Desarrollo Infantil Y Del Adolescente.

DESARROLLO AFECTIVO

PRESENTACIÓN

Desde su nacimiento, el ser humano atraviesa una serie de etapas, todas con un cierto nivel de complejidad pero en un determinado momento todas tienen una finalidad.

Como ser humano integrante de una sociedad el aspecto emocional juega un papel protagónico en las relaciones interpersonales por tal motivo el análisis de las distintas emociones surgidas en las etapas del desarrollo tanto de hombres como en mujeres nos lleva si bien ni a predecir las reacciones de cada persona si a conocer cuáles son las respuestas a distintas situaciones que vive.

La idea de la siguiente investigación es para tratar de entender un poco más las emociones que como personas experimentamos en las etapas de la infancia a la adolescencia y entender de esta manera una mínima parte del infinito y complejo pensamiento del ser humano

INTRODUCCIÓN

El desarrollo afectivo se construye en la interacción del desarrollo cognitivo, mas las vivencias afectivas que se van adquiriendo a lo largo de la vida del hombre, como la expresión emocional, la comprensión, el control de las propias emociones, la comprensión y respuesta a las emociones de lo demás.

DEFINICIÓN.

Las emociones son los estadios normales de vivir los sentimientos; los sentimientos forman un aspecto de la vida interior del hombre son una forma de reflejo en el cerebro de las relaciones que el individuo establece con los objetos que satisfacen o impiden la satisfacción de sus necesidades naturales y culturales.

Los sentimientos son flujo de las diferentes vivencias emocionales.

Causas y contenidos del sentimiento

Los sentimientos son fenómenos subjetivos pero son originados por causas subjetivas, lo real se trasplanta de modo ideal en la mente, pero luego, sea de inmediato o mucho tiempo después ocurre el proceso inverso, los sentimientos se manifiestan de modo real.

Fisiología de las emociones.

Los estados emocionales se basan en la actividad combinada tanto de las zonas de la corteza cerebral como de sectores internos del cerebro donde se ubican centros de actividades fisiológicas del organismo.

Los centros nerviosos de la corteza actúan como reguladores de los ganglios subcorticales del cerebro, en consecuencia voluntariamente se pueden reducir las manifestaciones de la conmoción emocional.

Otros de los elementos que constituye la personalidad del individuo es el fundamento, esto es las desposesiones para la vida afectiva.

El temperamento es una de las cualidades que tiene cada individuo, este va a determina el aspecto dinámico de la actividad psíquica.

Los rasgos del temperamento están relacionados con características físicas del organismo, señalado con el tiempo del sistema nervioso.

Según Iván Pavlov (1849-1936) los tipos fundamentales del sistema nervioso son: fuerte y desequilibrado, fuerte y equilibrado y activo, fuerte equilibrado y inerte, débil.

El carácter es otra expresión de la personalidad afectiva total, es el resultado de la mezcla de los aspectos emocionales, intelectual y volitiva de la personalidad.

El temperamento y las aptitudes que se adquieren con la educación y la experiencia son los factores del carácter.

En un primer momento el niño en su debilidad inicial y total dependencia fisiológica hacia su entorno y los adultos, carece de afectos y aunque presenta el llanto, este es polivalente, es decir, denota impaciencia. Paulatinamente aparecen y desarrollan las emociones de miedo, enojo y amor.

En un principio el niño tiene necesidad de ser asistido no solo por alimentarse y otras necesidades todo gira en torno al polo de las personas.

Aproximadamente a los dos meses cuando es capaz de percibir el rostro humano y reconocer la voz de la madre (con diferentes modulaciones), el llanto que emite adquiere diferentes matices, por ello, es capaz de asociar el rostro humano con el alivio del displacer y es entonces que su propia voz emite vocalizaciones de placer.

De esta manera no sólo se comunica con los otros a través del llanto sino con la respuesta sonriente además de toda una mímica (signos cenestésicos), que representan los primeros lazos afectivos con el medio.

La cercanía física, el ser tocado, el ser manipulado, el afecto que la madre o la sustituta le proporciona, la temperatura, las texturas y las vibraciones, entre otras, son medulares para el desarrollo socio-afectivo del niño.

Estas emociones representan un vínculo con la cuestión cognitiva ya que conforta un juego de alternancias entre el niño y el Otro. Las emociones conducen a la CONCIENCIA.

Es importante hacer mención que la palabra No (tercer organizador de la personalidad), que implica la simultánea aparición de la locomoción, permite al niño expresarse, afirmarse y particularmente expresar sus afectos.

La conciencia del Yo, diferenciado de los otros así como del No son inherentes al psiquismo humano que permite adquirir una identidad psíquica temprana que se va apuntalando a lo largo de la vida. El Yo es la primera forma de afirmarse frente al mundo ya que es la forma de significar límites y diferencias entre él /ella y los demás. A través del No él/ella impone sus límites y su voluntad. El derecho de decir No le otorga y le muestra su poder de decidir lo que se desea contra lo que no se desea: El No impone y fija los límites entre el afuera y el adentro; entre lo íntimo y lo público.

Estos organizadores se relacionan con las emociones y la toma de conciencia, la cual supone un sujeto que siente, conoce, delibera, decide y en función del cual actúan las leyes de sus diversas actividades. El niño cuenta ya con los elementos para establecer relaciones con los objetos y personas circundantes

CLASIFICACIÓN.

Lo dividiremos en dos modalidades:

PRIMERA IFANCIA

Está vinculada a la satisfacción o insatisfacción de sus necesidades vitales; alimentación sueño, etc.

• El carácter de la comunicación con los adultos se convierte en la base para la modificación de los estados emocionales del niño.

• Mimetismo emocional es la imitación de las emociones de los otros,

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