Cómo Se Generan Los Temores Y Ansiedades Al Hablar En Público

Cómo Se Generan Los Temores Y Ansiedades Al Hablar En Público

Muchos de los temores y ansiedades que las personas generan en su comunicación externa, se debe a que habla consigo misma constantemente y este dialogo interno es negativo, pesimista, contraproducente y nos limita utilizar nuestro verdadero potencial de dialogo y sabotear el propio éxito. Se puede apreciar en la actitud de empresarios cuando presentan con certeza una propuesta que no será aceptada. Los vendedores que presentan un nuevo producto, pero están seguros que serán rechazados. Los padres que antes de hablarle a sus hijos sobre algún problema saben que ellos no tomaran en cuenta sus recomendaciones.

Muchas personas programan su mente gran parte de su día para el fracaso, en cientos de problemas que a un no han sucedido, pensando en sus debilidades, errores y caídas del pasado que desesperadamente buscan evitar. Es insólito que sean víctimas de este comportamiento irracional. La buena noticia es que se puede utilizar ese tiempo para PLANEAR EL ÉXITO Y CONSTRUIR LA IMAGEN mental de las METAS Y OBJETIVOS que se desea alcanzar.

Practicando Mentalmente Nuestros Fracasos

Hablar en público es uno de los temores más comunes, les provoca miedo y ansiedad. Hablar 5 minutos frente a un grupo de personas las aterroriza tanto, que observas un cambio en su estado mental y físico, comienzan a sudar, se les acelera el latido del corazón, sus músculos se tensan y tienen dificultad para respirar, se les flaquea la voz y se les debilitan las pernas, al punto que ellos llegan a desmayarse. Todo comienza con un dialogo interno, cuando escucha que debe hablar en público, su mente se visualiza haciendo el ridículo frente a los demás, que todo le va a salir mal, escucha voces internas que le dicen: ¿Qué vas a hacer? ¿Qué van a pensar los demás? ¡Vas a hacer el ridículo¡ Todas estas imágenes, es lo que quiere evitar, pero entre más piensa en ello, más real se hacen, no le permiten hacer un buen trabajo y reafirman aún más la idea que de ella no sirve para hablar en público.

Los efectos tan devastadores que tienen estas imágenes, crea uno de los más autodestructivos círculos viciosos, más incapaces nos vemos y verán los demás, solo confirma lo que éramos. La manera tan sencilla que nuestra mente puede convertirse en nuestro peor enemigo, sin que nosotros ni si quiera nos demos cuenta, más pensamos en qué no puedo hacer, más fuerza gana esta imagen en nuestra mente. De repente, nos invade el pánico de equivocarnos.

En una conferencia en México, le dije a la audiencia que escogía a una persona para que saliera al frente hablar, luego anuncie que no llamaría nadie y que mi verdadero propósito era que analizáramos sus reacciones iniciales. Algunas personas confesaron estar felices de poder participar y otras comenzaron a rezar para que no los escogieran, salirse del salón, una salida al baño. Algunos de ellos después de haber escuchado aquel anuncio, ya habían construido imágenes en su mente, manos sudorosas, rostros pálidos, hablando incoherentemente.

Visualizándonos Como Grandes Comunicadores

Es importante experimentar ansiedad, puede ayudar a estar preparada. El problema es cuando es tan intensa que bloquea la capacidad de actuar. Mantenerla bajo control es creando imágenes positivas, claras lo que desean alcanzar y permitir que toda acción este guiada por esta visión, sobre experiencias de hablar de en público. Una fotografía mental, tu subconsciente buscara estar en armonía y te mostrara el camino para lograrlo. La creación física está precedida por una creación mental. No debes decir: “espero no quedar mal”, “espero que no me equivoque”, “ojala que no me vayan a temblar las piernas”. Se debe decir “sé que todo saldrá bien”, “amo hablar en público”, “soy capaz y estoy segura de lo que voy a decir”.

Llegando A La Mente De Tu Interlocutor

La comunicación entre dos personas fluye, quien la asimila, la evalúa, la asocia o compara con la información y después da una respuesta. Las dos personas juegan de interlocutores durante todo el proceso.

Debemos penetrar en el cerebro y mente del interlocutor. La información debe pasar por el cerebro primario (parte instintiva e intuitiva). Su función es garantizar, alertándonos, al momento de decidir cuál información aceptar y cual no. ¿Inspira confianza o desconfianza? ¿Seguridad o inseguridad? Y basado en eso, facilitara o negara el acceso de tu mensaje para ser analizada y utilizada en la toma de decisiones. Antes que preocuparnos por una respuesta sobre la propuesta, tenemos que asegurarnos que la información va a llegar a su destino. Eso se logra con la confianza, el entusiasmo y la armonía que inspire tu mensaje vocal y visual.

Pregúntate: ¿Quieres triunfar? ¿Quieres tener mejores relaciones con otras personas? ¿Quieres ser más persuasivo?

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