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Critica Gastronomica


Enviado por   •  16 de Mayo de 2013  •  9.477 Palabras (38 Páginas)  •  268 Visitas

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El propósito de esta breve obra es dar a conocer unas técnicas,

necesariamente violentas, útiles para la autodefensa. Decimos

necesariamente violentas, porque en ellas no tienen lugar ni la belleza ni

la deportividad. Entiéndase, pues, bien que el único propósito de estas

técnicas es el de, poner fuera de combate a un atacante, de la manera más

contundente y rápida posible. Si bien es cierto que observando las

fotografías que ilustran los distintos movimientos no es fácil advertir la

violencia, la verdad es que las diversas tomas y golpes, aunque no

resulten espectaculares — como las técnicas del Karate, por ejemplo— son

de una eficacia demoledora y sus resultados, por esto mismo, pueden

resultar dramáticos. En electo, practicados sin compasión, pueden arrojar

saldos de huesos rotos y ligamentos dislocados. Por ello, nuestra primera

advertencia ya la vislumbrará el lector: no aplicarlas más que en

situaciones de auténtico peligro; no usarlas en las grescas ocasionales

entre amigos ni mucho menos, naturalmente, para atacar. Estas son

técnicas de autodefensa y no un arma para abusar contra seres humanos

que ni siquiera buscaban pelea. Es un arma, sí, para defenderse de los

delincuentes que nos atacan por sorpresa, a mano armada, o de los

matones que abusan de su superioridad física contra un oponente débil.

Estas técnicas, entonces, representan un arma. No constituyen

ningún deporte. Aunque, eventualmente, puedan presentarse en

exhibiciones, a manera de enseñanza.

¿QUE ES EL AIKIDO?

El Aikido es un conjunto de técnicas muy precisas y científicas de

defensa, similares a las utilizadas en el Judo. Pero el Aikido no se rige por

ninguna regla: su ejecución es absolutamente libre, razón por la cual no

es un deporte, sino un arma para dominar a un enemigo más fuerte. Es,

sin duda, la forma ideal de autodefensa personal. Que debe utilizarse

únicamente en casos de verdadero apuro, es decir, cuando se trate de

elegir entre la propia vida o la del atacante.

ANDRE LEMONNIER 6

Las técnicas del Aikido se parecen a las utilizadas en el Judo, por lo

cual es necesario conocer este deporte para poder ejercer con verdadera

habilidad las técnicas de defensa. Lo principal es que el practicante

conozca y domine las manera de caer del Judo. Si no se sabe esto, es

menester adiestrarse convenientemente con un buen profesor de Judo, o

recurrir a una obra que explique claramente la teoría de las caídas. Está

demás decir, pues, que este manual resultará muy interesante a los

judokas. Más, apresurémonos a decirlo, también será de utilidad para

cualquier persona —de ambos sexos— que sólo se proponga aprender

dedicándole el tiempo suficiente con previo conocimiento de cómo ejecutar

las caídas elementales.

La antigüedad del Aikido se remonta al año 1185, ó sea, el nacimiento

del Seudo-imperio de Kamakura, descendiendo del Aiki- Jiu

jitsu, una de las artes marciales más importantes del Japón.

ASPECTOS BÁSICOS

Volvemos a advertir que las técnicas de Aikido no son suaves, Son,

por el contrario, peligrosas, rudas. No tienen, en verdad, belleza alguna.

Todo es violencia.

Para asimilar las enseñanzas expuestas en este manual—que pretende

ser instructivo, pero no exhaustivo— es necesario que los ejercicios

sean ejecutados con suma tranquilidad. No olvidar en ningún instante

que el único propósito, al ejecutarlos, es el de poner fuera de combate a

posibles enemigos de la manera más contundente y rápida posible..., mas

sin emplear tanta violencia que determine un final dramático. Porque

esto no es necesario, ni siquiera ante el más feroz de los delincuentes

atacantes.

Si se practican estas enseñanzas sin el espíritu necesario de

únicamente aprender para casos de suma urgencia en los cuales está en

juego la propia vida, los aprendices pueden terminar con ligamentos

dislocados y huesos rotos... en el mejor de los casos. Lo que se aprenda

—poniendo toda clase de precauciones— sólo deberá ser puesto en

práctica en casos de serio peligro. Por ningúnmotivo —incluyendo las más

agrias discusiones o peleas— deben ser empleadas estas técnicas en las

grescas entre amigos por motivos del momento y menos aún en líos entre

borrachos.

Los entrenamientos deben ser realizados entre buenos amigos y sin

emplear ninguna clase de violencia, ya que el que actúe como atacante

—Tori: quien hace el movimiento—, como asimismo quien juegue de

...

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