EL MARXISMO Y EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

EL MARXISMO Y EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Toda nuestra historia está enmarcada por ser la historia de la lucha de clases, tal como lo describe Carlos Marx y Federico Engels en el Manifiesto Comunista. En la edad antigua patricios, plebeyos y esclavos; en la edad media, los señores feudales; en la edad moderna, la sociedad burguesa y el proletariado. Cuando Carlos Marx y Federico Engels escribieron el Manifiesto Comunista en 1848, el capitalismo tan solo estaba establecido plenamente en parte de Europa occidental y el norte de América. Hoy domina el mundo entero.

La revolución comunista surge con un rasgo distintivo de suprimir esta lucha de clases, abolir la propiedad burguesa, abolición de la propiedad privada. Los comunistas luchan por alcanzar los objetivos e intereses inmediatos de la clase obrera; pero, al mismo tiempo; defienden también, dentro del movimiento actual, el provenir de ese movimiento. Esta revolución busca por todos los medios eliminar el capitalismo, viendo a este como el principal causante de la división, el progreso y enriquecimiento de unos pocos en la sociedad y a al mismo tiempo el aumento de la pobreza en una gran mayoría, explotada por los ricos y poderosos.

Según Marx en el manifiesto comunista, para mejorar la economía se deberán tomar en cuenta ciertas medidas, que transformarán radicalmente el modo de producción: 1) Expropiación de la propiedad territorial y empleo de la renta de la tierra para los gastos del Estado. 2) Fuerte impuesto producido. 3) Abolición de los derechos de la herencia. 4) Confiscación de la propiedad de todos los emigrados y sediciosos. 5) Centralización de crédito en manos del Estado, por medio de un banco nacional con capital del Estado y monopolio exclusivo. 6) Centralización en manos del Estado de todos los medios de transporte. 7) Multiplicación de las empresas fabriles pertenecientes al Estado, y de los instrumentos de producción; roturación de los terrenos incultos y mejoramiento de las tierras, según un plan general. 8) Obligación de trabajar para todos; organización de ejércitos industriales, particularmente, para la agricultura. 9) Combinación de la agricultura y la industria; medidas encaminadas a hacer desaparecer gradualmente la diferencia entre la ciudad y el campo. 10) educación pública y gratuita de todos los niños; abolición del trabajo de éstos en las fábricas, tal como se practica hoy; régimen de educación combinado con la producción material. Estos son objetivos que poco a poco busca alcanzar el Estado que implanta el socialismo de Marx. Son objetivos que vemos van a favor de un pueblo oprimido en búsqueda de hacer surgir e independizar la economía en ese país.

Considero que muchas de las aportaciones de Carlos Marx son acertadas, a excepción del materialismo dialéctico e histórico en el que se él se basa para hacer su ideal político en el manifiesto comunista. Por una parte, porque limitó su estudio a lo real, lo objetivo, lo material, es decir, afirmar que solo lo material importa al hombre y la realización de éste está en satisfacer sus necesidades básicas. Con estas afirmaciones pone al hombre como un ser limitado e interesado sólo en el bienestar físico, dejando de lado el crecimiento personal del hombre que está muy relacionado al crecimiento espiritual y su creencia de que existe un Dios que hace en el hombre un complemento que supera y trasciende a cualquier necesidad física, básica que ha sido satisfecha. También porque sabemos por la misma historia y la creencia de una población a nivel mundial, independientemente de la religión que ésta profese que, desde la existencia del hombre, este sentía la necesidad de creer en un ser superior, y es esta creencia y formación religiosa la que considero hace que el hombre quiera cambiar esa naturaleza egoísta de querer estar por encima de los demás, de obtener más bienes materiales sin importarle a los hermanos que explota, de querer tener más y más ganancia. No es un ideal político el que invita a compartir los bienes, a cubrir necesidades básicas y romper esquemas e ideologías entre las distientas clases sociales. Este ideal surge hace más de 2.000 años de un hombre que divide la historia en una antes y un después de su nacimiento y presencia en este mundo. Es Jesucristo quien invita desde el Evangelio a ese bien común, a un compartir, a una entrega más valiosa a favor de los necesitados, a una creación de políticas que hagan de este mundo un mundo más humano. Es Jesús quien dice: “a los pobres los tendrán siempre con ustedes”. Y no está demás crear políticas de gobierno que se enfoquen en mejorar la calidad de vida de éstos. Considero que los planes de gobierno deben estar principalmente dirigidos a estos. Y no es solo cubrirles una necesidad inmediata y ya. Ésta atención va desde una educación de calidad hasta una atención médica asistencial permanente. Estas políticas deben estar basadas no en darles todo lo que necesitan para sobrevivir, sino, enseñarles a pescar y luego dejarles

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