ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Crisis Brasilera Efecto Samba

renzoslt7 de Diciembre de 2012

12.210 Palabras (49 Páginas)758 Visitas

Página 1 de 49

La Crisis Brasilera - Efecto Samba

2.

3. Contexto de la crisis brasilera

4. La Crisis cambiaria en Brasil

5. Efectos de la política cambiaria brasilera

6. Conclusiones

7. Fuentes

Introducción

Toda la turbulencia económica en la que vive el sistema financiero internacional, comenzó entre los países asiáticos, aquellos conocidos, hasta hace poco, como Tigres Asiáticos.

Estos países hoy sufren de una economía muy deprimida causada por la avalancha de problemas que cayeron sobre economías tales como; desempleo creciente, pérdida de renta nacional, reducción violenta de su PBI (Producto Bruto Interno), salida extraordinaria de capitales, reducción en sus aparatos productivos, caída en la demanda, etc.

La crisis de Asia que invadió casi todos los países de ese continente, incluyendo Japón, antes un ejemplo de crecimiento y de prosperidad económica, contaminó Rusia, una vez más se repitieron los mismos problemas que en las naciones emergentes asiáticas, pero aún, Rusia declaró la quiebra total, simplemente no cumplió con sus compromisos financieros internos y externos.

En el Mundo globalizado en el que hoy vivimos, donde no existen fronteras, donde todos los mercados de consumidores y productores están integrados. El capital especulativo, aquel, que aprovecha las buenas oportunidades de rendimiento, para posteriormente dejar los países.

La crisis económica de Rusia cruzo tierra y mar para contaminar Brasil, el país con el mayor mercado y más grande industria de Latinoamérica. Existen, si, diferencias entre Brasil, Tailandia, Corea y Rusia; sin embargo hay una cosa que iguala a todos estos países de economías emergentes, el importantísimo rol que juegan las inversiones de capital extranjero dentro de sus economías, son economías dependientes de las ideas de los inversionistas eextranjeros a un nivel que por ser extremadamente grande es, también, extremadamente peligroso.

"La crisis de Tailandia Corea e Indonesia serían la causa de la crisis en Rusia y posteriormente en Brasil." 1

Con el Plan Real, paquete de medidas económicas aplicadas por Brasil, se obtuvo una economía estable, que eliminó la inflación, uno de los problemas endémicos de su economía, y de muchas otras economías de la región; aumentó la renta nacional, el empleo, el consumo y las inversiones directas internacionales. Los índices de crecimiento económico, sin duda fueron importantes.

Sin embargo, con la crisis económica de Rusia, comenzaron a salir los capitales de corto plazo (especulativos), que llegaron a representar hasta septiembre de 1998, más de 74 mil millones de dólares. Para frenar el desangramiento de sus reservas internacionales, el gobierno fue forzado a aumentar la tasa de interés, para intentar evitar la catástrofe económica total.

A partir de septiembre de 1998, las reservas habían bajado en más de 50 mil millones de dólares, obligando al gobierno a desvalorizar la moneda (Real), en torno de 30%, para frenar la salida de las reservas, atraer capitales y aumentar las exportaciones nacionales, como una forma de controlar los ataques de especuladores internos y externos.

El proceso de globalización, sin duda ha favorecido a los países más ricos. Ellos a diferencia de las naciones de economía emergentes, están fundamentados sobre sólidas estructuras económicas, que permiten una mejor posición, para administrar las crisis económicas, que de vez en cuando, afectan el crecimiento de su aparato productivo. La situación es totalmente diferente entre los países emergentes.

CONTEXTO DE LA CRISIS BRASILERA

Poder comprender de manera coherente la situación de crisis por la que atraviesa la economía brasilera, es algo que deberá estar condicionado al reconocimiento de su dinámica reciente; en ésta no sólo se observa la fidelidad a los objetivos trazados dentro del plan macroeconómica sino incluso la obtención de resultados positivos.

En primer lugar valga mencionar que la dinámica macroeconómica brasilera se enmarca dentro del llamado Plan de Ajuste conocido como Plan real, el cual tiene tres objetivos principales: la inflación vista como una tendencia declinante, induce a la preservación del poder de compra de la moneda nacional; el crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo del PIB, de las inversiones, del empleo y de la productividad; y la reducción de los desequilibrios sociales de manera significativa y continuada.

La característica general del Plan la constituye el ser el resultado de combinaciones políticas, históricas y económicas que le permitieron al gobierno la creación, a fínales de 1993, de unas bases de un programa de largo plazo. Organizado por etapas, el Plan permitiría acabar con tres décadas de inflación y la substitución de la antigua moneda por el Real, a partir del primero de julio de 1995.

A partir de entonces la inflación pudo ser dominada sin la necesidad de controlar los precios, confiscar los depósitos bancarios u otros artificios heterodoxos. De la mano del control de la inflación la economía volvió a crecer rápidamente, obligando al gobierno a implementar una política monetaria que restringiese la expansión monetaria y el crédito, buscando con ello garantizar que en la etapa siguiente, Brasil pudiese registrar tasas decrecimiento auto-sostenibles, que permitieran reactivar el crecimiento con la distribución de la renta.

Al respecto, se destaca el haber logrado durante cinco años consecutivos la caída continua de la inflación. Se estima para 1998 una tasa inferior al 4 por ciento, lo que representa el nivel más bajo desde principios de la década del 50. Este logro constituye la mejor prueba del decidido compromiso del gobierno por mantener la inflación bajo control por razones económicas y sociales. El control de la inflación si bien no es para el gobierno un fin en sí mismo, si constituye condición sine qua non para los otros dos objetivos: el crecimiento sostenido y la justicia social.

En lo que al crecimiento se refiere, 1998 ha pasado a ser el sexto año consecutivo de crecimiento del PIB per cápita, lo que ocurre por primera vez desde la década de los

setenta. La media de crecimiento de la economía en el periodo 1993-1997 ha sido cercana al 4 por ciento. Este resultado se soporta fundamentalmente, de un lado, en el crecimiento del PIB, que durante el periodo 1993 hasta 1998 habría crecido en cerca de un 25 por ciento en términos reales y, de otro lado, por los aumentos en la productividad, que para el caso de la mano de obra industrial crece al casi el 7 por ciento al año desde 1990.

Aunque menos favorables los resultados en materia de generación de empleo, es evidente que el Plan Real ha logrado mantener una tasa de desempleo relativamente baja. Durante los años 90, la tasa media de desempleo se mantiene entre 5% y 6%, exceptuando 1998 cuyo valor seria ligeramente superior, lo que no es demasiado elevado en comparación con otros países. Sin embargo, es evidente que la creación empleos es un reto de largo plazo, posible de alcanzar a través de los aumentos en las tasas de crecimiento del PIB, y en la medida en que se materialicen los resultados vinculados a la política de flexibilización del mercado laboral y la re-estructuración productiva.

En el frente internacional se destaca la dinámica del comercio. Entre 1986 y 1997, el volumen total de comercio pasó de U$S 36.000 millones a U$S 114.000 millones. Este es el resultado en parte de un plan económico diseñado para hacer de Brasil una economía realmente competitiva. Se destaca igualmente el comportamiento de los flujos de capital, en particular las inversiones directas, las cuales responden por las positivas cifras obtenidas durante 1996 y 1997.

Estos resultados permiten afirmar que el manejo de la economía de Brasil, en el marco del Plan Real, representa una verdadera oportunidad para considerar su economía como sólida, igualmente permite señalar que, dados los resultados obtenidos en 1998, presenta una gran capacidad para resistir a las presiones monetarias y de cambio internacional.

De ahí que la factibilidad económica que pueda presentar el país, deberá evaluarse en el contexto del ajuste y la ejecución de las reformas estructurales que lo acompañan (privatización, revisión constitucional, reformas administrativa y de la previsión). En ambos escenarios, los éxitos y avances fueron considerables y no existen razones para desconocerse.

En este sentido, son los elementos asociados a la transformación estructural y el aumento de la productividad, los resultados en materia del Plan de Ajuste, los cambios constitucionales, los que determinan en mayor grado la capacidad de respuesta a la crisis y las posibilidades de crecimiento de la economía. En esta dirección deberá interpretarse la magnitud de la crisis en Brasil y su efecto sobre las economías latinoamericanas. Sólo bajo estas consideraciones se puede proceder a un análisis serio, responsable y por lo tanto relevante del problema brasilero.

La Crisis cambiaria en Brasil

El Panorama económico brasilero se fue deteriorando fuertemente a medida que la crisis rusa en 1998 intensificaba las turbulencias financieras en los mercados internacionales.

El Plan Real, antes descripto para la estabilización de la economía, se basaba fundamentalmente en la política cambiara adoptada por el Banco Central brasilero, se desgasto políticamente intentando intervenir el estado en

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (81 Kb)
Leer 48 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com