Contratacion

La contratación es uno de los principales temas del derecho administrativo. El contrato estatal comparte una naturaleza aproximada con el contrato civil y comercial. El contrato estatal es posterior históricamente hablando al privado. El nombre del contrato estatal apareció en el derecho administrativo francés, con la república en la cual aparecen las organizaciones administrativas. El nombre más histórico del contrato celebrado por el Estado es contrato administrativo. La ley 80 de 1993 fue la que incorporó el término del contrato estatal.

La ley 80 de 1993 es la norma que recoge la regulación de cómo se celebran los contratos del Estado. El Estatuto Contractual ha estado recogido en Colombia en varias normas:

1) Decreto 150 de 1976

2) Decreto 222 de 1983

3) Ley 80 de 1993, y se le suma la ley 1150 de 2007 (forman un mismo estatuto contractual)

Esto nos muestra lo efímeras de las disposiciones contractuales a través del tiempo. El derecho administrativo muestra esta característica, pues es esencialmente cambiante, mudable, es pasajero, se construye y destruye rápidamente en el tiempo, para reconstruirse en una serie que parece infinita. Para muchos no es esto una cualidad, es un defecto tanta movilidad e incertidumbre. Para otros se trata de una cualidad, que hace vivo al derecho administrativo, lo que lo hace atractivo su metamorfosis constante.

Cuando una norma se deroga se destruyen los procesos de comprensión, pues se inicia un nuevo proceso explicativo del derecho. La contratación estatal está inmersa en ese mundo, esto le pasó a muchos luego de la expedición de la ley 1150 de 2007, pues han perdido parte de lo que ya manejaban.

La contratación estatal tiene un parentesco con el contrato civil y comercial, aunque son naturalezas jurídicas propias, sustantividad propia de la contratación estatal, pues el contrato estatal goza de características propias. El contrato estatal en los aspectos en que lo caracteriza se basta así mismo, tiene una doctrina propia, tiene una jurisprudencia propia y tiene normatividad propia. No se necesita a la Corte Suprema de Justicia para celebrar un contrato estatal, pues si se cita la jurisprudencia de esta Corte es para presumir, y esto muestra independencia. Es autosuficiente en la doctrina, no en la normatividad. El contrato estatal no es una parte del contrato privado, es autónomo, con naturaleza jurídica propia.

El contrato estatal hace alusión al negocio jurídico celebrado por el Estado. ¿Debe existir una ley de contratos celebrados por el Estado?, ¿no sería mejor que el derecho civil o derecho comercial regulen los contratos celebrados por el Estado?. En principio cabria pensar que el Estado podría darle a las organizaciones un régimen contractual propio o no. Hay que revisar si el constituyente tomo partido en este sentido o no, si la norma constitucional permite que la entidad pública cuente o no con un estatuto especial, y hay unas disposiciones obligadas para definir el asunto:

- Art. 150 inciso final de la Constitución, el estatuto general de

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