Delitos Contra El Patrimonio Economico

ENSAYO DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO ECONÓMICO

AVANCES INVESTIGATIVOS DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO ECONÓMICO

DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO ECONÓMICO

BOGOTÁ

2013

INTRODUCCIÓN

En nuestro pais la seguridad es un derecho y también es una necesidad humana cuyo bienestar ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas, pero en ocasiones podemos apreciar que las autoridades encargadas de satisfacer este derecho ciudadano tienen la necesidad de implementar alianzas para mejorar las condiciones de seguridad.

La seguridad es una tarea que involucra: autoridades civiles, a la Fuerza Pública en particular a la Policía Nacional y a la comunidad. La seguridad ciudadana no es solamente luchar contra los delincuentes, sino también es la creación colectiva de estrategias para mejorar la seguridad; cuya importancia esta orientada especialmente a la prevención de los hechos que afectan a las personas.

ENSAYO DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO ECONÓMICO

En Colombia no existe una preocupación sobre las normas o conductas sociales, carecemos de normas sociales efectivas de rechazo a la violencia, y de aquellas que promueven solidaridad social, igualdad y lazos de afinidad, indispensables para establecer un nuevo orden social.

En nuestro país encontramos múltiples tipos de delitos, por ejemplo, contra la vida y la integridad personal, contra personas y bienes protegidos por el DIH, delitos de graves violaciones a los derechos humanos (desaparición forzada, genocidio, tortura, desplazamiento forzado), delitos contra la libertad individual, contra la familia, contra el patrimonio económico, contra el orden económico y social(corrupción, contrabando, lavado de activos), contra los derechos de autor, contra los recursos naturales y el medio ambiente , contra la seguridad y la administración pública.

En la actualidad la guerra es socialmente aceptada como el uso de la violencia para garantizar la justicia, la libertad, la igualdad, Freud señala que lo que mantiene cohesionada a una sociedad es la compulsión a la violencia y los vínculos de sentimiento al interior de la comunidad.

Muy seguramente no podemos decir que el comportamiento humano esté guiado exclusivamente por una racionalidad económica maximizadora de la utilidad, pero tampoco podremos decir que sea una marioneta de la sociedad y deba responsabilizar a ella de todo lo que le sucede.

El hecho es que tenemos capacidad de acción individual, pero estamos en una sociedad que inevitablemente ejerce influencia sobre el comportamiento individual.

Existen dos problemas fundamentales del orden social, el primero entendido como la configuración de conductas estables, regulares, predecibles y el segundo como la falta de cooperación.

Hoy en día tenemos una sociedad que conoce los valores morales, que sabe diferenciar entre lo bueno y lo malo, sin embargo las normas sociales existentes (por ejemplo el premio al éxito sin importar su origen) no son del todo compatibles con las normas morales.

Se podría pensar que llegado el momento de colocar en una balanza el cumplir moralmente con el satisfacer necesidades económicas y normas sociales, ésta puede inclinarse por las necesidades económicas y las normas sociales.

Probablemente los resultados de esta situación sea la estructuración de normas sociales acordes con la sociedad en la que se vive y por ende la internalización de normas sociales distintas a las más deseables.

Podemos iniciar como punto de referencia las estadísticas de delitos contra la propiedad, de acuerdo a registros (DIJIN), representan apenas una parte del naturaleza de conductas punibles, dado que no todos los eventos de esta indole son denunciados o conocidos de manera directa por parte de la autoridad, ya que en diversas ciudades colombianas, sugieren que en promedio se denuncian entre el 20 y el 40% de los delitos reportados.

Las razones por las cuales ello sucede son diversas. Entre otras, se destacan la dificultad de acceso a las instancias para instaurar las denuncias y la desconfianza en la autoridad ante la cual se ponen en conocimiento los hechos.

Por tal motivo podemos hablar de una primera suposición, acerca de la variación en los registros de delitos contra el patrimonio, ya que en algunos casos estas no reflejan únicamente el aumento o descenso de la actividad delictiva en sí, sino que es posible que respondan a una mayor o menor disponibilidad de medios para la actividad policiaca y judicial que permite conocer, controlar y reprimir este tipo de conductas con mayor eficacia.

Es así como el crecimiento del pie de fuerza policial al igual que el fortalecimiento presupuestal y de medios tecnológicos para el cumplimiento de su misión puede contribuir decididamente a una mayor operatividad y, por consiguiente, mayores registros relacionados con el delito.

La concentración

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