Crisis de los valores en el Perú

j Crisis de los valores en el Perú

El siglo XXI ha traído consigo vertiginosos cambios. Vivimos y disfrutamos de la modernidad y la globalización que han aportado enormes ventajas para el desarrollo socio cultural de la sociedad contemporánea, además el hombre, como ente social forma parte de nuevas eras como la del conocimiento, la era digital y de la ciencia y la alta tecnología, sin embargo a pesar de tantos avances el tema de los valores todavía no ha llegado a su consolidación; es latente la carencia de estos en la sociedad peruana actual y es un tanto incomprensible que siendo parte de aquella que goza enormes cambios y progresos sea a la vez una sociedad que ofrece un ambiente poco favorable para cultivar aquellos valores que podrían permitir el desarrollo integral de la misma. Es evidente que estos valores seguirán carentes pues la familia, la escuela y la sociedad no los promueven ni los difunden, siendo estos principales entes de formación.

La familia juega un rol muy importante en la formación de valores, pues la primera escuela, la primera educación se da en casa. Es muy común decir y escuchar “eres el reflejo de tu familia”, ya que es reconocido que los padres son los principales educadores. Ellos son los encargados de inculcar los principios, los valores, las normas de convivencia y por ende, la conducta y los hábitos, pero en la actualidad, la familia no está cumpliendo este rol. Por diversos motivos: hogares disfuncionales, el aspecto laborar, la situación económica y otros problemas de ámbito familiar está generando que no haya un modelo a seguir, sea por la ausencia paternal o maternal, y esto traiga como consecuencia la presencia de actitudes irrespetuosas de los hijos hacia los padres; inclinación de estos hacia adicciones, participación en grupos de pandillas u otras actitudes impropias y que van en contra de la formación moral de la persona y de la familia.

Por otro lado, la escuela, es considerada como el segundo hogar, pues la educación y la formación se consolidan en ella. Aquí es, en donde todo niño y adolescente, conoce y practica los valores indispensables para vivir en paz y convivencia; es allí, en donde se forma al hombre para ser un ciudadano transformador de su sociedad. Los valores a los que me refiero son sin duda, el compañerismo, la solidaridad, la responsabilidad, el respeto, la lealtad, el civismo, la conciencia ambiental, la autonomía, la sinceridad, entre otros de gran riqueza, sin embargo, hemos venido siendo testigos de la decadencia de la escuela en aquella formación ideal que difundía en el pasado. Es común ver a docentes promotores de los antivalores, docentes que no poseen autoridad moral, es decir, es tan lejos de ser modelos a seguir, pues ellos demuestran con sus actitudes faltas de respeto, impuntualidad, negligencia en sus labores, mentiras y estafas, entre otras

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