Crecer En La Era De Los Medios

CRECER EN LA ERA DE LOS MEDIOS ELECTRONICOS

TRAS LA MUERTE DE LA INFANCIA.

Entonces, ¿por que miran los niños?

Así pues, en vez de limitarse a condenar la violencia de las pantallas, procede es empezar por preguntarse por que las personas y en particular los niños deciden activamente verla. Se cree que el gusto por la violencia es síntoma de la inmadurez sexual, falta la inteligencia o, mas fundamental aún, trastornos de personalidad.

Parecería, en ultima instancia, que las personas solo ven esas cosas porque en ellas hay algo esencialmente malo.

El posible atractivo de la violencia de las pantallas es en cierto nivel muy fácil de comprender. A muchos espectadores contemplar las presentaciones graficas de la violencia les produce una emoción visceral, hay ejemplos de la violencia grafica que pueden suscitar cuestiones morales y fisiológicas desafiantes sobre nuestra propia complicidad en ella, pero la presencia o ausencia de la “violencia”

tal vez no sea en si misma una explicación suficiente, o ni siquiera especialmente significativa, de por que las personas deciden exponerse a ese tipo de material. En el genero del terror aparente mente, los genero violentos como el terror las angustia y preocupaciones de la vida, real mente en el ámbito relativamente seguro de la ficción.

Van dirigidas específicamente a los niños, por un lado cuando ellos explicaban las películas de terror, solían a acompañarlo de una buena dosis negativa. muchos niegan de quienes decían sentirlo, algunos contaban escenas sangrientas, de tortura descuartizamientos, muchos niños intentaban utilizar los conocimientos limitados del genero. Muchas pruebas de que las películas de terror si dan miedo a los niños. Los niños solían “rebobinar “en su mente en muchos casos, los niños decían que la sensación de miedo se agudizaba después de pues de ver la película. Algunos hablaban del miedo a entrar a un dormitorio oscuro, o ir a buscar alguna bebida a la cocina después de ver una película de terror, otros manifestaban que alguna prenda de ropa que colgara, en una puerta o una sombra. Estos miedos son algo natural mente habitual y no solo consecuencia de haber visto una película, de

Suspensión de la incredulidad a veces se considera requisitos de la experiencia del terror, nunca dejamos de creer que el monstruo es ficticio, nuestro miedo es una reacción al pensamiento o a la imaginación de que pudiera ser real, lo que mas me con venga insistir casi todo lo que los niños explicaban adoptaban la postura de la víctima. Lo que se percibe un terror bueno, los espectadores, de lejos de exaltar una identificación sádica y misógina con el asesino tal vez de echo adopten la postura masoquista de la victima mujer, expresa que uno tenia miedo significa en cierto sentido, la propia debilidad predecir que la película significa en cierto sentido, admitir la propia debilidad pero decir que la película no produce miedo es de aducir su estatus de película para “adultos” así muchos niños decían que habían sentido miedo, pesadillas como con secuencias de ver películas de terror, pero era evidentemente que el principal motivo que les indujo a ellos tenia que ver con el placer incluso cuando se reconocía que se trataba película de miedo. Muchos de los niños expresaban el deseo de volver a ver cosas de miedo, un deseo de revivir el placer de muchos niños, los momentos de mayor miedo o mas violentos o que miran esas secuencias y otra vez, ver como esta echo y vencer el miedo.

Sin embargo, las cualidades en que mas se centraba el placer de los niños en este genero, eran la transgresión y el trastorno.

Gran parte del atractivo del terror de contemplar la destrucción o el control del monstruo, si no también en verle triunfar, a un que sea películas de terror muchas veces asustan o desagradan a los niños, pero también les o curre lo mismo a los adultos, podría ser que como adultos, sea la responsabilidad, nuestra ayudar a los niños a prender a enfrentarse con este tipo de experiencias pero es importante que lo hagamos de forma que respetemos la complejidad del proceso, y permitamos que sean ellos quienes tomen sus decisiones.

UNOS ENTES REGULADORES CAMBIANTES

Los cambios tecnológicos que se han producido en las dos últimos décadas han debilitado mucho la capacidad del estado de controlar la circulación del material cinematográfico. Cantidades importantes y cada vez mayores del niños “menores de edad” han visto un tipo de material que oficicialmente la ley no les permite conseguir, he entrevistado a niños de tan solo 6 años que han visto películas, me parece que la mayoría de chicos y chicas entre 10 y 15 años han visto al menos una película de la serie EL MUÑECO DIABOLICO que en su mayoría están clasificadas para mayores de 18 años, si el objetivo de la regulación es evitar que los niños tengan acceso a este material, es evidente que es un fracaso.

Gran parte de la responsabilidad de la regulación han pasado inevitablemente a los padres. Tal vez el aspecto mas ofensivo de esté debate haya sido como gran parte de la culpa se atribuido a los padres de clase trabajadora, incluidos algunos que no podían ocultar la pobreza, no he encontrado todavía ni he sabido de padres que no intente controlar el tipo material que sus hijos ven, al menos hasta que tienen mas de 10 años. Sin embargo, como ya he dicho, la principal preocupación de los padres en la relación con el llamado genero “violento” tampoco se trata de una cuestión de desarrollo psicológico he entrevistado a niños de 6 años que afirmaban alegremente que no les dio miedo ni pesadilla y a otros de 15 años que manifestaban todo lo contrario, limitarse a prohibir el material no hace mas que añadir el atractivo del fruto prohibido, y significa que los niños intentaran con mayor ahínco verlo en algún otro lugar.

Las respuestas instintivas apagar el aparato cuando las escenas sean demasiado fuertes, o hacerles salir de la habitación pueden

privarles de la tranquilidad que proporciona el final de la historia.

En el principio al menos, los niños aceptan generalmente que los padres intente protegerle ese tipo de experiencias. Sin embargo en la practica hay muchas discrepancias sobre lo que se considera en lo apropiado para que ellos lo vea. Pero aun que es posible padres he hijos que estén de acuerdo lo habitual que unos y otros defiendan su derecho

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