Cuba: ¿Mitigante Eterno De La Globalización O Protector De Su Nación?

Cuba: ¿Mitigante eterno de la globalización o protector de su nación?

La globalización ha cumplido un rol exorbitante en la integración de los países en cuanto a sus conexiones a nivel mundial durante las últimas décadas. El boom de la capacidad de interconexión global ha llevado a las naciones a buscar una incorporación a dicho fenómeno que día a día avanza vertiginosamente. Tanto los países desarrollados, como también en vías de desarrollo, han debido adecuarse al cambio constante, y a su vez han intentado aprovechar los beneficios que éste proceso trae consigo. Ahora bien, tenemos países que a pesar de estos cambios prosiguen con la idea inicial de la focalización en la nación más allá de los cambios globales. Uno de ellos es Cuba.

Para algunos con un fuerte régimen dictatorial desde la década de los sesenta-setenta, para otros un régimen socialista iniciado en 1959, ha sido una nación que se ha arraigado fuertemente a la creencia que la apertura al mundo no beneficiará en absoluto a su sistema actual. En dicho caso nos cuestionamos ¿Los actuales estándares de vida en Cuba y su régimen gubernamental son una mejor opción que una apertura al mundo globalizado? ¿Podría traer beneficios o simplemente perjudicarían a esta nación? ¿Están realmente adecuados a un mundo que va constantemente en cambio, en pos de la protección de los derechos humanos? Estas y otras preguntas son las que intentaré responder en este documento, por medio de ejemplos de su situación actual.

1) Derecho a la libertad de expresión y de opinión.

El artículo 19 de la Declaración Universal de derechos Humanos expresa “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión” .

Si bien durante los últimos años Cuba ha tomado medidas en cuanto al tema de la represión de la libertad de expresión dentro del país, éstas -aunque demuestran un pequeño cambio- son bastante limitadas. En la actualidad continúa restringiendo el libre derecho a la expresión de opinión en tanto éstas se aparten de las permitidas por las autoridades, hostigando, intimidando o simplemente deteniendo arbitrariamente a quienes las expresen. Dentro del Artículo 53 de la Constitución de la República de Cuba se protege este derecho. Sin embargo, dicho artículo establece además el carácter estatal de todos los medios de comunicación masivos existentes en la isla, sin posibilidad de su existencia como propiedad privada. Ello implica un control monopólico de lo que se emite, opina y expresa en dichos medios. ¿Estamos hablando entonces de libertad de expresión?

Los medios de comunicación son un escenario muy importante en el cual es posible ejercer el derecho a la libre expresión, teniendo un rol fundamental en cualquier sociedad. Un control estatal sobre ellos implica el impedimento a las personas a la difusión y recepción de información de manera libre. Este control en Cuba es fundamentado bajo el preceptote que “El ejercicio de la libertad de opinión y expresión tiene como única restricción los propios límites que plantean la defensa de la independencia y la soberanía nacional y la garantía del derecho de libre determinación del pueblo” . En otras palabras argumentan que su control proviene de la necesidad de proteger al país de posibles ventas de información por parte de mercenarios, mayormente para el hostigamiento por parte de Estados Unidos contra Cuba. Tenemos pues indirectamente restricciones a la libertad de expresión que no permiten la diversidad de ideas ni una amplia pluralidad, permitiendo la desinformación de la población. La propia Comisión Interamericana de los Derechos Humanos lo ratificó en su informe anual en el año 2009 recalcando que “Cuba es el único país de las Américas donde se puede afirmar categóricamente que no hay libertad de expresión” .

Otro escenario importante en la globalización es el de Internet. En Cuba dicho acceso se encuentra restringido y regulado por la Ley de Seguridad de Información, en la cual se prohíbe el acceso a este medio en domicilios particulares. Aducen que el embargo estadounidense que le impide obtener conexiones de fibra óptica a través de redes bajo el mar (redes que permiten conexiones en las islas del caribe), impide un acceso

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