DERECHO PENAL. Cesare Lombroso

I. Introducción

La Criminología como la conocemos ahora siendo una ciencia independiente del Derecho Penal se debe a Cesare Lombroso el cual en su obra “L’umo delinquente” habla sobre su teoría de la existencia del “delincuente nato”, al igual que sostener que este era un criminal atávico “que reproduce en su persona los instintos feroces de la humanidad primitiva y los animales inferiores”, es decir una persona que podría ser reconocido por una serie de diferencias corporales y cerebrales con facilidad de reconocer. La delincuencia a tratado de ser explicada a través de la naturaleza biológica, ecológica, social, estructural, cultural o penal. De manera biológica ya que el delincuente podría tener alguna enfermedad mental que lo determine a cometer el delito; ecológica por los procesos de segregación humana; social a través de la separación de las clases, determinadas clases y su participación en la sociedad; estructural y penal por la manera de controlar a esos delincuentes. La antropología criminal trata de estudiar el comportamiento, pensamiento de delincuentes, intentan saber porque es que cometen crímenes. Esta es la disciplina encargada de la investigación del desenvolvimiento de algunos factores principalmente biológicos que podrían alterar la personalidad antisocial de una persona.

En la actualidad hay una necesidad de observar y asimismo conocer el comportamiento humano que podría estar encaminado en consecuencia a factores antes mencionados como ser biológicos, psicológicos, sociales y ambientales. En este ensayo se abordara una breve historia sobre el fundador de la antropología criminal, las principales corrientes científicas de la época en la que Lombroso desarrollo la antes mencionada y detalles acerca de la antropología criminal.

II. Desarrollo

Cesare Beccaria fue el que marco los principio de la Criminología Clásica, este se basaba en las teorías de Montesquieu, Rousseau y Hobbes acerca del control social. Esta teoría iniciada por Beccaria estaría fundamentada en la teoría del contrato social, es decir un acuerdo hipotético en el cual se aseguraba el orden y la convivencia dentro de una sociedad que pasaría a ser civilizada, comenzando a sancionar conductas que iban en contra del contrato social y al mismo tiempo recompensaban a esas que ayudaban a mantener el equilibrio. Así las personas que no seguían las “normas” establecidas se las podían clasificar como delincuentes. El autor Antonio Beristarain en 1978 indico que la criminología clásica estaría apoyada en “un derecho que controla con rigidez y rectitud la vida del pueblo, y que admite o necesita el Estado como centro de las relaciones comunitarias”.

La antropología criminal es fundada por Cesare Lombroso, un medico y psiquiatra nacido en Milán el año 1834. La antropología tiene sus raíces en la filosofía del iluminismo. La primera escuela es el evolucionismo, desde muy joven Lombroso se intereso por el evolucionismo de Darwin y ramas afines, al seguir con su vida este se dedico a elaborar una teoría sobre patologías sociales que puedan estar relacionadas con enfermedades mentales, es así que se publica su obra “L’uomo delinquente” el año 1887 con su primera edición y luego el año 1924 con su nueva edición. En la oba mencionado Lombroso hace referencia a las personas que viven en las prisiones, denominándolo “pueblo de las prisiones”, el cual conocía ya que había trabajado anteriormente como medico criminalista. Lombroso nota que dentro de la prisión, los prisioneros se oponen a los que los vigilan, considera que estas son dos categorías que están siendo sometidas a reglamentos rígidos, que sus normas están basadas en el castigo; ese ambiente hace que los prisioneros reaccionen considerando que están privados de libertad pero no así privados de dignidad. Reuniendo estas observaciones y otras tomadas durante ese trayecto, Lombroso funda el Museo de Antropología Criminal, museo que mostraba una colección de 30 años de trabajo como medico, psiquiatra de la prisión, mostrando mas de trecientos casos de locura, epilepsia y obviamente delincuentes. Lombroso encuentra en el delincuente un objeto de estudio que juntaría las ciencias biológicas con las ciencias sociales. En la época de Lombroso existían diferentes corrientes científicas de las cuales recibió influencia como ser las del positivismo (conocimiento que tiene como objeto la realidad), ciencia medica (el medico puede leer en el cuerpo del enfermo), psiquiatría (el medico puede juzgar la peligrosidad del individuo), evolucionismo (Darwin y la evolución), lingüística (buscar en la actualidad las costumbres antiguas), estadística (leyes en los comportamientos humanos), etnología (nuestros antepasados “salvajes”). Lombroso en la quinta edición de su obra utiliza técnicas de medidas anatómicas y fisiológicas (capacidad craneal, análisis del cerebro y del esqueleto, etc.), medidas biológicas y medicas (temperatura, peso, orina, etc.), y psicología (tatuajes, gestos, juegos, signos que el criminal los

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