Desercion Escolar

Justificación

Me tome la curiosidad de investigar lo que realmente es abandono y deserción ya que no son conceptos que sean sinónimos, ya que el abandono consiste una renuncia, y esa renuncia en el caso de los estudiantes es temporal para obtener lo que desean en el momento, lo que nosotros encontramos que son sus bienes de lujo y los que ellos consideran necesarios.

La deserción es un término más crudo ya que por tendencia propia es el acto de desertar, no regresar, abandonar definitivamente, deslindarse de las obligaciones o los ideales que en un principio tenían planteados, para los estudiantes de hay una gran diferencia ya que los conceptos tienen vertientes distintas e incluso podría realizarse diferentes investigaciones gracias a la disyuntiva de los significados.

Como primera problemática quise plantear el abandono de los estudiantes en la FES Aragón, y es que es notorio que muchos empiezan a dejar la carrera, y aunque había algunas primeras ideas de él porque abandonan, como claro es que muchos en el primer semestre aún no están convencidos de la carrera por que para la mayoría no fue su primera elección y esto afecta notablemente a la estabilidad y pocas ganas de querer estudiar. Pensé también en los factores socioeconómicos pero hablar de estos es muy amplio e implica muchos factores, entre la investigación y documentación me fui enfocando en aquellos que trabajan.

Planteamiento del problema

La deserción escolar a nivel superior es un tema que nos compete a todos ya que es muy recurrente que solo algunos de los que ingresas se titule, pero ¿Por qué solo unos cuantos acaban la licenciatura? ¿Cómo nos afecta como sociedad? O mejor dicho como nación, ¿porque cada vez que hay algún estudio internacional terminamos en los últimos lugares?; ¿Acaso es un problema individual, socia, económico, o incluso político?

En este trabajo nos enfocaremos más a los problemas socioeconómicos que tenemos para que deserten cada vez más los jóvenes.

¿Por qué desertamos? Será porque económicamente no podemos solventar los costos de una universidad, no nos gustó la carrera, no estamos satisfechos con los profesores.

Acaso sabemos que algunas carreras cuentan con planes de estudio a distancia para personas que no cuentan con el tiempo suficiente de estar en un plan escolarizado.

En este planteamiento mi pregunta sería:

¿Responsabilidad o compromiso?

Estudios han mostrado que el problema de la deserción no es cosa pequeña o simple, los datos reflejan que el aumento, aunque pudiera verse pequeño, no lo es. En casi 10 años, el porcentaje de deserción en México ha ido cambiando mucho, en algunos casos disminuye y en otros aumenta, como se muestran datos de 2003, en donde se tenía un porcentaje de 0.54% de deserción universitaria, tomando en cuenta ingreso y egreso; pero revisando el porcentaje del ciclo escolar pasado, es decir, del 2012 con un 7.5%, nos damos cuenta de qué en verdad es un problema que ha ido en aumento.

Para 2006, el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), reporta que México ocupa el lugar 53, de 177 países en cuanto al desarrollo humano por debajo de países como Venezuela. México encara importantes desafíos, en donde el Estado debe actuar como un agente crucial para lograrlo. El proyecto de modernización de la estructura de un país, implica también la modernización de los distintos ámbitos, donde el proyecto de educación superior debe ser una prioridad.

A partir de 1970, el Estado mexicano coordina sistemáticamente un programa nacional de reforma educativa para todos los niveles educativos, incluyendo las actividades de investigación científica y tecnológica. Para hacer frente a la crisis, el gobierno diseña una estrategia económica modernizadora, caracterizada por la apertura democrática y redefiniendo el rumbo del desarrollo; convirtiendo el implemento de reformas como el fundamento de su legitimidad social y política. Asimismo se acentúan los esfuerzos de planeación y coordinación de la Educación Superior ante la necesidad de responder a la crisis estructural que alcanzaría límites insospechados.

En la década de los noventas se da un proceso de transformación en los dispositivos que regulan la forma de intervención gubernamental en los sistemas de educación superior en Latinoamérica y en México. Así, de un estado relativamente benevolente en la asignación de recursos a la educación superior, se dio paso a mecanismos de evaluación y asignación de recursos financieros que permitieron establecer un modo distinto de relación entre las agencias gubernamentales y las instituciones universitarias. La penetración de factores, como los procesos de globalización e integración económica, el crecimiento y diversidad de los sistemas de educación superior, las crisis fiscales en el país y las nuevas lógicas de operar de los gobiernos en turno, son elementos relacionados con esta transformación.

México ocupó el primer lugar en el número de desertores escolares de 15 a 18 años, el último en el que los jóvenes tienen la expectativa de terminar el bachillerato y la universidad. Y ratificó el tercer lugar entre las naciones con mayor población juvenil

El estado conserva un rol esencial en la regulación de las relaciones entre las instituciones universitarias y los diferentes actores con los que se involucra, así como también tiene responsabilidad directa en el financiamiento de la investigación y la cooperación con los sectores productivos.

En México el financiamiento de la educación, sigue siendo problemático por la escasez de los mismos, así como por la manera en que se han repartido o propuesto hacerlo en los últimos años.

La mayor parte del financiamiento educativo ha sido proporcionado por el Estado, no obstante no ha sido suficiente para hacer frente a los compromisos de las IES (Instituto de Enseñanza Superior) públicas. Las principales fuentes de recursos universitarios son: el subsidio gubernamental, los contratos de los académicos con empresas y las cuotas de los estudiantes. Dicho de otro modo las fuentes del financiamiento universitario son el gobierno, las empresas y los hogares.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, en México hay 3 536 369 personas de 20 años y más que asisten a la escuela, esto representa 5 de cada 100 habitantes en ese rango de edad .

Hipótesis

Considero

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