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EJEMPLO PARA PRACTICAR AUDIENCIA DE CONTROL DE DETENCION.


Enviado por   •  15 de Abril de 2016  •  Ensayos  •  1.813 Palabras (8 Páginas)  •  771 Visitas

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  1. AGENTE DE POLICÍA MATUTE PEGO MACANA

A las  10:25 p.m., me encontraba haciendo mi recorrido de patrullaje en la colonia Mártires del PRI, en esta ciudad de Tehuacán, Puebla, cuando me avisaron de un robo en una  casa a unas cuadras  de mi ubicación. Fui directo hasta la casa, en la Calle  Calderón No. 66 y me tomo no más de tres minutos llegar al lugar. Entré inmediatamente y vi a una pareja sentada en su sala. La sala se encontraba desordenada con papeles y cosas tirados por todos lados. Me identifiqué como policía  y les pregunte si se encontraban bien, a lo que ambos contestaron que sí. Proseguí a preguntar qué había pasado, y me contaron lo que aparece abajo en el informe, en las secciones de las declaraciones de cada una de esas dos personas. Luego de tomar las declaraciones, tomé unas 15 fotos de la casa y las condiciones en que se encontraba. Me fui de la casa, dirigiéndome a la delegación. Esta zona es poco concurrida, sobre todo de noche.  Por eso me extrañó ver a un hombre caminando  por la calle  a unas  cinco cuadras de la casa. Detuve el vehículo para observar mejor y  vi que este hombre se parecía mucho al sospechoso que la pareja me había descrito. Cuando el hombre se percató de mi presencia, se echó a correr; yo me baje de la patrulla y lo perseguí. En la persecución  lo vi tirar hacía un lado del camino un par de cosas que no pude ver muy bien. Luego de perseguirlo durante diez segundos, lo alcance, lo detuve, y lo tire al piso, donde le puse las esposas. En ese momento la referida persona se identificó como ROBARTO ALATRISTE PÉREZ. Una vez que aseguré al sospechoso dentro de mi patrulla, volví a buscar lo que había arrojado, eran dos billeteras. Las abrí y no había dinero, pero sí reconocí las cédulas de las víctimas. Volví al vehículo  y llevé al aprehendido  de vuelta a la casa para que lo identificaran. Pedí al señor INOCENCIO BUENO MARTÍNEZ que me confirmara que el señor que aprehendí  era el ladrón, baje a ROBARTO ALATRISTE PÉREZ del vehículo y de inmediato  BUENO MARTÍNEZ me dijo que era él, que ni siquiera tenía que acercarse para ver mejor. Le devolví a BUENO MARTÍNEZ las dos carteras, contra firma de un recibo  que ahí mismo redactamos. Llevé a Alatriste a la Delegación, y luego de procesarle  y notificarle de sus derechos, me dijo “No quiero hablar con usted. Le voy a hablar a mi abogado que es un chingón.” Cesé mi interrogación.

  1. DECLARACION DE ROSA MELCACHO JIMÉNEZ

12 de Junio  de 2015, 00:15 horas

[Ama de casa, 50 años]

A eso de las 11:00 p.m. mi marido francisco José y yo estábamos regresando  a Casa. Habíamos estado en un restaurante en el centro, celebrando un ascenso que le habían dado en el trabajo. Llegamos a la casa. Habíamos  dejado las luces apagadas. Al llegar, prendimos la luz del pasillo. De repente, vimos a un hombre, que nunca habíamos visto antes, parado en nuestra sala, quien estaba revisando los cajones  de un gabinete. Había papeles y otras pertenencias tirados en  el piso por todos lados. La sala estaba hecha un relajo, él se veía sorprendido y asustado,  se veía muy pálido, pero estaba sudando. Creo que traía puesta una camisa de color café. No sé cuánto medía, soy muy mala para esas cosas, pero era de estatura normal. Dijo algo como “maldición”. Inocencio trató de abalanzarse sobre él, pero el señor sacó un cuchillo de su pantalón, Inocencio  volvió hacía mí y se puso delante de mí casi ocultándome del hombre. No vi al hombre,  pero le escuche gritar “¡No intenten nada!” Inocencio le dijo que se fuera y luego el hombre dijo “Sus carteras y no les hago nada”. Yo todavía tenía mi bolsa colgado en mi hombro. Metí la mano y saqué  mi cartera. Todavía con mi cara contra la espalda de mi marido, se la pasé. Tenía unos $1,000.00 pesos adentro.  Luego vi que mi marido sacó  su cartera de su bolsillo de atrás  y le dijo al ladrón “tenga y váyase ahora”. Hubo una larga pausa y temí  que le hombre nos hiciera daño, luego de unos instantes muy  tensos, le escuché correr, saliendo por la puerta de atrás. Inocencio saltó a la puerta, cerrándola con llave. Luego llamamos a la policía, y cuando llego una agente mi marido le narramos lo que había pasado, dando una descripción del señor: de unos 40 años, 1.70 metros, 72 kilogramos, camisa roja, pelo crespo. Yo no pude decir nada  de cómo era –casi no pude observarlo.

  1. DECLARACIÓN DE INOCENCIO BUENO MARTÍNEZ

11 de Junio de 2015, 23:40 horas

[Comerciante, 51 años]

Mi esposa y yo estábamos volviendo de festejar en nuestro restaurante favorito. Volvíamos a casa porque los dos estábamos  bien cansados  y francamente yo estaba un poco tomado. Entrando a la casa por nuestra puerta principal, nos encontramos casi de frente a frente con un ladrón en la casa. Me pareció que lo habíamos sorprendido tratando de robar joyas o algo así,  ya que estaba hurgando en algunas cajas que teníamos en la sala. Las cajas estaban todas volteadas. Revise después, y no se había llevado nada de lo que había  en las cajas (guardamos nuestras pertenencias de valor en una caja  de seguridad). El ladrón estaba parado allí. Nunca me olvidaré de él. Medía 1.75, un peso de unos 75 kilos. Tenía unos jeans,  y una chaqueta roja. Su pelo era crespo y largo, y tenía unos ojos medio alocados. Todos nos quedamos mirando durante un par de segundos. Temiendo por la vida de mi esposa, me acerque para atacarle, y luego el tipo muy cobarde sacó una navaja.  Me volví hacía mi esposa y me interpuse entre él y ella. No iba a dejar que se le acercara así que la protegí lo mejor  que pude,  y seguí mirando hacia atrás para ver si ella se encontraba bien. Nos gritó que no hiciéramos nada. Yo solo quería que se fuera y se lo dije.  Él respondió diciendo “denme sus carteras y no les hago nada”. Mi esposa me paso su cartera, yo saqué la mía –tenía unos  $2,000.00 pesos adentro-. Le di al ladrón las dos, diciéndole que nos dejara en paz. Me miró y empezó  a hacer ademanes con la navaja, como si me fuera a apuñalar. Yo solamente me quede mirándolo. Luego de unos segundos, se fue. Después de eso, de inmediato le llame a la policía que llegó en unos 5 o 10 minutos, y a quien informe que u ladrón nos había robado y acababa de huir de la casa. Di una descripción de él: de unos 40 años, 1.75, 75 kilos, pantalones jean, y chaqueta roja. Su pelo era crespo y largo.

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