobar la veracidad de la información financiera, corregir los errores contables que pudieran surgir de alguna operación mal registrada y conocer el origen de la información.

Para obtener el cierre anual de operaciones se debe seguir un conjunto de operaciones contables; de las cuales hablaremos un poco a continuación.

Como se explico anteriormente la balanza de comprobación es el documento atreves del cual se puede verificar si se han trasladado correctamente a las cuentas correspondientes los movimientos de cargo y abono de los asientos de diario, respetando el principio de la partida doble.

Una vez traspasados los movimientos y saldos de las cuentas a la balanza de comprobación se deben comparar con los movimientos de su mayor auxiliar correspondientes para verificar que coincidan los saldos y movimientos.

Aun cuando no se hayan cometido errores en los cargos y los abonos de las cuentas y los saldos de cada una, coincida con su mayor auxiliar, puede que existan diferencias con los saldos reales, esto debido a otros factores, entre los que podemos destacar; operaciones no reportadas, extravíos robos o malos manejos de bienes de propiedad de la empresa, activos en malas condiciones no incluidos en los inventarios, créditos de cobro dudoso, depreciación del activo fijo, amortización y consumo del activo diferido, acumulación del activo y el pasivo pendiente de registrar, entre otros motivos.

Para coincidir el saldo de las cuentas con la realidad es necesario analizar cada una de las cuentas de la balanza de comprobación y detectar las diferencias existentes para realizar los asientos de ajustes correspondientes,

Una vez realizados los asientos de ajuste y traspasos al auxiliar de mayor correspondientes a cada cuenta, se procederá a hacer una nueva balanza, que se conoce con el nombre de balanza de saldos ajustados. En esta nueva balanza no deben aparecer las cuentas que han sido saldadas.

Después de comprobar que la suma de los saldos deudores es igual a la de los saldos acreedores, se busca conocer el saldo de la cuenta de ventas, gastos de ventas, gastos de administración, gastos y productos financieros y la de otros gastos y productos, que son las cuentas que conocemos como cuentas de capital o resultados. Los saldos de estas cuentas se pasaran a los asientos de pérdidas y ganancias también conocidos como cuentas de traspaso.

Para conocer la utilidad o perdida de ejercicio se debera hacer dos asientos para traspasar los saldos de las cuentas de resultados; en el primero se transfieren los saldos acreedores (haber) que corresponden a la cuenta de ventas y la de gastos y productos financieros; y en el segundo las de saldo deudor (debe) gastos de ventas, gastos de administración y otros gastos y productos.

Después de hacer estos dos asientos quedan saldadas las cuentas de resultados y dependiendo de la diferencia entre los saldos, habrá pérdidas (saldo deudor) o ganancias (saldo acreedor).

Para saldar esta cuenta se debe traspasar el resultado a la cuenta de pérdidas o ganancias cargada o abonada, según corresponda el saldo deudor o acreedor.

Ya que cerramos estas cuentas quedan abiertas únicamente las cuentas del activo, pasivo, complementarias del activo, capital y la de pérdidas o ganancias, según el resultado del ejercicio, mismas que se usan para hacer la balanza previa al balance.

Ya con la balanza previa al balance se empieza a hacer el balance general del periodo correspondiente. Como se menciono anteriormente el balance general nos muestra información de una empresa a una fecha determinada revelando su situación financiera a través del activo y el pasivo. El activo en orden de su disponibilidad o lo que es lo mismo ordenados de acuerdo a como se conviertan en efectivo más rápidamente y por otro lado el pasivo en orden de su exigibilidad, lo que hay pagar primero.

La situación financiera será favorable

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