Comercio Informal

El comercio informal es una situación que existe desde hace muchos años en Colombia, tanto así que El 68% de la población colombiana económicamente activa está dentro del marco de la informalidad. Entiéndase como comercio informal aquella actividad laboral, de compra y venta de objetos sin autorización de la ley, muchas veces de contrabando, donde no se paga impuestos y se aplica más que todo en las ventas ambulantes.

En Cúcuta, esta situación no es diferente, debido a que es una ciudad que esta económicamente dependiente, principalmente, del comercio y por ser un departamento fronterizo hace que los habitantes también estén ligados económicamente al vecino país, lo que genera que el departamento tenga una frontera de alto movimiento financiero donde podemos encontrar empleos tanto formales como informales.

Las ventas ambulantes, que son todas aquellas actividades comerciales ejercidas por una o varias personas, ubicadas en cualquier espacio público sin pertenecer a un local o establecimiento que cumpla con las normas legales, han invadido el centro de Cúcuta de una manera inconcebible. En los últimos tres años el comercio informal en Cúcuta y su área metropolitana ha venido creciendo, como lo demuestran las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). De ahí que Cúcuta lidera la tasa de informalidad con un 72 % de informalidad laboral.

En el último informe de la entidad, correspondiente al trimestre octubre-diciembre de 2013, Cúcuta, Los Patios, Villa del Rosario y El Zulia continuaron en el podio de la informalidad laboral en el país, con un 72% superando el 71,17 % que se había obtenido en el mismo periodo del año 2012.

Es decir, que en los últimos tres meses del año esta zona del país alcanzó una cifra de 264.292 ocupados informales, que son todas las personas que tienen empleo, pero que no reciben todas las remuneraciones establecidas por la ley, como lo es un sueldo mínimo completo, el pago de salud, vacaciones, pensión , auxilio de cesantías, entre otras.

Si usted ha recorrido el centro de la ciudad, más o menos entre la Avenida 6 entre calle 9 y 10, se habrá dado cuenta de la invasión del espacio público gracias a los vendedores ambulantes y minoristas, entre estos desplazados de la violencia y personas de muy bajos recursos, que se adueñaron de este espacio de la ciudad, allí centenares de personas exhiben gran variedad de mercancía, como alimentos, juguetes para niños, ropa, objetos para el hogar, entre muchos otros. Cualquier cosa que se necesite, seguramente allí lo podrá conseguir y con un precio bastante bajo que el original como causa del contrabando de mercancía y productos transportados desde Venezuela para la ciudad, que es una de las principales causas de este tipo de comercio.

Sin embargo lo que beneficia a unos desfavorece a otros, notablemente este sector está invadido en su totalidad, lo que impide la libre locomoción de peatones de la ciudad, de los vehículos, de los motorizados y así también incrementa la inseguridad de los ciudadanos, pues eleva los índices de atracos, robos y actos criminales, que atentan contra la integridad física, emocional y moral de las personas que diariamente allí conviven o simplemente van en busca de los servicios que se prestan, como es la obtención de mercancías de primera necesidad.

Por consiguiente, crecen los problemas de salud pública como son la contaminación, debido al mal manejo de los desechos de los alimentos, causando intoxicaciones de los consumidores de dichos productos y calles en muy mal estado higiénico.

La situación se pone más grave con la llegada de la temporada navideña, puesto que vendedores informales de diversas regiones del país se vienen a la ciudad para hacerse “unos pesitos de más”. Entonces, la invasión de andenes y senderos peatonales aumenta, mientras unos se quejan y otros aprovechan para hacer las compras navideñas.

Pero, ¿ha pensado usted en cuales son las principales causas del comercio informal en las vías públicas de la ciudad de Cúcuta? ¿Influye en este problema la falta de empleo en nuestro país? ¿Influye el mal estado económico del vecino país? ¿Cómo se podría evitar el comercio informal en nuestra ciudad? Y así ¿Cómo mejorar y recuperar el espacio público de la ciudad de Cúcuta?

Pues bien, en primer lugar está sin duda el alto nivel de desempleo tanto en el país, como en la ciudad. Según lo anunció el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Cúcuta sigue ocupando el primer lugar en desempleo en el país, en el mes de junio del año en curso Cúcuta es superior con un 14.9%, con relación al promedio nacional que está en un 9.2%.

Todo estos, debido a la falta de industria y de oportunidades de empleo en la ciudad, además de la poca intervención o interés del gobierno, lo que sigue generando crisis en la ciudad. Según explicó Enrique Pertuz Ariza, uno de los directivos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) capitulo Norte de Santander, en Cúcuta y los municipios colindantes no hay iniciativas que promuevan la generación de empleo formal ni la creación de espacios sociales.

“La alta tasa de informalidad y de desempleo son una muestra claro de la ausencia de estas políticas”, aseguró el dirigente sindical.

Contribuye al problema el mal estado económico del vecino país, con el devalúo de la moneda, se facilita el contrabando de productos provenientes de Venezuela, por pequeños y grandes contrabandistas. Esta situación además involucra a la región en diversos conflictos relacionados con las medidas que el gobierno de Venezuela asumió para superar el desabastecimiento de alimentos ocasionado por el contrabando o el paso ilegal de mercancía.

El fenómeno de la temporada navideña, como anteriormente lo mencionábamos influye demasiado y el incremento de las ventas ambulantes para el período navideño es un fenómeno que cada año se repite. De las ciudades vecinas a la capital Nortesantandereana acuden cientos de vendedores para establecerse en la ciudad.

El número de personas que forman parte de la informalidad se incrementa notablemente ante la falta de un control efectivo por parte de las autoridades. Sumado a lo anterior, un gran número de menores que se encuentran en temporada de vacaciones se vinculan en el mercado informal.

Esta situación afecta principalmente a cientos de comerciantes de la ciudad, debido a que sus ventas se reducen por el bloqueo por parte de los venderos ambulantes en las puertas de sus establecimientos, al mimos tiempo crea la mala impresión con los visitantes y turistas al ver dicho desorden reflejado en las calles de la ciudad.

Lo anterior, debido a la poca importancia que le dan los administradores de la gestión pública a los problemas sociales, económicos, políticos y culturales que perjudican nuestra ciudad.

La opción más adecuada para empezar a disminuir este grave problema económico y cultural de nuestra ciudad, seria buscar mecanismos alternativos para reubicar a todas estas personas encaminadas al comercio ambulante, en un lugar que se destine específicamente para esta actividad, donde el tránsito vehicular sea muy poco sin que se llegase a afectar, así mismo, que no exista cobro alguno por parte de la administración municipal, para, que de esta manera, no se cree ninguna excusa para permitir ventas en espacio público del sector céntrico de Cúcuta.

Debemos apoyar esta causa, tanto autoridades como ciudadanos en busca de la recuperación, la conservación y el respeto del espacio público, para lograr darle una imagen positiva a la ciudad, y buscar que esta zona de frontera aumente significativamente el turismo sin llegar a perjudicar a las personas implicadas, de no ser así, se estaría tapando un hueco y abriendo otro, de nada sirve desalojar a los vendedores ambulantes y no ser reubicados de inmediato, porque la realidad es que la mayoría de personas que se dedican a esta labor, lo hacen por el sustento de sus familias y en busca de sus mínimas necesidades y si se les negara la oportunidad de trabajar, se estaría generando más desempleo en nuestra ciudad, lo que conllevaría al crecimiento del conflicto y no al progreso de nuestra ciudad.

La ciudad debe ser un lugar en donde se puedan desarrollar actividades o necesidades que intervengan con la vivienda, el trabajo, la recreación social, la práctica de la religión y la culturización. Sin duda hay que rescatar lugares en la ciudad, que han sido destinados para hacer más digna la vida de la sociedad y todas las propuestas encaminadas a la recuperación de los espacios públicos invadidos por cualquier motivo no mencionado anteriormente, deben ser acogidos con gran importancia y una vez estudiados, ponerlos en práctica para la pronta solución de este conflicto social.

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