Competencias prioritarias para la sociedad del conocimiento

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¿Cuáles son las necesidades educativas del siglo XXI?

A primera vista podría pensarse en la necesidad de favorecer el desarrollo de las actitudes naturales del pensamiento para plantear y resolver los problemas de la realidad, apoyando la curiosidad de niños y jóvenes, entendida como actitud al interrogarla y orientarla a los problemas fundamentales de nuestra propia condición humana y nuestro tiempo.  Así una educación autentica deberá posibilitar a las personas la adquisición de las competencias necesarias para que puedan conectar los conocimientos y ponerlos en un contexto particular (local) como así también situarlo respecto al conjunto (global) y viceversa.

¿Cuáles son los retos que enfrentan la educación en la era de la sociedad del conocimiento?

Uno de los principales retos de la educación futura es promover la capacidad de los alumnos de gestionar sus propios aprendizajes es decir caracterizando al mismo tiempo por riesgos y oportunidades.  De esta manera se alude al “APRENDER A APRENDER”.

El concepto de aprender a aprender es otro de los retos que se identifican con un procedimiento personal para adquirir conocimiento y dotar a las personas de estrategias para que logren desarrollar en forma autónoma sus potencialidades y construir los aprendizajes necesarios para su formación personal y socio-cultural.

Construir un nuevo equilibrio entre las personas las tecnologías y la naturaleza replanteando la pauta, nominación y asumiendo el planeta y no al país o región como el hábitat fundamental de nuestra especie.

Para lograr un verdadero aprendizaje debe incluirse la autovaloración de los procesos para construir conocimiento a partir dela información.

Las personas deben aprender durante toda la vida, apropiándose de las experiencias socio-históricas de la humanidad mediante la interacción e interactiva con otros.

¿Redacta un texto breve sobre el significado y la relevancia de aprender a aprender en la educación actual.

En este marco, el reto  de la educación en el siglo XXI consiste  en tratar de comprender esta situación  para deducir en contexto  ( local – global ) aquellas competencias esenciales del sistema educativo debe de  garantizar  a las  nuevas generaciones

  A primera  vista ,  en la necesidad de  favorecer  el desarrollo de las actitudes naturales del pensamiento para plantear y  resolver  los problemas de la realidad, apoyando la curiosidad de  niños y jóvenes, entendida como actitud para interrogarla  y orientarla  hacia los problemas fundamentales de nuestra propia condición humana y nuestro tiempo.

Es por ello que enseñar a aprender a aprender, convivir y emprender en la escuela del  siglo XXI se ha vuelto un imperativo para responder a los retos de la  complejidad de  la vida cotidiana, social, política, nacional y mundial, así como para conciliar esta ineludible responsabilidad social con un proyecto personal  de vida.  

  El concepto de aprender  a  aprender se identificaría con un    procedimiento personal para adquirir  conocimiento, lo que implica  dotar  a las personas de estrategias para  que logren desarrollar  en forma autónoma sus potencialidades y construir los aprendizajes necesarios para su formación personal y sociocultural.

 Se trata por lo tanto de aprender un nuevo equilibrio entre las personas, la tecnología y la naturaleza, replanteando la pauta de dominación y asumiendo  al planeta y no al país o región  como el hábitat  fundamental de  nuestra especie.  Para lograr un verdadero aprendizaje debe incluirse la autovaloración de los procesos  que intervienen en la tarea de construir conocimientos  a partir de la información.

  Es decir  que las personas aprenden  durante toda la vida, apropiándose de la experiencia.

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