Desarrollo Fisico

Desarrollo físico y psicomotor infantil

“Lo que aprendí sobre el desarrollo físico y psicomotor de los niños de preescolar”

Introducción

Cuando observamos a los niños pequeños nos damos cuenta de que tienen demasiadas capacidades y habilidades motrices; antes de que entren al preescolar pueden tener ciertas dificultades, pero cuando ingresan al jardín de niños o tiene la oportunidad de interactuar con sus iguales y mejor aun, cuentan con espacios grandes para jugar libremente, sus actividades motrices cada vez mas están mejor coordinadas y definidas.

Para poder dar una intervención educativa que contribuya al desenvolvimiento de las potencialidades de los niños es necesario conocer su desarrollo integral y la adquisición de las competencias motrices. El estudio científico de los procesos del desarrollo infantil, es decir, como los niños crecen y se mueven, piensan y sienten, se relacionan con los demás y se expresan; adquiere sentido cuando son usados como referente en la práctica y como guía para la intervención pedagógica en el proceso de aprendizaje de los niños.

El movimiento más allá de ser una capacidad del niño se convierte en una necesidad al formar parte de su aprendizaje y experiencias de exploración, tanto de su cuerpo como de su entorno. Es por eso que el preescolar debe de ofrecer y dar todas las oportunidades para cubrir estas necesidades. “El movimiento forma parte de su misma condición de seres vivos. Y este movimiento no es único y estable, sino que evolucionará a lo largo del crecimiento y desarrollo de la persona condicionado por el grado de madurez y por la misma experiencia del movimiento”1.

Para conocer cómo es que los niños logran su desarrollo motor, es primordial conocer cómo funciona el sistema nervioso central. Pero dentro de este sistema resaltara el papel que desempeña el cerebro pues este es el órgano regulador de todas las funciones y actividades que realizamos los seres humanos y tiene una estrecha relación con los procesos de crecimiento, desarrollo físico y adquisición de habilidades motrices básicas.

1. Lleixa Arribas, Teresa (2002), “Necesidades motrices en la edad infantil”.

Desarrollo

“Los niños nacen con cerebros muy inmaduros con un determinismo genético, que es la razón de su organización inicial, y con un alto grado de plasticidad, es decir, con la posibilidad de influir y modificar la herencia por las recepciones sensoriales, especialmente durante la etapa crítica infantil”2. Es por ello que los niños tienen la gran capacidad de retención de aprendizajes y experiencias que viven. Incluso es por eso que se dice que los niños son como esponjas que logran absorber al máximo todo lo que ven y escuchan.

“La influencia del medio sobre la estructuración del cerebro es máxima en edades tempranas y, por ello, la educación debe comenzar desde el primer momento después de nacer”3. Es aquí donde se ve involucrada la educación preescolar, pues su finalidad es contribuir en el desarrollo y fortalecimiento de capacidades básicas que se ven poco estimuladas en los hogares; las estrategias más eficaces para lograr esto, según las observaciones en las diferentes instituciones y situaciones cotidianas de los niños, es la interacción con sus iguales y con el medio (con características apropiadas) así como verse involucrado en la resolución de nuevos y diferentes desafíos motrices.

“La educación y el entrenamiento son esenciales para el buen funcionamiento cerebral, pero conviene aclarar el papel de la herencia genética, también es esencial, y que en parte está relacionado con la adquisición preferencial de aspectos específicos del aprendizaje”2.

La educadora debe de proporcionar al niño suficientes experiencias, crear espacios adecuados a sus necesidades y orientar ciertas actividades para guiarlos en el control y coordinación de sus movimientos, pero esto solo deberá ser la base solida para la confianza y autonomía progresiva que el niño junto con su motricidad debe desarrollar.

2. Rodríguez, José Manuel, Trigo Eugenia (2002), “Bases neurológico-evolutivas de la motricidad” pp. 105-113

3. Rodríguez, José Manuel, Trigo Eugenia (2002), “Plasticidad neuronal” pp. 105-113.

Hay tres factores principales que se verán involucrados permanentemente en el desarrollo del niño: los bilógicos, los genéticos y los ambientales.

Respecto al factor bilógico; el punto que es más notorio es el crecimiento físico, pues es “la serie compleja de cambios tanto en el tamaño, proporción y composición del cuerpo”4. “Durante los años preescolares, los niños no dejan de aumentar regularmente su tamaño y su peso, aunque la velocidad del crecimiento es más lenta de lo que había sido en los dos primeros años”5. Este factor lo comparten todos los niños, pero no hay que olvidar la relación con los otros factores que son los que marcan mas las diferencias físicas.

En el factor genético son los rasgos hereditarios los que definirán las principales características físicas y cognitivas de cada niño; se deberá de estudiar las características de cada uno de los padres y abuelos (principalmente) para relacionarlo con el tipo de desarrollo del niño. Si hay problemas motores o si hay alguna habilidad especial en el niño. Podemos encontrar casos donde los padres son buenos en algún deporte y los niños tienen un buen desempeño en él mismo. Es también este factor el que causara la diversidad en cuanto al crecimiento del niño, y explica el por qué hay niños con diferente estatura y complexión física.

Dentro del factor ambiental, el sujeto encargado de marcar las características en los niños, será el contexto. Son muy importantes las oportunidades que la familia o la sociedad le ofrecen al niño para su desenvolvimiento

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