EL ENFOQUE DIFERENCIAL: CONCEPCIONES, PLANTEAMIENTOS Y RETOS PARA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA

ENFOQUE DIFERENCIAL

Enfoque diferencial

EL ENFOQUE DIFERENCIAL: CONCEPCIONES, PLANTEAMIENTOS Y RETOS PARA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA

Para entender la cobertura del enfoque diferencial debemos partir de la base que este constituye al igual que el enfoque de los derechos humanos la herramienta metodológica desde la cual es posible formular postulaciones de políticas públicas que sirvan como marco conceptual para la estructuración del libre ejercicio de los derechos humanos y el pleno ejercicio de la         expresión de los ciudadanos.

Entiéndase como derechos humanos el privilegio de por el simple hecho de ser personas contamos con el  reconocimiento de atributos al que todas las personas tiene y deben disfrutar en condiciones de igual y equidad, íntimamente ligados a la dignidad humana donde se comparten nociones de diversidad, respeto, tolerancia, libertad, como respuesta para mantener la legitimidad de los derechos. Esta legitimidad debe estar amparada, protegida y garantizada por los gobiernos tal es el caso que todos han firmado la declaración Universal de los derechos Humanos; sin que esto signifique que se cumpla, pues aun encontramos países, regiones, pueblos, naciones en donde los efectos marcados del racismo, la discriminación étnica y las condiciones de pobreza extrema dan por hecho que solo es un efímero sueño de equidad y de libertad de derechos.

El estado debe garantizar el libre desarrollo de los derechos humanos en el marco de la igualdad no desde el punto de vista de personas con necesidades, si no desde el enfoque de sujetos con derecho a reclamar respeto hacia sus diferencias valorando el hecho de que todos somos diferentes per manteniendo el reconocimiento de estas diferencias en el libre desarrollo de la autonomía de los distintos grupos humanos.

Para el estado ejercer el enfoque diferencial en sus políticas de gobierno comprende el fomentar y desarrollar acciones de inclusión que contribuyan a la disminución de la discriminación y segregación social en la población; establecer políticas públicas que permitan garantizar el ejercicio de los derechos humanos bajo un modelo de desarrollo equitativo de los recursos.

Determinar este tipo de necesidades conlleva a un estudio minucioso de actividades en las que se enumeran; la identificación y le reconocimiento de las diferencias de las personas pertenecientes al grupo o población que se pretende impactar, establecer la particularidad de situaciones particulares y colectivas de vulnerabilidad o discriminación, puesta a andar de acciones encaminadas a la trasformación de inequidades, exclusión social, política y económica, la legitimación de las diferencias desde el punto de vista del cumplimiento de los derechos humanos.

Dentro de las categorías establecidas por el estado del enfoque diferencial hablaremos de la categoría Etario la cual analiza las particularidades de desigualdad y exclusión de grupos como niños, niñas, adolecentes, jóvenes, adultos y adultas, adultos mayores; evidenciando los casos de vulnerabilidad en el desarrollo biológico, psicológico, emocional y social.

 En la etapa de infancia y adolescencia comprende a la población menor de los 18 años estableciendo los rangos y determinando según el código civil a niños o niñas entre los 0 y 12 años, adolecentes entre los 12 y 18 años y a su vez puntualiza las etapas de 0 a 6 años como primera infancia, infancia de 6 años a 12 años y adolescencia de los 12 a los 18; para la infancia la formación consiste en traducir y asimilar la información que les rodea, la construcción de estereotipos y roles, identidad de género y construcción social y cultural.

Pero esta tarea torna complejidad si determinamos que nuestra población objetivo es la educación inclusiva, pues a pesar de muchas puestas en escena de planes de inclusión en las instituciones educativas aún no se cuentan con tecnologías y formación asequible para el nivel educador que permita involucrar a los docentes bien sea por la incapacidad del estado de brindar educación de calidad y en instituciones públicas donde los educandos se formen o los bajos salarios ofrecidos para este tipo educación lo que hace que la propuesta se vuelva menos atractiva para el educador pues este tiene que decidir su continua su formación especial o se conforma con el título obtenido como educador formal, a esto podemos sumarle la falta de garantías que ofrece el estado en desplazamiento y seguridad ya que las zonas a impactar son de tolerancia donde no son bien recibidos los educadores o ya sea porque los padres de los menores en condición de discapacidad no cuentan con los recursos para llegar a las instituciones donde se prestan este tipo de servicios.

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