EL ESTADO DE LAS PRISIONES DE JHON HOWARD

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

ENSAYO SOBRE EL LIBRO EL ESTADO DE LAS PRISIONES ESCRITO POR JOHN HOWARD

Maribel Mendoza

Estudios Jurídicos

8vo semestre

Sección B

INTRODUCCIÓN

A continuación les ofreceré mi punto de vista de la terrible, precaria y sobre todo inhumana situación penitenciaria que se vivía en el siglo XVIII en Europa pero sobre todo en Inglaterra Y Gales localidades estudias para la época por John Howard quien es conocido como el precursor o creador de Derecho Penitenciario en el mundo, quien nos abre los ojos ante enfermedades propias para la época, enfermedades tan mortales como pudiese ser hoy el sida o la hepatitis B, las cuales acabaron con decenas de vidas, siendo entonces las cárceles de esos tiempos no un lugar para reformarse por violar las leyes o cometer un delito, era el principio del fin es decir en inicio del deceso humano quien en las mayorías de los casos terminaban en la muerte.

Europa de los años 1774 aproximadamente algunos años antes de la revolución Francesa, Una Europa sofisticada para el momento si lo vemos en razón a la Población Burguesa que habitaba en la época y como ignorar u olvidar a la Realeza, pero no así era la suerte de los desdichados, (¿Se preguntaran porque desdichados?), simple como dice el dicho no todo lo que brilla es oro, esto era la cruel realidad en Europa y sus cárceles o sistemas penitenciarios los cuales fueron investigados y visitados en una infinidad de ocasiones por John Howard un Sheriff de la época quien después de algunos años dentro del abominable sistema de cárceles en lugares como Inglaterra y Gales se da cuenta de que no es un lugar que cumpla con el objetivo que debe llevar un sitio destinado para recluir individuos que cometen delitos y pagan penas por crímenes cometidos, objetivo que es muy simple recluir, apartar de la sociedad al individuo, con este aislamiento social hacerlo pagar por su crimen pero al mismo tiempo reformarlo para reintegrarlo de nuevo a la sociedad como una mejor persona, hombre o mujer de bien, una vez cancelada su deuda con la ley y la sociedad, (Después de haber cumplido la condena) para el desarrollo económico, social, religioso, civil, entre otros de su localidad.

Ahora bien estas cárceles no cumplieron con ese objetivo ya que solo se convirtieron en cunas de enfermedades, males como la fiebre de las prisiones las cuales acabaron en ser peor que la pena de muerte por la horca por caracterizarse por ser un fin con mucha agonía y sufrimiento, este tipo de enfermedad se dieron por las condiciones inhumanas en las que vivieron los reclusos en cárceles donde el acceso al agua potable era casi imposible así como al aire puro, estructuras fabricadas al estilo cavernas en donde no existieron ventanas que funcionaran como ventilación y proveer de aire y oxígeno puro, y si se observa el hecho que para el periodo las camas destinadas al descanso eran fabricadas de paja, la cual no era un material que se renovara con la continuidad necesaria para el momento, o en algunos otros casos solo trapos viejos sobre el piso frio y húmedo, ya que en la mayoría de los calabozos se encontraban llenos de agua proveniente de filtraciones haciendo de este pequeño espacio (Celdas) un área en donde los acusados no esperaban para ser condenados por las leyes, o los ya condenados no pagaban su pena la cual era producto de la sentencia, era el área donde los acechaba, las enfermedades para llevarlos hasta la muerte.

Es por ello que el sheriff John Howard decide ir con los Magistrados para entregarles su opinión y sobre todo su queja y descontento de esas cárceles fabricadoras de enfermedades y muerte, los cuales atienden parcialmente su llamado de atención o punto de vista, solicitándole que entregue una investigación más extensa, concisa y precisa; la cual este gran ser humano comienza con determinación y en ella encuentra agentes que debieron funcionar como guardias de los prisioneros pero los cuales eran gente corrupta que negociaba por dinero con el recluso para que no fuera despojado de sus trapos o vestuarios, o para no desplumarlos como era en ese entonces, y darles el beneficio de juegos comunes en aquel tiempo como los de azar, cartas, dados, billar entre otros muchos más.

Además los acusados y condenados debían vivir con el proceso insoportable casi siempre pero en verdad doloroso de caminar atados a grilletes y cadenas tan pesadas que acaban con

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